Corto 3: Máscara.

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-¿Mi máscara?- Helen revisó debajo del sillón como último lugar, rindiéndose.

-No lo sé, ¿Le has preguntado a Liu? Él siempre recuerda todo.- Murmuró Jeff sin mucha importancia, concentrándose en mirar la TV.

-¿Sabés dónde está?- Miró la pantalla de la TV para ver qué tenía así de perdido a Jeff. Entonces se dio cuenta que estaba intentando pasar una parte de un juego que no conocía.

-Parte trasera de la Creepy-House, leyendo. Ahora déjame jugar.- Ya estaba estresado.

-Bueno, perdón.- Rodó los ojos para después ir al lugar indicado.-Hola, Liu.- Saludo contento.

-Hola, Helen.-El castaño dejo de lado su libro para mirar al adolescente.

-¿Sabés dónde está mi máscara? No la encuentro.-

-Dime qué hiciste antes de perderla.-

-Bueno...- pensó un poco.- Me desperté, fui al baño y me duche. Luego baje a desayunar.-

-¿Llevabas la máscara cuando bajaste?-

-La traía en la mano.-

-¿Tú te preparaste el desayuno, no?- Helen asintió.-Creo que ya sé dónde está.-

-¿En serio?-

- Sí.- Se levantó para ir a la cocina.- Siempre desayunas leche con chocolate porque el café te pone hiperactivo. Tienes una rara manía de traer todo junto para prepararlo, pero siempre dejas la taza para el final.-Se dirigió a la vajilla, allí estaba todo acomodado cuidadosamente, eso pasa cuando Helen hace su desayuno.-Primero pones el polvo de chocolate, le echas un chorrito de leche y bates como si fuese café instantáneo. Guardas el polvo y lo acomodas al fondo.- Liu corrió los frascos con diferentes sustancias, mas allí no estaba la máscara. Cerró las puertas de aquel mueble.- Luego, usas la leche y la guardas de forma alineada al resto de los objetos y comida dentro de refrigerador.- Fue hasta el electrodoméstico, abrio la puerta y agarró la máscara que estaba al lado del cartón de leche. Se la puso con una sonrisa divertida.-Y aquí está.- Soltó feliz.-¿Helen?-

El menor tenía la cara roja y miraba el piso. Una mano se ponía justo en medio de su rostro, tratando de cubrirlo.

-"¿Por qué mierda eres así?"- pensó el de cabellos oscuros.

-¿Estás bien?- Preguntó preocupado, levantando la máscara para dejarla sobre su cabeza.

-S-sí.- Trago saliva, alzando la mirada sin quitar su mano.-Solamente me parece raro que alguien sepa tanto de mí.-

-¿Raro?- Murmuró Woods un poco incómodo, desviando la mirada.

-¡Di-digo! ¡Más bien no estoy acostumbrado! ¡Creo que es lindo!- Trató de arreglarlo, pero Liu se sorprendio al escucharlo decir "lindo" y lo demostró con un gesto.- Amh yo... O sea, es...- Miró al castaño.- Perdón, no sé expresarme.- Masculló.

El de ojos esmeraldas río y se acercó al menor, poniéndose a su lado. Pasó el brazo sus los hombros y lo pego a él.

-Cálmate, no dijiste nada malo.- sonrió.

-Lo sé, es sólo que... no quiero que pienses nada extraño de mí.- Explico mientras metía sus manos en los bolsillos del pantalón.

-Helen, eres extremadamente singular, es difícil no pensar que eres extraño. Pero...-Guardo silencio un poco.- Creo que eso te hace especial, te queda bien. Sí fueras normal, perderías el 50% de tu encanto.- Confesó, sonriéndole.

Bloody Painter no hizo ningún gesto, sólo asintió. Mas por dentro el corazón se le derretía...

["Pinceles rotos."] (Bloody PainterXHomicidal Liu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora