["Pinceles rotos."] (Bloody PainterXHomicidal Liu)

corto 5: Cómo niños.

-¡No quiero!- Sully se negó rotundamente.

-¡Vamos, dijiste que querías tener amigos! ¿¡Cómo los tendrás sino hablas con nadie!?- Ambos se miraron con severidad, hasta que los ojos oscuros se negaron a seguir contradiciendo a los azules.

-Liu nunca lo permitiría y dudo que yo les caía bien. Soy diferente en todos los sentidos.- Aseguró sin remedio, desplomandose en la cama del menor.

-¡Pero hay muchos creepypastas! ¡Uno al menos debe agradarte y viceversa!- Helen estaba saliéndose de sus casillas. Sully no era inseguro, sino indeciso y le temía a Liu.

-Tú.- Soltó, mirándolo con cierto brillo de esperanza.

-Bueno, sí. Te quiero, pero no tiene nada de malo tener un grupo de amigos propio.- Aclaró, aproximándose a la cama para sentarse por unos minutos.

-No lo sé...- Hizo un gesto raro con los labios, balanceando sus pies sin coordinación en una raspada de las zuelas de sus zapatillas.

-Sólo un intento...- Pidió ya desesperado, quería sacar a ese vago solitario del cuarto.

-Sólo un intento.- Aceptó al incorporarse, yendo hasta la puerta seguido de un adolescente orgulloso de su logro.
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-¿Qué hace Liu con ellos? Creí que no le agradaba esos creepypastas porque eran muy infantiles.- Murmuró Eyeless Jack junto a Jeff.

-Igual yo. No sé qué habrá pasado.- Con gesto desconcertado, sólo observó de lejos una escena casi tierna.

Quién pensaba él era "Liu", se encontraba plácidamente en uno de los "salones especiales", diseñados para los diferentes creepypastas. Jason The Toymaker fabricó un muñeco idéntico al castaño, quien sonreía como niño, remarcando sus ojos negros al mirarlo con ternura.

Candy Pop alentaba las carcajadas de Jason, Laughing Jack y Sully con sus payasadas, buscando entretenerlos. Jack repartía dulce y molestaba a Jason con sus muñecas. Liu nunca toleraría un ambiente así, acostumbra simplemente a esconderse y no socializar con nadie a menos que esté en sus días "buenos".

Sully charlaba animadamente con sus nuevos amigos, sin ser consciente de que era el centro de Jeff, Eyeless y Helen.

-Así es mejor.- Helen ladeó la cabeza, conforme con su logro.

-¡Sully, mira!- Jason le extendió otra muñeca, la cual se parecía a él mismo. Estaba muy bien hecha y podría unos detalles finos, dignos de admirar.

El de ojos negros le sonrió como un niño, con un tenue brillo en la mirada que expresaba emoción y comodidad. Feliz de ser llamado por su nombre por alguien además de Liu, feliz de tener amigos.
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-Muchas gracias, Painter.- Agradeció mientras jugaba con su "pequeño yo", acostado sobre un montón de almohadones que formaban una cama en todo el cuarto de Woods.

-Yo no hice nada; tú les caíste bien y TÚ formaste lazos. Estoy orgulloso.- Sonrió junto al de ojos negros.

Sully lo miró, en silencio, sin gesto alguno que resultara raro. Apretó un poco los labios con duda, pero cerró sus ojos y juntó rozó los labios del menor con los suyos. Algo simple, superficial, como un niño sin vicios.

Helen abrió los ojos de par en par, viendo como su acompañante desviaba la mirada al separarse.

-Perdón...- Murmuró la otra personalidad.

-¿Eh? No, no, no. Está bien, Sully, no tienes porqué disculparte.- Aclaró.

-Pero no sientes lo mismo, debí preguntar.- Agachó la cabeza.

-Sully... Tranquilo.- Le acarició los cabellos.- Tal vez no siento lo mismo, pero... No quiere decir que no pueda hacerlo en un futuro.- El de ojos negros lo miró, con un rubor. Helen sonrió y se aproximó al ante flujo del trastorno, depositando un roce igual de superficial que el proporcionado anteriormente.

Sully entró en pánico, los nervios y la emoción del momento se mezclaron, y Liu apareció. Los ojos negros se pintaron de verde esmeralda, trayendo consigo un gesto confuso por el ambiente y el aspecto de su cuarto.

-¿Por qué están todos estos almohadones en el suelo?- Se levantó sólo para quejarse y empezar a levantar los cojines.

Painter río por lo bajo y luego suspiró un poco mientras miraba a su mejor amigo.

-¿Puedo hacer lo mismo contigo?- Liu lo miró confundido.

-¿Qué cosa?- preguntó interesado.

-Nada.- Negó, volteando la mirada.-"Quizás más adelante..."- pensó, sonriendo un poco.