Capítulo 4: Infantil.

507 41 10
                                    


Helen se reunió con Liu, tal y como le había informado a Sully. Lamentablemente... Su charla no se centró en el "ente", como planeaba el azabache. Tampoco lo hizo al día siguiente, ni el otro... Ni en la semana que siguió. Bloody estaba enojado consigo mismo ahora. Pues darse cuenta que no podía mantener un tema o siquiera empezarlo con el castaño porque de inmediato este lo desviaba a otra cosa.

Aquel joven adulto de ojos esmeraldas siempre tenía algo con lo que maravillar al menor. Ya sea un artista, un estilo de dibujo, canciones, un regalo ¡Siempre algo nuevo le ofrecía! Y Helen en ningún momento decía "no", al contrario, eran cosas que le gustaban y se perdía fácil en cada contenido que poseía el mayor.

Cuando alguien te conoce; te caga sencillo. Y Painter le cuenta todo a Liu, así que se cagó solo básicamente.

[Narra Helen.]

En base a eso, mi disgusto ante la situación creció más. Apenas podía contener cada hipótesis del "¿Por qué Liu no me contó sobre Sully?". Digo, no es tan malo sujeto, hasta compartimos algunos gustos. Estaba siendo engullido por cada suposición que pasaba por mi desequilibrada cabeza.

Sin dudarlo, me había decidido a enfrentar a mi mejor amigo —dos semanas después, pero lo haré—, esta vez no permitiré que me lleve en su nube. Con determinación, frente a la habitación de Woods, pensé que lo que diría. Una vez construida una conversación imposible de contradecir, de pensar en variables y en las excusas que podría ser capaz de dar Liu, entré. Más que seguro en mí mismo.

Entonces, lo vi. Un libro me robaba su atención y unos auriculares impedían que él escuche cualquier sonido. Y me arrepentí como nunca en mi corta vida. Algo dentro me reclamaba por la actitud que transportaba. En ese momento pensé:

-"Mierda, qué infantil estoy siendo. No se me ocurrió que su "estado" podría ser también una razón para ocultarme a Sully. Quizá sólo esperaba tener la oportunidad de contarme, o probablemente no se sentía seguro compartiendo esa clase de información tan personal"-

Caí, caí ante él, ante mi preocupación. Se le veía tan tranquilo, parecía disfrutar plenamente de su lectura. No podía arruinar uno de sus "días buenos", no después de haberlo consolado tantas veces, luego de oír como quería volver a gozar de todos aquellos pasatiempos que anteriormente mantenían alegre y concentrado. Carecía de algún derecho para hacer tal atrocidad.

Rendido, cerré la puerta y me senté a su lado. Y, aunque lo vi sobresaltarse por la repentina acción que no esperaba porque siquiera me había notado, me sonrió. Ambos lo hicimos. Dejé sin quejas que continuara su lectura mientras yo me dediqué acariciar sus cabellos cafés, me entregué a la satisfacción que me invadía con simplemente observarlo, apreciarlo.

-Me gustas.- Murmuré, sabiendo de antemano que no escucharía por la música que hasta yo disfrutaba a través de los auriculares a causa del volumen elevado de esta.

-¿Qué?- Puso pausa para prestarme atención, supongo porqué vio mis labios moverse.

-¿Qué lees?- Curvé mis labios, mostrando una amplia sonrisa que él imitó.

Realmente lo adoro...

["Pinceles rotos."] (Bloody PainterXHomicidal Liu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora