["Pinceles rotos."] (Bloody PainterXHomicidal Liu)

Capítulo 13: Mier**.

3:47 A.M., un muchacho de piel calcinada se levanta por los insistentes golpes en su puerta.

—Jeff...—Su hermano lo miro sereno, a pesar de haberse despertado recién al oír la puerta y no entiender nada.-No hay nada en este mundo que se compare al amor y el aprecio que te tengo...- Y se dio la vuelta, marchándose sin darle chanse al menor de responder.
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Los rayos del sol golpearon su ventana, adentrándose en su cuarto sin permiso. Suspiro un tanto... "Vacío".

Secó sus cabellos con una mano (y una toalla) mientras buscaba un condón dentro del cajón con la otra, guardándolo en el bolsillo del pantalón que traía.

No se esmeró mucho en su pelo,  mucho menos en la ropa que llevaba, algo fácil de sacar en el momento.

Se dirigió al cuarto de Hunter, hallándolo sentado en su cama, viendo vídeos en su celular sin mucho interés.

-Hunter...- Este lo miro curioso, siguiendo los movimientos del castaño con sus ojos color almendra, sintiendo su cuerpo tensar al escuchar como el de orbes esmeralda giraba la llave en el cerrojo.-¿Estás ocupado...?- cuestionó acercándose. El hombre sobre la cama negó con la cabeza e incluso extendió sus brazos para darle la bienvenida al menor.

Woods se acercó gustoso y le correspondió a los brazos que lo aceptaban, derribando el mayor sobre la cama. Unidos en un beso que, quizás no expresaba amor, pero si pasión y cariño.

Los amigos con derechos a veces tienen menos peso...
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-Helen...- Llamó lentamente, hasta ganarle el protagonismo a la obra que el menor perfeccionaba.

-Dime.- Le regaló una sonrisa.

Liu meneo un poco la cabeza, decidiéndose internamente, mas no fue mucho lo que meditó porque tomó al menor con delicadeza, acariciando las mejillas de este con sus pulgares. Entonces se fue aproximando para darle a entender al menor qué iba hacer, por lo que se convirtió en un acercamiento mutuo, convirtiéndose finalmente en una unión dulce, deseada y cariñosa.

-¿Sabes que te quiero, no? - Confesó pegado a los labios ajenos, los cuales se alejaron y su portador mostró un gesto de asombro.

El timbre de la merienda tocó.

-Deberías ir...-
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La hora de cenar desenfrenó a la mayoría, era un caos entre sonidos de platos y cubiertos chocar al servir y repartir, las risas y los gritos no eran para nada extraños a este horario y Slenderman lo sabía.

-¿Liu no bajará?- Cuestionó Slenderman mientras dejaba un plato frente a Helen, Hunter, Jeff, Jane, Nina, Ben y Eyeless Jack. Dándose cuenta que el lugar que se le había asignado al castaño estaba vacío como un año y poco más atrás.

-No lo sé, tal vez se siente mal.- Excusó Helen, mirando el asiento con cierta preocupación.

-Entiendo, cualquier cosa; avísame.- Advirtió antes de ir por más platos.

-¿En serio mi hermano se siente mal?- Preguntó Jeff, resaltando intranquilidad.

-¿Le pasó algo?- Interrogó ahora Jane.

-¿Homicidal siquiera ha salió de su cuarto?- Remarcó Nina.

-Por supuesto, yo lo vi bajar.- Informó Ben.

-¿Y después?- Ahora Hunter se unió a la conversación.-No recuerdo haberlo visto de nuevo desde el medio día.- Admitió.

-Creí que estaba con Helen en el bosque.- Confesó Eyeless.

-No, yo estuve pintando, pero no me cruce con Liu después de la merienda.- Explicó con un gesto confuso.

-Él me dijo que iría contigo.- Expuso el adolescente de cabellos rubios.

-Liu nunca se reunió conmigo...-

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Jeff pateo la puerta de la habitación que hospedaba su hermano, revelando la ausencia de este. Todo estaba acomodado, aún si sus cosas estaban allí, parecía haber sido abandonado hace horas.

-Helen ¿Sabes algo de esto?- Cuestionó, mirando al menor de ojos azules, el cual negó igual de desconcertado que el grupo detrás de él.

-Debemos decirle a Slenderman.- Recomendó Jack.

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-¿Y?- Slenderman se notaba indiferente, pero su deber era no encariñarse con los Creepypastas allí. Aún si sentía preocupación, aún si sabía sobre la depresión de Liu, aún si sabía lo peligroso que era que Woods mayor estuviera por ahí con probabilidades de que cometa un error.

-¿Cómo 'y'?- Hunter se enfrentó sin temor, frunciendo el ceño.

-No estoy a cargo de sus traseros cuando deciden dejar la Creepy-Hause, y Liu dejó una carta en mi cuarto lo suficientemente clara y breve para entender que se fue. Está por su suerte ahora.- Se fue sin nada qué agregar.

-¿Una carta? ¿A ninguno le dejó una carta o sí?- Jane recorrió a cada uno, recibiendo movimientos de lado a lado con sus cabezas de cada uno.

-¿En serio se fue?- Sin creérselo, Ben intercambió miradas con el grupo.

-Supongo...- Sentenció Eyeless.

Helen miró el suelo, algo dentro de él no le permitía aceptarlo, nada cuadraba. Todo estaba bien, que él sepa nada había ocurrido como para que Woods reaccione así. Liu estaba mejorando, él dijo que se encontraba bien.

-Él dijo que iba a continuar...- Murmuró con una voz apagada.