el chico lava-ventanas; mayuaka

✳d o c e✳

El chico lava-ventanas.

||MayuAka||
#12

Akashi Seijūrõ supo lo jodido que estaba cuando se percató de lo mucho que, últimamente, veía a Mayuzumi Chihiro en sus sueños.

Soñaba que estaba junto a él en lugares que no conocía pero no le incomodaban, que se besaban, que se miraban por ratos largos en silencio y con una sonrisa, que reían juntos, que paseaban en bicicleta.

Al despertar, muy rara vez recordaba lo que soñó, pero durante el día lo recordaba y no podía evitar sentirse ligeramente avergonzado.

—Sei-chan, ¿me has oído?

Sacudió la cabeza, desorientado, y miró al pelinegro frente a él.

—¿Qué?

—Sei-chan —suspiró Reo poniendo los ojos en blanco —, yo sé que el amor te trae en una nube rosa brillante este último tiempo, pero también tienes trabajo, mi niño.

Seijūrõ sintió sus mejillas calientes.

—No me digas "mi niño", Mibuchi. —aclaró su garganta —Y lo lamento, me cuesta evitarlo pero tienes razón.

—Sei-chan, sólo te digo que si no entregas esos documentos hoy, tu padre...-

—¡Es que su maldita sonrisa aparece en mi mente sin permiso!

—...¿disculpa?

—¡Y su mirada gris tan brillante! Dioses, me encantan sus ojos.

—Sei-chan.

—Casi nunca se ríe, ¡pero cuando lo hace es tan...! —suspira con una sonrisa —Se le forman pequeñas arruguitas alrededor de sus ojos.

—Ya, Sei...-

—Es tan lindo y dulce... divertido, comprensivo, tiene una forma de hablar y expresarse que lo hace tan interesante... podría escucharlo por horas. —tenía una expresión soñadora tan cegadora, que Mibuchi tuvo que apartar la mirada un segundo —Podría leerme el diccionario si quisiera, y yo lo escucharía porque también me encanta su voz.

—...vaya. —tamborileó sus dedos en el folder que sostenía —¿Ya acabaste?

Akashi suspiró y, tras unos segundos, cayó en cuenta de todo lo que acababa de decir y se sintió muy avergonzado. Enterró la cara entre sus brazos cruzados sobre el escritorio planeando no salir de su escondite en un rato.

¿El chico lava-ventanas lo tenía así de atontado?

Jamás se imaginó a sí mismo en una situación parecida, pero ahí estaba fantaseando y sonriendo como idiota por alguien más. Su corazón latiendo rápidamente y su mente hecha un desastre al igual que su estómago.

Ese chico le provocaba demasiado y no tenía idea de cómo controlarlo.

—Documentos, Sei-chan. —dijo Reo caminando hacia la puerta —Luego, el lava-ventanas.

En cuanto lo oyó salir, se atrevió a levantar la mirada y dejó salir un suspiro de sus labios. Mayuzumi Chihiro lo tenía mal.

Dos golpecitos en la ventana llamaron su atención y supo que no acabaría con los documentos por el momento. Volteó con una sonrisa tímida que fue correspondida desde el otro lado del cristal y se apresuró a abrir la ventana, sorprendiendose por el fuerte viento que soplaba.

—Hey, pequeño fastidioso.

—Hola, chico fantasma. —dijo —¿No tienes frío?

—Algo. ¿Y tú?