el chico lava-ventanas; mayuaka

✳o n c e✳

El chico lava-ventanas.

||MayuAka||
#11

" —¿No tienes miedo?

—¿A qué?

—A caer desde esta altura.

El peliplata echó un vistazo hacia abajo con calma. Akashi tragó saliva nervioso de tan sólo imaginarse una tragedia.

—Al principio lo tenía, pero me he acostumbrado. —dijo el lava-ventanas encogiendose de hombros —No tendría empleo si pensara en todo lo malo que podría ocurrirme.

—Supongo que no.

—¿A ti te asustaria?

—Seguramente.

—En cualquier caso, si algo pasara, no podría evitarlo."

Seijūrõ suspiró con los labios aún entre los de Chihiro. Todo su ser era un completo desastre en aquel momento; no podía pensar, las mariposas no cesaban su insistente aleteo, su corazón parecía querer salirse de su pecho. Sentía el cuerpo de Mayuzumi cerca del suyo y la calidez que éste desprendía. Casi inconscientemente, estiró su mano hasta tocar el abdomen contrario recibiendo una caricia en su cintura como respuesta satisfactoria.

No existían palabras para describir lo que estaba sintiendo y experimentando en ese momento.

Pensaba que podría estar entre los brazos de ese chico por siempre. Había todo un Universo en ellos.

—Seijūrõ.. —susurró con voz jadeante una vez se separaron por falta de aire.

—Tú... me besaste.

—Tú también.

Se miraron. Ambos con sus mejillas sonrosadas.

—Lo sé. —asintió el pelirrojo.

Una pequeña sonrisa apareció en los labios brillantes de Mayuzumi.

—Sabes a fresa.

—Es por el postre que comimos antes.

—Tal vez, pero me gustó.

Akashi utilizó su antebrazo para ocultar sus ojos pero no la boba sonrisa que decoraba su pálido rostro. Su pecho estaba lleno de sensaciones tan... bonitas, que era imposible retenerlas en su interior.

" —¿Has tenido pareja?

Mayuzumi alzó una ceja, divertido.

—¿Celoso?

—No es eso, idiota. —rodó los ojos.

—Lo sé. —rió entre dientes y suspiró —He salido con dos personas. Una chica y un chico.

Seijūrõ alzó la vista de su sándwich y lo miró con curiosidad.

—¿Te gustan los chicos?

—Y las chicas. —torció los labios
—Soy bisexual.

—Ya veo.

—¿Y tú?

El pelirrojo se tensó y enrojeció.

—...soy gay.

Hubo un pequeño silencio de no más de un minuto en el que ninguno dejó de mirarse a los ojos. Seijūrõ intentaba tranquilizarse, estaba seguro de que no lo juzgaria.

—Está bien. —sonrió el peliplata."

Chihiro apartó el bloqueo en el rostro de Seijūrõ y volvió a besarlo. Akashi correspondió de inmediato llevando ambas manos a la nuca del mayor y comenzando a acariciar sus hebras con suavidad.

Podría volverse adicto a los labios de Chihiro.

—Eres tan lindo, deja de serlo. —gruñó apoyando su frente en la de Seijūrõ.

El menor soltó una risita en voz baja y negó con su cabeza.

—Ya, tú eres el lindo.

Mayuzumi lo miró sonriendo antes de besarlo cortamente y levantarse de allí. La noche estaba a punto de llegar y debían regresar a sus casas, pues el clima se pondría más frío.

Durante el trayecto de regreso volvían a lanzarse miradas "discretas" mientras intentaban ordenar sus pensamientos. Seijūrõ aún no podía creer lo que habían hecho y no tenía idea de cómo continuar ahora.

Le había gustado demasiado besar a Mayuzumi, quería ser capaz de hacerlo otra vez; y otra vez, y otra vez, y otra vez...

Cuando quiso darse cuenta, ya se hallaban en la esquina de su casa. Frenó en seco la bicicleta al percatarse de eso, logrando que el peliplata lo imitara y observara con confusión.

—¿Todo está bien?

—Sí, es sólo que... —bajó la vista apretando el manubrio con fuerza —Puedes irte ya a casa, es tarde.

—Uh.. claro, pero déjame acompa..-

—¡No! —Chihiro arqueó una ceja y se acercó más a el pelirrojo —Es decir, no es necesario, puedo solo...

—Seijūrõ, ¿qué pasa?

Akashi negó y Mayuzumi suspiró. Había olvidado por completo a su padre durante aquella tarde tan divertida junto al chico lava-ventanas; si lo veía llegar a casa con otro chico...

No quería que Chihiro tuviera problemas.

Se sorprendió al sentir unos labios sobre los suyos e inmediatamente correspondió. Había algo en los besos de Chihiro que le obligaba a devolverle el gesto, sentía que se volvería loco. Su corazón latía desenfrenado y sus rodillas temblaron.

—No hagas eso... —susurró Seijūrõ tras separarse y esconderse en el pecho de Mayuzumi.

—¿Hacer qué?

—Besarme de imprevisto.

Lo oyó reír entre dientes.

—No prometo nada. —acarició sus cabellos rojizos —Está bien si no me dices ahora, pero tendrás que hacerlo.

—¿Vendrás a mi ventana el lunes?

—Trabajo es trabajo, así que tenlo por seguro.

Finalmente, se distanciaron y, tras un corto beso, se despidieron por aquel día. Seijūrõ se aseguró de perderlo de vista antes de ocultar la bicicleta de Reo tras unos arbustos.

Había sido un bonito día.

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Lamento la tardanza😥
Wattpad no me funcionaba correctamente ;u;

Espero les haya gustado😊
Y, si me tardo, es por lo ya mencionado o por el colegio uwu

Sin más, ¡nos leemos!

Gracias por leer💕

SweetAngelIntheDark