✳q u i n c e✳

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El chico lava-ventanas.

||MayuAka||
#15


—Gracias por acompañarme y por dejar que Asahi viniera con nosotros. —dijo Mayuzumi.

—Gracias a ti. Asahi es un niño maravilloso. —respondió con una sonrisa.

Luego de comer y pasear un poco más, la hermana de Mayuzumi le llamó para decirle que ya podía llevar al pequeño a casa y así lo hicieron. Seijūrõ se sorprendió tras conocer a la hermana mayor del peliplata, pues era un tanto diferente al chico.

—¿No le has hecho nada a mi hijo, verdad tonto? —le había dicho con una mirada fulminante.

—Tsk... Claro que no.

Cabe aclarar que se quedó más tranquila al ver la confianza que Asahi había desarrollado con Akashi a lo largo del día, por lo que no se desquitó tanto con su hermano.

—Seijūrõ.

Las primeras estrellas aparecían en el cielo anunciando la pronta llegada de la noche. El pelirrojo suspiró un tanto nervioso y para despejar su mente de pensamientos innecesarios.

Ya que debían atender al niño, no obtuvo una respuesta del ojigris a su pequeña y directa confesión. Su corazón latía con fuerza y sentía sus rodillas temblar; pero no podía ceder ante las reacciones que Chihiro provocaba con sólo pronunciar su nombre, debía estar listo para un posible rechazo.

—Me gustas mucho, Chihiro.

Ambos detuvieron su andar, quedándose estáticos en su lugar. Akashi intentaba ocultar su sonrojo al percatarse de sus palabras mientras que Mayuzumi lo observaba con sorpresa. ¿Acaso no podía ser más estúpido?

—Q..quiero decir.. uh.. hum...

Jamás había sentido algo parecido por una persona. Mayuzumi era diferente a todos y por eso quiso acercarse y conocerlo, por eso aceptó salir con él y establecer una "amistad". Sin embargo, se descubrió a sí mismo pensando en él todo el tiempo, suspirando como idiota, sonriendo bobamente y esperando verlo cada mañana colgando de un arnés al otro lado de la ventana.

El chico lava-ventanas podría llegar a considerarse su primer amor.

Y eso le asustaba un poco.

—I..ignora eso.. yo...

Chihiro lo besó. Una calidez inexplicable se instaló en su pecho junto con un sentimiento de pertenencia hacia él. El agarre en su cintura lo mantenía estable y la suavidad de los labios del mayor lo invitaban a no separarse nunca.

Era una sensación muy hermosa.

—Chihiro...

Deseaba ser capaz de continuar junto al peliplata.

—Me gustas. —susurró Mayuzumi juntando sus frentes. Akashi mordió su labio inferior —Me encantas, Seijūrõ.

El pelirrojo asintió y unió sus labios nuevamente. Subió ambas manos a la nuca del mayor, comenzando a acariciar el cabello de éste. Se sentía feliz y aún más eufórico que antes.

—Chihiro... —se separó y escondió su rostro en el cuello del chico —Tengo miedo.

—¿De qué? —preguntó en un murmullo besando su coronilla.

—De esto. Yo nunca... —suspiró. Si lo decía en voz alta sonaría ridículo.

La piel de Mayuzumi era tan suave y blanca, le entraban deseos de morderla y pasar sus labios por ella. Observó con atención un momento y descubrió un lunar a la altura de la mandíbula, entonces se preguntó cuántos más tendría.

—¿Nunca has tenido pareja?

—Nunca me he sentido así.

Akashi decía la verdad. Existía un Universo en los brazos de Chihiro que anhelaba explorar, y esa sensación no la tuvo con nadie más. Esa necesidad de tenerlo cerca, de sacarle sonrisas y una que otra carcajada, de hacerlo sentir querido e importante, de perderse en un mar de besos y caricias. Akashi sonaba cursi y estúpido, lo reconocía todo el tiempo, pero sus sentimientos eran sinceros y no los podía evitar ni ocultar más, pues su corazón había sido rebalsado por éstos.

—Seijūrõ. —lo tomó de los hombros para verlo a los ojos. Sonrió —No tienes una idea de lo feliz que estoy ahora, y es por ti. Confía en mí, en nosotros. Mientras nuestros corazones estén en la misma sintonía, todo estará bien.

Volvió a besarlo. No quería admitir lo vulnerable que se volvía a su lado, lo mucho que sus palabras endulzaban sus oídos ni los estragos que provocaban su mirada brillante acompañada de esa sonrisa tan propia de él. Sus manos se entrelazaron y parte de su inseguridad desistió. Estaba con Chihiro, con el chico lava-ventanas que le robó el corazón, el aliento, y quién sabe qué más.

Con el tiempo, aprendería a confiar plenamente en sí mismo y en sus sentimientos.

—Me gustas mucho. —susurró al chico de ojos grises y se permitió sonreír junto a él.

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Escribí esto escuchando They don't know about us y no sé, me puse nostálgica al recordar el avance que ha tenido esta historia😭

No se sorprendan si esto acaba pronto, la verdad no estoy segura del desenlace😅

En fin, gracias por leer, espero les haya gustado💕

Los aprecio😚

SweetAngelIntheDark

el chico lava-ventanas; mayuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora