Narra Miriam:
Entro a la biblioteca y respiro sintiendome en calma. Me dirijo a la estantería del séptimo pasillo, casi siempre esta vacio aunque hoy no es el caso, hay una chica, me mira y sonríe, sonrío. Me coloco a su derecha buscando la continuación de la saga que me estaba leyendo.
Lo localizo justo a su izquierda, mierda.-Disculpa, ¿te importa si...? Gracias- digo, ella se aparta y cojo el libro, de repente un delicioso olor a vainilla me golpea, suspiro.
-Nada, ¿me recomiendas alguno? Llevo aquí un rato indecisa sobre que leer- me dice al ver mi elección.
-Claro, ¿te gustan de misterio? -digo al ver la estantería que estaba mirando.
-Estaba buscando de romance, pero me he liado un poco con los pasillos- dice sonriendo y rascandose la cabeza
-Anda, sígueme -digo sonriendo- este tiene una historia super bonita 'Carol' de Patricia Highsmith... Mira, mejor le digo a Mireya que te ayude, que ella sabe más de este tema.A veces se me olvida que existen los heteros, mejor la llevo con la rubia; estaba casi llegando a la mesa de Mireya cuando escuché un golpe, la chica se habia llevado la silla por delante.
-Perdón -dijo avergonzada intentando dejar la silla donde estaba. Parece bastante torpe.
-¡Hombre, amiga! -dije poniendo el libro sobre la mesa, la rubia me regañó con la mirada por alzar la voz
-Amiga, cuanto tiempo -dijo Mireya irónicamente- esta noche te toca a ti hacer la cena eh, que la parejita se ha ido de finde
-Pues unas hassambitas y ya estaría- dije riéndome, hasta que me acordé que le habia dicho a la chica que viniera conmigo
-Hala, pué ya esta -dijo dándome el libro
-Ay, y ayuda a esta chica tú que sabes de romanceMireya se levantó y acompañó a la chica, en la biblioteca solo se escuchaba el sonido de sus tacones y un gracias susurrado por la chica.
Sonreí a modo de despedida mientras iba hacia la salida.
Es guapa, eso no lo puedo negar, morena, labios carnosos y unos hermosos ojos color café... ¿Le gustará el café? Tal vez en otra ocasión podré invitarla a tomar uno, o un chocolate bien caliente.
Debería dejar de fijarme en heteros, seguramente esta chica tendrá novio y todo.
Salgo de la biblioteca pensando ella, el aire frío golpea mi cara como si de un muro de tratase, me pongo los auriculares, se escucha el ruido de los coches de fondo, subo el volumen.
Todo a mi alrededor sigue su curso a un ritmo acelerado, en cambio, dentro, todo esta ralentizado.
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Libros olor a café
FanfictionY de repente, apareció con su torpeza y puso mi vida patas arriba.