Capítulo 15.

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Narra Ana:

La voz de Miriam me envuelve a la par que su olor.
Una copa de vino.
Miriam solo lleva una camisa blanca ancha, quiero arrancarsela.
Se acerca y me besa.
Baila para mi, estoy hipnotizada con el movimiento de sus caderas.
Se sienta a horcajadas sobre mi, me besa, se separa.
-Ven, quiero estrenar todas las habitaciones -susurra a mi oido mientras se muerde el labio
Me siento completa, me arrastra hacía el salón. Me pierdo en su mirada.
Me devora. Me falta el aire.
Se separa de mi, algo en ella ha cambiado.

-Eres una cobarde, esto podría ser real, todo es tu culpa -dice con rabia
-No, Miriam, no -digo al borde del llanto

Se marcha de la habitación y comienzo a notar demasiada presión en mi pecho, me ahogo.

Despierto. Nada ha sido real.
En la habitación del hospital entra un poco de luz, la suficiente como para ver que mi padre esta despierto.
Alarga el brazo para atrapar mi mano.
Sonrío débilmente mientras acaricia mi mano.

-¿Quién es Miriam? -dice bajito- la has nombrado en sueños
-No es nadie, papá -digo apretando su mano
-Estas mintiendo, te conozco como a la palma de mi mano, seré viejo, pero no tonto, sé que las cosas han cambiado, pero si no me lo quieres contar, no pasa nada
-Es complicado, ya no estoy con Javi -dije esperando su reacción
-Lo sabía, ese cretino nunca me cayó bien -dijo orgulloso- entonces, ¿qué hace aqui?
-Apoyarme, supongo, yo estoy igual de sorprendida que tú -dije mirando las manos
-Si no me equivoco, hay algo más -dijo buscando mi mirada
-Ha-Hay una chica -dije algo titubeante
-¿Miriam? -dijo intentando entender- ¿Qué pasa con ella?
-Me gusta, papá, me gusta muchísimo pero me vine aquí sin darle siquiera explicaciones, fue una tontería pero fueron pasando los días y la bola cada vez es más grande y y ahora ya no sé cómo arreglarlo -dije sorprendiendome a mi misma ante mi confesión

Esperé la respuesta de mi padre, parecía estar procesandolo todo.

-¿Tú la quieres? -dijo, y yo me limité a asentir- ¿por qué no hablas con ella?
-No sé cómo hacerlo, además, no sé si volveré
-¿Cómo que no sabes si volverás? -dijo interrumpiendome
-Quiero quedarme aquí, contigo, no me lo perdonaría si te pasara algo y yo no estuviera
-No, no, no, tú tienes que volver, ya oíste al médico, estoy bien, solo que tendré que ir más veces a revisión, dejar de fumar, empezar a cuidarme -dijo apretando mis manos- tú tienes que hacer tu vida cariño, no me lo perdonaría si fueras infeliz por mi culpa
-No es tu culpa papá -dije cortandole
-Déjame acabar, vas a volver allí y vas a hablar con aquella muchacha, quiero verte feliz -dijo mirandome a los ojos- anda, ven aquí

Me hizo un hueco en la cama y me acurruque en él, besó mi cabeza y me abrazó como cuando era pequeña, como todas esas veces que tuve pesadillas.

-Descansa pequeña, te quiero -dijo acomodándose
-Y yo a ti -dije abrazandolo

Narra Miriam:

Entro a la cafetería y me siento junto a la barra. Dios, que sueño, no puedo parar de bostezar.

-Ay, pobre, que carita me traes -dice Mamen acercándose
-Pf, no he dormido nada, hoy ha sido noche de parejitas en casa y a cada cuál más ruido, ni los tapones servían -digo apoyando la cabeza en la barra
-Entonces un café cargado, ¿no?

Asiento, me quito el bolso y dejo las cosas sobre la barra. Mamen vuelve con dos cafés.

-Aquí tienes, corazón, cuidao' que quema -dice dejando el café frente a mi- voy a aprovechar que estas y desayuno yo también
-Pues muy bien, chica -dije sonriendo
-¿Y esos papeles? -dijo señalando los que había dejado junto a mi bolso
-Estoy buscando trabajo, me he pateado ya mil tiendas y bares, pero nada -dije volviendo a bostezar
-¿Tú no estabas en un pub? -dijo dando un sorbo al café
-Si, pero el jefe es un imbécil y un explotador, no me pienso partir los cuernos por 500€ -dije frotandome los ojos

Mamen me miro con pena, hasta que de repente parece que se le encendió una bombillita.

-¿Por qué no trabajas aquí? El otro día lo hablé con Laura, lo de buscar a alguien ya que ella no puede, además, apenas estoy disfrutando del embarazo to' el día aqui metida -dijo cogiendo su móvil
-¿De verdad? -dije agarrando su mano
-Que si, mujer, además me quedo más tranquila dejando la cafetería en tus manos -dijo mientras llamaba por teléfono a Laura- ahora vuelvo, un momentito

Al poco rato Mamen volvió sonriente.

-Que viene pa'acá, que quiere verte -dijo pasando por mi lado para ir a atender a otros clientes

Asentí feliz y en cosa de 10 minutos Laura aparecía por la puerta.

-¿Eso son oreos? -dijo señalando las galletas que me estaba comiendo antes de abrazarme y robarme una- lo siento, los antojos
-¿Cómo estas? -dije acariciando su espalda
-Con un alien dentro devorandome, pero bien -dijo riendo
-No llames alien a mi hija que la tenemos, eh -dijo Mamen pasando por al lado
-Vamos al despacho y hablamos de tu contrato, anda -dijo sacándole la lengua a Mamen

Veinte minutos después ya había firmado el contrato, estaba tan feliz que no podía dejar de abrazarlas.

-Ay, de verdad, muchísimas gracias -dije abrazando a ambas por enésima vez
-Miri, cariño, que te queremos un montón pero nos vas a partir el cuello con los abrazos, borrica -dijo Mamen riéndose
-Perdón, una que se emociona y no controla la fuerza -dije soltandolas

Nos quedamos hablando un rato mientras Mamen iba y venía atendiendo a los clientes.

-Bueno, yo voy a ir tirando para casa que ya es hora de hacer la comida -dijo Laura cogiendo su bolso
-Si, yo también me voy que he quedado para comer -dije mirando la hora
-Mañana aqui a las 7:30, ¿vale? -dijo Mamen dándome dos besos
-Hasta mañana -dije sonriendo

Tras despedirme de ellas, salí y me subí a la moto. Llegué a casa para soltar las cosas y cambiarme de ropa.
Cuando abrí la puerta vi a Mimi en bragas con una camiseta mía paseándose por el salón.

-Tú cómo si estuvieras en tu casa, eh -dije intentando parecer seria- ¿es cómoda mi camiseta?

La cara de Mimi era un cuadro, no sabía que hacer, Mireya apareció por el salón y Mimi la buscó con la mirada suplicando ayuda.

-Amiga, déjala, que me la vas a acojonar -dijo acercándose- esta de coña, tranquila

Mimi suspiro aliviada pero aún con cara de circunstancia, me acerqué a ella riendo y la abracé.

-Es broma amiga, es la venganza por no dejarme dormir -dije abrazandola

Fui hacia mi habitación y me cambié de ropa mientras tarareaba una canción.

-Mírala ella que contenta -dijo Agoney desde la puerta
-Yassss, he conseguido trabajo -dije dando saltitos
-¡Amiga! Me alegro un montón -dijo acercándose para abrazarme
-Ay, que pensaba que me iba a tener que volver a Galicia
-¿Y de qué es el trabajo? -dijo mientras iba al baño

Mi móvil comenzó a sonar y la pantalla se iluminó, Amaia.

-Luego te cuento que me voy ya, ¿vale? -dije besando su cabeza
-Pásalo bien -dijo gritando

Les di dos besos a Mimi y a Mireya rápidamente a modo de despedida mientras miraba la hora.
Llegaba tarde, menos mal que Amaia me había avisado de que llegaban tarde.
Me subí a la moto y en 5 minutos ya estaba en la puerta del McDonald's, dónde habiamos quedado.
Aparqué la moto y me encendí un cigarro mientras miraba el móvil.
Entre a instagram y vi que Ana habia puesto una story, no debería verla pero lo hice.
Una foto de una pizza con un 'Como me cuidan' seguido de la cuenta de un chico.
Pinché en la cuenta, era su ex.
Se me hizo un nudo en la boca de estomago.

-Buah, que guapa -dijo Amaia acercándose sonriente
-Tú también estas muy guapa -dije entre risas abrazando a Amaia
-¿De verdad? Ay, pues muchas gracias -dijo separándose
-Miriiiiiiii -dijo Aitana saltandome cuál koala y repartiendo besos por toda mi cara
-Hola pequeña -dije agarrandola bien
-Te he echado de menos jo -dijo soltandose y peinando su flequillo
-Y yo -dije sonriendo
-Hola -dijo un chico imitando a la rana gustavo
-¿Hola? -dije mirandole extrañada
-Ay, este es Alfred -dijo agarrando su mano

Y ahí lo entendí todo, salude al chico con dos besos y entramos al McDonald's.

-Buah, que hambre, ¿me puedo pedir dos hamburguesas? -dijo Amaia tocandose la barriga


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