Libros olor a café

Capítulo 23.

Narra Miriam:

-Va, amor, que llegamos tarde -dijo Ana mientras iba a por su abrigo

Escuché el sonido de los tacones y no pude evitar asomarme al pasillo.

-¿Me estas mirando el culo? -dijo sin siquiera girarse
-Como para no hacerlo -dije sin dejar de mirarla

Se giró para echarme una mirada asesina, o al menos, un intento.

Solté una sonora carcajada y volví a la cocina a por las botellas de vino.

-¿Nos vamos? -dijo entrando a la cocina

Me acerqué a ella muy despacio con una sonrisa pícara.

-¿Y si decimos que estamos malas y nos quedamos follando hasta que amanezca? -dije con voz ronca acercándome a su cuello
-No, va, que nos matan, que siempre llegamos tarde por tu culpa -dijo pasando sus brazos por mis hombros
-¿Ni uno rapidito? -dije haciendo un puchero

El sonido de mi móvil interrumpió, era Mireya, metiendo prisa como siempre.

Miré a Ana, esta se encogió de hombros mientras reía y me empujó hacia la puerta.

-Vamos amor -dijo cogiendo ella las botellas
-Vaaaale, voy -dije intentando parecer apenada
-Venga, que cuando volvamos te dejo probar lo que dijimos anoche -dijo riendo mientras salía por la puerta contoneandose

Hice un gesto de victoria mientras la seguía. Ana no dejaba de sorprenderme, llevábamos ya 6 años, 5 de ellos viviendo juntas, sonará cursi pero han sido los mejores años de mi vida.

Subimos al coche y en apenas 15 minutos ya estabamos en el piso de Mimi y Mireya.

Hoy había reunión navideña de bollogrupo, si, de bollogrupo, a Mimi le hacía gracia llamarnos así.
 
Llegamos y fuimos saludando, primero a las anfitrionas, después a Julia y Sabela, y por último a María, Vicky y África.

-Hoy no os podéis quejar, eh, que no hemos sido las últimas -dije entrando a la cocina para ayudar a Mireya
-Si, vamos, pa' un día que venís puntuales y sin despeinar -dijo Mimi desde la puerta
-Eso es porque las he llamado antes pa' meter bulla -dijo Mireya soltando una enorme carcajada

Terminamos de preparar los platos y mientras los llevábamos al salón sonó el timbre.

-Coño, parece que se han olido que ibas a poner ya el jamón -dijo Julia abriendo la puerta

-¿He escuchado jamón? -dijo Laura nada más entrar mientras saludaba
-Ay, perdón por tardar, pero las niñas no se querían quedar con la niñera, na' más que llorar y venga a llorar -dijo Mamen mientras se quitaba el abrigo
-No pasa na' mujer, venga, pues a sentarse que ya estamos todas -dijo Mimi echandonos de la cocina
-Espera que me coja una cerveza, ¿a alguien más le falta? -dije pasando bajo el brazo de Mimi
-A mí y a Vicky, creo -dijo Sabela
-No, para mi no, que no puedo -dijo Vicky
-Traela, que ya me la bebo yo -dijo María riendo y acabando lo que le quedaba de cerveza

Volví con las cervezas y me senté junto a Ana en el sofá, pasando la mano por sus piernas haciéndole cosquillas.

-¿Y tú por qué no puedes?¿Estas mala? -dijo Mimi extrañada de que Vicky se negara a una cerveza
Vicky miró complice a María mientras esta asintió sonriente y agarró su mano.
-Estamos embarazadas -dijeron ambas a la vez
-Bueno, ella, yo no -dijo María aclarandolo mientras les dabamos la enhorabuena
-¿Y cómo habéis elegido quién lo tendría? -dijo Mamen interesada en el tema
-¿Te imaginas yo con un alien dentro 9 meses? -dijo María riendo
-¿Y sin beber nada de alcohol, ni cerveza? -dijo África imitando el tono de María para después descojonarse
-Pues eso hija, que me ha tocado a mi -dijo Vicky siguiendo la conversación con Mamen
-Pues a ti más te vale tenerla como a una reina -dijo Sabela amenazandola con un trozo de fuet
-Ay, yo todavía me acuerdo de nuestro embarazo -dijo Mamen con aires de nostalgia
-Hombre, como pa' no acordarte hija, si el último fue hace na' más que dos años -dijo Mireya riendo
-Pf, pues prepárate para los antojos más raros y a las horas que menos esperes -dijo Laura mirando con compasión a María
-Po' si yo tengo antojos ya sin estar preñá, no me quiero imaginar el día que lo este -dijo Julia llevándose el jamón a la boca mientras todas estallaban en risas.