Capítulo 13.

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Narra Miriam:

Me miró a los ojos fijamente mientras se mordía el labio.

-Quiero oírte rugir -susurró en mi cuello antes de morderlo

Las embestidas comenzaron a ser más fuertes y rápidas, me estaba volviendo loca.
Dios, ana, ana...
Y de repente, oscuridad.

-¡Ana! -grité agitada

Escuché ruidos en la habitación de al lado y en apenas unos segundos vi a Mireya aparecer por la puerta.

-¿Otra vez el mismo sueño? -dijo con la voz algo ronca mientras se sentaba en la cama

Asentí y me abrazó, no puede evitar romper en llanto.

-Sh, ya esta amiga -dijo besando mi cabeza y acariciandome la espalda
-El final es lo que me aterra, todo oscuridad y una presión enorme aquí, en el pecho y y ella-dije con la voz entrecortada intentando explicarme
-Respira -dijo tranquilizarme
-Y ella desaparece -dije bajando la voz
-No ha desaparecido, simplemente se ha ido, pero volverá -dijo intentando convencerme
-Se ha ido, sin explicaciones, pe-pensaba que ahora estaba haciendo las cosas bien, me gustaba, me estaba abriendo a ella y ahora ni siquiera me responde y y -dije prácticamente balbuceando por culpa del llanto

Volví a escuchar ruidos en casa, y aparecieron los demás.
-¿Por qué habéis gritado? -dijo Nerea prácticamente dormida mientras se restregaba la mano por los ojos
-¿Estas llorando? -dijo Agoney acercándose rápidamente a la cama

Raoul también se acercó y se limitó a abrazarme, sin decir nada.
Y yo empecé a reir mientras lloraba.

-Ay, de verdad, que no sé que me pasa -dije intentando dejar de llorar conteniendo el aire
-Pero qué la pasa que esta llorando y se ríe -dijo Raoul acariciando mi pierna

Y volví a romper en llanto, y me abrazaron.

-Bueno, venga, que ya me quedo yo pendiente -dijo Mireya echándolos de la habitación

Los tres me abrazaron, la última fue Nerea.

-Somos un equipo, hecho mierda, pero un equipo, ¿lo recuerdas? -dijo Nerea mientras me abrazaba

Y yo volví a llorar mientras la abrazaba aún más fuerte.

-Amiga, que la vas a dejar sin respiración -dijo Mireya riendo levemente

-Buenas noches, si necesitáis algo avisad, ¿vale? -dijo Raoul desde la puerta llevándose a Ago y a Nerea con él

Nos quedamos un rato en silencio, Mireya se tumbó a mi lado y me abrazó.
Escuchar su respiración tan calmada me hizo que, poco a poco, me quedara dormida.

Noté que volvía a estar sola en la cama, abrí los ojos y los rayos de sol entraban por la ventana.
Me levanté y fui hacia a la cocina, olía a café recién hecho.
Antes de entrar escuche como Mireya hablaba por teléfono, y sé que esta mal escuchar conversaciones ajenas, de hecho me iba a dar la vuelta cuando escuche su nombre, Ana.

-Mira Mimi, que entiendo que Ana es tu mejor amiga y que la defiendas y no te quieras meter en su vida, pero Miriam es como una hermana para mi y no me sale del coño que siga pasandolo mal por su culpa -dijo Mireya algo cabreada

Se escuchó como se le caía algo, la cucharilla seguramente

-Joder, encima me he quemao' -dijo más para si misma

Se escuchaba a Mireya andar por la cocina, probablemente sería Mimi quién hablaba ahora

-Tú dile a la canaria que se aclare de una vez, porque yo no pienso seguir mintiendole a Miriam en la cara cuando ella esta con el capullo ese -dijo Mireya bajando la voz

Lo último me cayó como un jarro de agua fría, me di la vuelta y volví sin hacer ruido a la habitación.
Ana estaba con otro.
Cinco minutos, cinco minutos fue lo que tardó Mireya en volver a la habitación.

-Mira quién ha abierto los ojos -dijo sonriendo- ¿quieres café?
-Si -dije levantándome de la cama

Pasé junto a ella, la abracé y besé su cabeza.
Si que he abierto los ojos, amiga, no sabes cuanto, pensé mientras iba al baño.

Narra Ana:

Rizos y más rizos, su cabeza apoyada en mi pecho, su olor penetrando mis fosas nasales.
Calma.
Paz.
Ahora estábamos en una playa, solas, ella con su bañador rosa y su pelo mojado por el mar.
Y yo, yo flotaba.
-Te quiero, lo sabes, ¿verdad? -dijo sonriente antes de besarme
Y la ola nos atrapó, y todo volvía a ser oscuro, y dolía.

Pí...pí...pí...
El sonido de la máquina del hospital me despertó.
Intenté acomodarme en el sillón, odiaba los hospitales.
Miré el móvil, tenía un mensaje de Javi dándome las buenas noches, cuando me quedé dormida estaba aún hablando con él.
Me estaba ayudando, no se exactamente por qué, pero ahí estaba.

Flashback

Comenzó a sonar el móvil mientras estaba en clase, era mi hermano, él casi nunca me llamaba.
Salí de clase para poder hablar con él.

-¿Qué papá qué? -dije sin poder asimilar lo que estaba escuchando

Comencé a llorar y a temblar, me dolía el pecho, necesitaba aire.
Joder, no podía estar pasando esto ahora.
Mis fuerzas comenzaron a flaquear, mi móvil cayó al suelo y yo detrás.

-¿Ana? ¡Ana! -dijo una voz agarrandome antes de terminar de caerme

Escuchaba ruido, pero todo muy lejano.

-Vamos, amor, no me hagas esto -dijo cogiendo mi cara

Abrí los ojos y vi su cara, era Javi.

-Javi -dije prácticamente en un susurro
-¿Me escuchas? -asentí- ¿que ha pasado?
-Mi padre... -dije con un hilo de voz antes de comenzar a llorar

Corto pero intenso.
Ay, lo que me gusta a mi un drama, ahora toca sufrir un poquillo, que no todo va a ser de color de rosa
¿Qué os parece? Agradecería mil que me dejéis vuestra opinión por aqui, o por mi twitter @marinagarciiam
Y como siempre, mil gracias por leerme 💕

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