Narra Miriam:
-Mireya, ¿dónde coño vas con tacones? Nos dijeron que teníamos que ir cómodas -dije al verla
-Eso hago, estos negros son comodisimos amiga -dijo riendo
-Ellaaaa que la gusta un buen taconazo, ¿que le queda a nere? -dije dándome por vencida
-Voy chicas, es que estaba hablando con Agoney, Bambi ha mordido a Raoul y han perdido el metro -dijo Nerea mientras cogía sus cosas
-Si, si lo ha puesto en insta, pobrecillo -dijo Mireya
-Bueno, venga que llegamos tarde y hemos quedado con Ana en 20 minutos -dije metiendoles prisa
-Ellaaaa que se muere de ganas de ver a la novia -dijo Mireya picandome
-No es mi novia, y lo sabes
-Por ahora, yo digo que en dos meses ya lo sois -dijo Nerea
-Yo les doy un mes, ¿que te apuestas? -dijo Mireya
-30€ y quién pierda baja la basura durante un mes -dijo Nerea
-Trato hecho -dijo Mireya apretando la mano de Nerea
-¡Que os estoy oyendo! -grité desde la puertaBajamos a la cochera, una vez en el coche Nerea puso música y empezó a sonar 'Shape of you- Ed Sheeran' me mordí el labio pensando en Ana, llevaba varios días sin ver Ana por culpa de los exámenes, desde esa noche. Estaba pensando en mis cosas hasta que un imbecil casi se me echa encima.
-Pero, ¿a ti dónde te han dado el carnet? ¿en la tómbola? -grité por la ventanilla del coche
-Ellaaaaa peleona -dijo Nerea imitandome
-Mírala como ruge, atacaita' perdía -dijo Mireya riendo
-Pues conduce tú, amiga, que para ser tuyo el coche siempre te hago de chófer
-Sh, que yo te pongo el GPSTras un rato, al fin llegamos a la dirección que Ana me dio, y allí estaba ella, en la puerta apoyada fumando mientras reía por algo que le había dicho Mimi.
Conforme nos acercabamos me iba poniendo más y más nerviosa, joder, si parezco una adolescente.Narra Ana:
-¡Kamiga! -gritó Mimi en mi oído asustandome
-Coño, Mimi, que casi le doy a mg a una foto del 2015, que se va a pensar que estoy loca -dije llevándome la mano al pecho
-Hombre, cuerda cuerda tampoco estas -dijo sentándose a mi lado con su desayuno
-¿Y cómo la saludo luego?Mimi me miró con cara de no entender nada.
-Pues le comes los morros, ¿o ahora vas a volver a los dos besos? -dijo como si todo fuese obvio
-¿Tú como saludas a Mireya? -le pregunté
-No es lo mismo, Mireya y yo lo hemos hablado y solo somos follamigas, ninguna queremos ataduras -dijo Mimi tras darle un mordisco a su tostadaMimi me hizo pensar, yo tenía claro lo que quería con la leona, pero ¿ella quiere lo mismo?
Siempre he sido de relaciones largas, pero no se si ella quiere eso. Llevamos hablando casi toda la semana pero ese tema lo habíamos evitado.
Me quedé con el runrun este casi toda la mañana.-Deja de darle vueltas, te escucho pensar -dijo Mimi mientras íbamos en el coche hacia la academia
Puso su mano en mi rodilla y apretó como solía hacerme cuando estaba nerviosa. Hoy se abrían las puertas de la pequeña academia de baile en la que Mimi y Vicky llevaban tanto tiempo, y dinero, invertido. Estaba super feliz por Mimi, vi como surgió la idea de este proyecto entre algunas cervezas y hoy se hacia real.
Les ayudé un poco a prepararlo todo para abrir y salí a fumar, poco a poco iba llegando gente, Mimi salió en el momento justo que vi a Miriam aparecer por la esquina.
Me quedé embobada mirando como se acercaba.-Comele los morros -dijo Mimi bajito antes de girarse para saludarlas
Les saludé dejando a Miriam la última.
-Hola -dije abrazandola
-Hola canaria, pensaba que no me ibas a saludar -dijo abrazandome fuerte
-Me gusta dejar lo mejor para el final -dije sonriendoCuando nos separamos del abrazo nos dimos cuenta de que las demás ya habían entrado, asi que aproveché.
-Miriam -dije
-DimeY la besé, me respondió al beso y yo no me quería mover de ahí.
-¡Iros a un hotel! -se escuchó la voz de Mireya desde dentro
Ambas empezamos a reír con algo de vergüenza, y la volví a besar, esta vez de forma más breve.
-Nada, que no te había saludado bien, ¿entramos? -dije encogiendome de hombros
Ella sonrió, besó mi frente y entramos a la academia.
-Amiga, date aquí, que tienes pintalabios -dijo Mireya divertida
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Libros olor a café
FanfictionY de repente, apareció con su torpeza y puso mi vida patas arriba.