Rojo como la sangre que corre por mis venas, el tinte de mis labios cuándo los muerdo hasta hacerlos sangrar, los nudillos de mis puños cuando retienen en las palmas lo que ahogo, el quemazón en mi garganta cuando me trago el filo de mis palabras, y las llamas vivas en mi pecho incandescente siendo sofocadas por lágrimas amargas, que desfloran mis mejillas mientras escribo aquí y ahora.
Un punto a matado a Rojo, y cómo todo lo que és finito, tú desaparecerás también.
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Fragmentos
VampireFragmentos de varios escritos sobre vampiros u otras criaturas, relacionados con mi novela principal o no.