Dulces sueños princesa.

Recuerdos de la Luna

Pero nada pasó. Fue un beso como cualquier beso, el no respondió como ella quería, no se prendo de ella y no le dijo nada. Sólo se apartó sorprendido y confundido.

Porque lo había besado era su pregunta, no porque no haya sido hermoso, no porque no haya sido algo que el esperaba con ansias.

Pero porque ahora, en ese momento, ese momento en que era sospechosa de un crimen.

Pensar en las palabras de Beryl antes que en las de Ami, fue lo que lo llevo a rechazar el deseo contenido, las ganas de protegerla, de abrazarla con fuerza y profundizar ese beso que tanto había deseado, de verla sonreír como tantas veces había soñado y tal vez enamorarse como tantas veces había imaginado.

_Nanashi_ dijo fríamente apartandose de sus labios_que crees que haces?

Ella lo miro, sus ojos parecían temblar por lo nervios que sentía y por el dolor que le causaba su gesto.

_Endymion.

Se abrazó a su cuerpo, se aferró a una ilusion, una que le dijeron que no sería posible.

Mamoru estaba enfurecido, ciego por los acontecimientos que la ivolucraban, su mente sólo se llenaba con las palabras de Beryl.

_Vas a decirme de una vez quien eres y que pretendes.

Le dijo apartandose una vez más de su lado.

_Yo, tu eres Endymion?

_Ese ya no es mi nombre.

_Ese siempre será tu nombre.

_Y como sabes eso?

La tomó por sus hombros con fuerza y su expresión se volvió tosca e irascible.

Algo en él no le permitía aceptar ese gesto de la rubia, algo no lo dejaba acercarse como realmente quería.

_Quien eres, de donde me conoces?

Grito enfurecido. Todo su pasado ese pasado por el cuál derramó lagrimas, volvió a mojar sus ojos frente a ella.

No quería que pasará pero fue inevitable al verla, confirmando que ella era tan culpable como el no hubiese querido.

_Soy yo, soy yo mirame!!!

Ella también grito, ella también lloró, pero eso no causó nada en él.

_Yo no te conozco, jamás te he visto.

Sólo pudo correr desesperada, alejándose de él, derramando las lágrimas de frustración que pensó que no lloraría. Era tan dificil, porque. Como recuperarlo, como traerlas a la realidad y como podría volver a tenerlo, donde estaría. Todos esos pensamientos solían perderla de la realidad, pero había decidido no volver a ser débil. Ya nada impediría tenerlos con ella y ellos pagarían tanto dolor.

_Kunzite!!!

Detrás de la puerta cerrada dijo su nombre, quien sería ahora que habría sido de él. Cada vez que pensaba en ellos se preguntaba donde estarían, quienes serían ahora, podía reconocerlos sólo con una mirada pero eso no bastaba para ellos.