Nuestro Destino | Cornelio Vega Jr

03 | Incómodo momento

Cornelio

Al final conseguí que Andrea me dejara de ignorar comprándole una agüita de horchata.

Nos tomamos unas fotos en su snap,  estaba disfrutando estar con ella.

-¿Nos vamos ya? Te quiero llevar a otro lugar- dije

-Pues vámonos, Vega- me dijo

Salimos de la taquería, porque mi plan era llevar a Andy a otro lugar, así que nos fuimos en la troca y en el camino, empezó a llover, cada segundo que pasaba la lluvia era peor.

-¿Quieres que nos regresemos al depa?-pregunté

-Creo que es lo mejor, podemos volver a salir cuando quieras-

-Como tu quieras-

-Sí, además ya es tarde, y la lluvia no ayuda mucho que digamos-

Seguí manejando hasta que llegamos al depa, pero la lluvia seguía y teníamos que entrar, nos ibamos a empapar, eso seguro.

-Quédate ahí Andrea- le dije

Bajé del auto para abrirle la puerta a Andrea.

-Vente- le dije mientras me quitaba la chamarra para cubrila y que no se mojara

-Oye no, cúbrete tú- me dijo tratando de impedir lo que haría.

-Ni lo creas, ven córrele-

La bajé de la camioneta y la pegué a mí cubriéndola con mi chamarra.

Caminamos rápido hasta llegar a la puerta, abrí y entramos.

Ambos soltamos un suspiro.

-Ay no, ¡mira como quedaste Vega!- dijo mirándome con asombro.

Y no era para menos, estaba escurriendo del pelo y todo empapado de la ropa.

-Cálmese, me cambio y ya está-

-¿Dónde tienen toallas?- me preguntó

-Allá en la cocina, tercer cajón de la alacena-

Andrea desapareció y fué por las toallas, llego corriendo y me extendió una, la tomé y sequé mi cabello mientras ella se acercaba.

Estornudé.

-¿Lo ves? Ahora ya tienes gripa por mi culpa, ven acá- dijo Andrea con un tono de preocupación.

Me acerqué a ella y comenzó a desabrochar los botones de mi camisa.

-¿Me vas a violar pequeña Reyes? Le pregunté.

-Te la estoy quitando porque está mojada y te hace daño- me dijo seria

-Yo creo que te estás aprovechando de la situación- dije para seguir bromeando

-Entonces enférmate- me dijo y se fue

Sí, otra vez se enojó.

••
Andrea
Me fuí y dejé a Cornelio sólo, de hecho no me fuí, solo me senté dejando de ayudarle, éste hombre tiene un don para sacarme de quicio.

Entonces recordé algo, que me provocó soltar un sonido de preocupación.

-¿Estás bien?- dijo el Cornelio.

-Calla-

-Que agre..

No lo dejé hablar.

Lo que pasa es que recordé que no le había avisado a nadie que llegué bien a México, y tenía mil mensajes de mis papás y de abraham.