Ya no podía más con ese sentimiento, tenía que sacarlo de su pecho de alguna forma, sentía que era el momento, tomó su diario y comenzó a escribir sus pensamientos, los cuales en el papel dejó fluir, con gran dolor escribió, hasta que la opresión en su pecho se esfumo y un vacío dejó. Se aclaro la garganta y comenzó a leer en voz alta.
"Soy insegura, a pesar de que algunos crean que mi corazón es una roca dura;
tengo tantos defectos, y soy un completo desastre en efecto; sé que nadie va a darme su afecto.
Si tuviera que definirme con una palabra sería de fracaso el concepto.
No soy suficiente,
estoy hecha de tristeza, e incluso mi risa es una mueca sonriente;
No soy suficiente
soy diferente, soy ese tipo de persona que nada en contracorriente;
No soy suficiente,
la inseguridad me vuelve frágil y me impide ser fuerte.
Y es que cuando te han dicho por tanto tiempo que eres una porquería... tu autoestima baja, y sientes que es cierto.
Es cuando llego a pensar que para una persona el que se infravalora como yo el futuro es incierto.
Sé que debería valorarme, sé que hay personas que han intentado que deje de menospreciarme, pero...
¿Cómo le digo a las voces de mi cabeza que dejen de atacarme?
¿¡Cómo!?
Joder
¡¿Cómo?!
¿Cómo sí me dicen que si no me valoro nadie va a valorarme?
Pero...
¿Qué hago con mi pensamiento inverso?
Que me dice que sí nadie me ama...
¿Por qué debería yo de amarme?
Nunca seré suficiente para nadie, no soy suficiente ni para mis padres; no soy suficiente académicamente, ni suficientemente independiente; no soy suficiente como persona; mi mente no es suficiente, pues le gusta la libertad y no razona.
No soy suficiente... ese es mi único pensamiento latente, puesto que no soy suficiente, nadie va a amarme de una manera pura, ferviente e inocente.
Yo, yo... ni para mí misma soy suficiente".
—Y yo...— Escuchó una voz entrecortada detrás de sí, ¿ella estaba totalmente aterrada? Habían escuchado sus sentimientos, la respuesta es por supuesto que sí. —Yo te amo, pero sí tú no te sientes suficiente... yo seré suficiente por ti, aunque...—La persona detrás de sí sollozó— Creo que tú eres más que suficiente para mí. —Y ella se quebró en llanto— La verdadera pregunta es, ¿soy yo lo suficiente para ti?
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Palabras al Viento
PoesiaPalabras que se atoraron en mi garganta, versos que quisieron salir y brillar cual bella danza, letras que mis labios no supieron pronunciar, una tormenta de poemas que mi boca no supo cómo desatar. Nunca aprendí a mi voz alzar, a veces es tan difíc...