XXII: Codicia

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Maratón "Pecados Capitales" (1/7)

Me llené de codicia, para convertirme en un demonio sediento de ti sólo te bastó una caricia, creí que eras inocente cuando en realidad estás llena de malicia.

Te convertiste en el vicio que más codicio, cuando creo que llegamos a la línea final resulta que sigo estando en la cuerda floja a punto de caer al precipicio.

Te deseo porque el destino así lo quiso, la tensión que nos rodea está lejos del nivel del piso; a los comentarios sobre ti hice caso omiso, debido a que quería entrar en ti, toqué la puerta y entré aún sin permiso.

Deseo todo aquello que nadie ha visto, desde el momento en que te vi supe que para ti es que existo.

En realidad, nunca te he sentido como una persona cualquiera...

Te codicio a ti entera, porque quiero ser la primera persona en hacerte arder en el paraíso, serás mía, sólo espera.


Palabras al VientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora