VII: Dependencia

69 5 0
                                    

Era un nuevo día, estaba amaneciendo, entonces me preguntaba qué estarías haciendo.

No es normal extrañarte tanto, ésa simple necesidad de sentirte cerca, incluso sólo hablando.

El día pasaba y algo en mí faltaba...

¿Qué hiciste conmigo?

Tengo ésta necesidad dentro de mí, y no sé qué hacer ni si quiero hacer algo para que se vaya de aquí, y es que simplemente no puedo estar sin ti.

Me muero de ganas por hablarte, pero tengo algo de vergüenza y no quiero molestarte, de todas formas, ya es bastante tarde.

Entonces oigo ése sonido tan característico, acompañado de un breve zumbido.

Me has enviado...

Para cuando termino de leer me he apenado.

Yo también quería hablarte, pero no quería incomodarte, es de madrugada, te creí durmiendo, no quería despertarte.

Al parecer, no soy la única con ésta sensación, éso alegra un poco mi decaído corazón; te respondo rápidamente con cierta emoción, en éste momento tienes toda mi atención; apresuradamente empezamos una conversación.

Entonces me doy cuenta que éste sentimiento no tiene mucha ciencia.

Cariño, sólo quería decirte, hemos desarrollado, una dependencia.

Palabras al VientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora