XLVI: Vacío

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De nuevo esta sensación, como sino tuviera dentro ninguna emoción. Parece una fracción, una de esas complicadas que hasta da miedo ver, y volver a sentir no parece tan sencillo; no cuando alguien apuntó a mi caja de cristal y tiró del gatillo.

Y no con cualquier arma, sino con una escopeta recortada, cargada con la única misión de en mí no dejar nada.

Cumplió su cometido, ahora la monotonía no tiene sentido. Contra este vacío he perdido el partido.

Y me pregunta sobre la existencia ¿los seres humanos tendremos alguna ciencia? No siento que nada sea mío, no siento nada en realidad; es como si entre mis dedos se hubiese escurrido mi vitalidad.

Mis sentimientos ya de mí no son habitantes, es como si los bosques en mi interior se hubieran marchitado en un instante; como si la la que habitaba en mí ya no fuera constante.

Mi pecho se contrae un instante, no sentir no es gratificante, no obstante, tengo que poner de mi parte para salir de esta alexitimia y del vacío...

Para sentir algo aparte.

Palabras al VientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora