Girl 「Fonnie AU」

♡Eleven♡

Los tres siguientes días fueron disfrutados sólo por Bonnie y Jack, quienes repentinamente se habían hecho demasiado cercanos. Chica estaba molesta porque Frank no hacía nada para reclamarle a su novia y también estaba molesta con esta última por salir temprano en la mañana y volver tarde por la noche, sin dar explicaciones ni mencionar nada. La joven de cabello morado había afectado a todos con su actitud, pero era obvio que el que más afectado estaría era Frank, Bonnie es su novia después de todo. No quería reclamarle y parecer extremadamente celoso, pero ya ni siquiera tenían un minuto a solas, no podía hablarle, ella no le contestaba el teléfono y ni siquiera le dedicaba una mísera mirada cuando se lo topaba en la casa.
Harto de la actitud de su novia, prefirió cortar antes de que su salud mental se viese afectada. No pudo hacerlo directamente ya que la chica ni se molestó en llevar su móvil con ella esta vez y tampoco apareció durante el día. El pelirrojo sólo tomó sus cosas y se marchó. Ninguno de los otros ocupantes de la casa lo detuvo. Incluso Drake estaba molesto con su pequeña hermana y podía decirse que, si tenía que ponerse de el lado de alguno, estaría del lado de Frank.

El joven de ojos azules se despidió de Brighton con un sabor amargo, había ido por unas buenas vacaciones con su novia y sus amigos y todo había terminado con ella yéndose con otro a quien-sabe-donde.
El viaje de vuelta a Londres no fue muy largo y lo agradecía, quería estar en su habitación y desahogarse como lo hacía cada vez que estaba frustrado o enojado. Para él no había mejor medicina que conectarse y perder el tiempo en sus mundos de fantasía.
Su madre se extrañó al verlo atravesar frente a la cafetería, pero no quiso preguntar nada al ver su expresión, prefería esperar a que su hijo se relajase un poco y que luego le contase lo que había ocurrido.

Mientras tanto, aún en Brighton, Chica ya no estaba enojada, estaba furiosa. Bonnie había vuelto a la casa por unos escasos minutos y se había marchado fugazmente, sin siquiera detenerse cuando la rubia mencionó a Frank. El moreno también intentó interferir, pero fue en vano, Bonnie no escuchaba a nadie.

Volvió definitivamente cerca de la media noche, con un paquete entre sus manos y una enorme sonrisa dibujada en su rostro. Ninguno de sus amigos se molestó en quedarse en el salón para regañarla por su actitud, estuvieron varios días intentándolo, ahora Frank se había ido y ya no harían nada. Si Bonnie luego sufría, era porque se lo había buscado.
Entró a su habitación, encontrando vacía la cama. Pensó que su "novio" se encontraría allí, por eso ese lugar fue su primera opción para hablarle. La sonrisa de su rostro se fue borrando poco a poco hasta que fue remplazada por una mueca de preocupación. Llamó a la puerta de la habitación de Freddy, quien tras varios golpes, salió, con el ceño fruncido al encontrar a Bonnie frente a su puerta.

-¿Qué quieres?-
-Uh, parece que a alguien no le tocó hoy y por eso está enojado- se burló. El Freddy de siempre habría cambiado su expresión, pero este ni siquiera se inmutó. -¿Qué dije ahora?-
-No es que hayas dicho algo malo, tus acciones fueron las malas- ahora fue el turno de la joven de fruncir su ceño. -Tanta inferencia hacia todos nosotros nos hartó, pero como tus amigos podríamos entenderte, en cambio Frank...-
-Si, si, lo estoy buscando, ¿Dónde está?- preguntó con impaciencia.
-Frank se devolvió a Londres-
-¿Por qué?-
-¿Cómo que por qué, Bonnie? Tú bien sabes porqué, si no hubieses comenzado a salir día y noche con ese tipo de la playa sabrías perfectamente que Frank se siente mal por tu indiferencia- la chica negó. -Oh no, no intentes hacerlo parecer como que la víctima aquí eres tú, porque sabes muy bien que no lo eres-
-Pero yo...-
-Es tarde, quiero dormir- Bonnie abrió su boca para seguir hablando, pero el castaño le cerró la puerta en la cara.

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Ni siquiera Drake tuvo compasión ante las lágrimas de su hermana al día siguiente. Ella se lo había buscado, así que se merecía el dolor por el que pasaba. Intentó excusarse ante los presentes diciendo que Jack sólo la estaba ayudando a hacerle un regalo a Frank, pero ya ninguno de sus amigos le creía.
Dolida, tomó sus cosas para volver a Londres y enfrentar finalmente a Frank. La culpa comenzó a comérsela viva, haciéndola tener un ataque de pánico en pleno terminal de buses.
Llegó a Londres con los ojos hinchados de tanto llorar en el bus, apresurada para pedir un taxi que la llevase a casa. El conductor que la llevó a su destino fue amable con ella, incluso le ofreció un paquete de pañuelos para secar sus lágrimas, comentando que las chicas bonitas no debían sufrir por alguien que no las valora. Lo divertido de la situación era que era al revés. Ella no había sabido valorar el amor que el pelirrojo le entregaba y sólo lo dejó tirado en el fondo del baúl.

Dejó sus cosas en su casa e ignorando los comentarios burlescos de Blake, se dirigió hacia la casa de Frank para darle una disculpa. Sabía que no bastaría con ello, que el regalo que le había preparado tampoco repararía lo dañado, pero aún así quería intentarlo.
Preguntó por él en el café, pero Jane no soportó que, después de lo que su hijo le había contado, Bonnie se atreviese a buscarlo, con total descaro. Aunque rogó, Travis tuvo que sacarla del local antes de que su esposa se abalanzase sobre la joven. Si bien le agradaba Bonnie como la novia de su bebé, ahora esta se encontraba en el límite entre el "agradar" y el "te respeto, pero como te acerques a mi hijo de nuevo para hacerle daño, apareces en una alcantarilla"
No tuvo más opción que rendirse. No pudo evitar llorar por lo que estaba ocurriendo. Cada lágrima que caía por sus mejillas la hacía odiarse más y más, si no fuese tan estúpida nada de eso estaría pasando. Desde muy pequeño había sido alguien de baja autoestima, más que nada por no aceptar su cuerpo masculino, muchas veces pensó en acallar el dolor emocional con daño físico, pero nunca lo hizo.

Ahora lo anhelaba otra vez y no sabía si podría controlarse.