Girl 「Fonnie AU」

♡Fifteen♡

Salieron a la calle principal para informarse sobre lo que ocurría mientras aún veían a las personas que estaban ahí alejarse de lo que parecía ser un choque. Bonnie, pensando en que había visto el auto de su padre involucrado en el accidente decidió avanzar para asegurarse de que no era así. Si su acción no hubiese sido notada por Frank, quizás habría estado al alcance de la repentina explosión de los vehículos que habían chocado. El pelirrojo también tenía de la mano a un niño desconocido que lloraba a todo pulmón porque no sabía donde estaban sus padres, así que se apresuró a jalar a ambos antes de que alguna otra cosa ocurriese y resultasen heridos.
Estaba segura de haber visto el auto de su padre explotar, sin embargo su padre estaba allí junto a ella, diciéndole que se calme, que se encontraba bien. Bonnie era incapaz de reaccionar. Estaba asustada, en shock y aunque su progenitor la estuviese abrazando, le era imposible pensar en que todo estaba bien.
El joven de cabellera rojiza volvió varios minutos después ya que se había encargado de buscar a la familia del pequeño. Aún tenía en su cabeza el hecho de que Bonnie necesitaba decirle algo con urgencia, sin embargo, ella estaba hecha un mar de lágrimas. Había faltado ese pequeño estímulo para hacerla llorar todo lo que no había podido sacar desde hace mucho tiempo.
No quiso seguir entrometiéndose, por lo que se despidió del señor y la señora Anderson antes de acercase de su ex novia para decirle que era mejor hablar otro día. La joven de cabello morado asintió, aún llorando, notablemente afectada por la situación y por otras cosas que rondaban en su cabeza.

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Había sufrido un colapso nervioso del que le costó recuperarse, pero tras pasados unos cuantos días, su estabilidad mental estaba mejor. Ahora mismo estaba preguntándose como podía haber hecho algo tan tonto como para casi decirle a Frank acerca de su condición. Claro que quería decírselo, pero no en circunstancias como las de aquel día. Quería pensar bien las palabras y luego encontrar un ambiente tranquilo en el cual poder confesar su mayor secreto. Lo que más se lo impedía era pensar que sería humillada una vez más.
No quería pensarlo, pero ahí estaban esos recuerdos que la atormentaban ciertas noches. Tomó una profunda bocanada de aire antes de volver a fijar su mirada en la chica rubia que desordenada su propio armario en busca de algo que Bonnie ignoraba.

Tenía suerte de contar con Chica luego de tanto tiempo. Ambas tenían un carácter orgulloso, así que ninguna había querido cruzar palabras con la otra. Eso cambió luego de que la chica de ojos verdosos se disculpase con el pelirrojo. Resumiendo, Bonnie se había ido a disculpar, se habían abrazado y habían llorado en el hombro de la otra como si el tiempo que estuvieron separadas hubiese sido mucho más que el original.
Bonnie tampoco podía permitirse perder por completo la amistad de Chica y Freddy, ellos sabían la verdad acerca de ella y no quería que —por venganza quizás— le revelasen a sus conocidos aquel secreto que le daba miedo admitir.

-Agh, no lo he encontrado- la rubia cerró la puerta de su armario con un golpe, morirían frustrada. -¿Recordaste que era lo que querías decirme?- vio a su amiga abrazar más fuerte sus piernas.
-Quiero decirle a Frank que soy un chico- confesó con bastante vergüenza. A Chica casi se le salen los ojos.
-¿Estás segura? O sea, ¿En serio? ¿Por qué? Ya no están juntos-
-Seguimos siendo amigos y siento que debo contárselo antes de que alguien más le vaya con el chisme- escondió su rostro entre sus brazos. -Pero no sé como hacerlo, tú y Freddy estuvieron allí cuando empecé a cambiar mi apariencia, así que no cuenta como si les hubiese dicho-
-Podemos buscar ayuda en internet, de seguro ahí te sale un discurso completo que puedes recitarle- recibió una mirada fría.
-Quiero decírselo con mis propias palabras-
-Entonces estás jodida-

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Agradecía no haber quedado en ningún lugar lleno de gente ni muy lejos de su casa, así que si algo malo ocurría, podía correr de inmediato a su casa a llorar.
Frank estaba sentado sobre la pequeña muralla de ese patio de juegos que lucía abandonado. Se sentía más nerviosa de lo que debería y comenzaba a olvidar las palabras que tenía preparadas. Sus piernas comenzaron a temblar a medida que se acercaba al pelirrojo y sentía sus mejillas arder bastante. Deseaba que la tierra se la tragase antes de estar al lado de su ex novio.
El beso en la mejilla de este no la hizo tranquilizarse ni un poco, por el contrario, la alteró más, haciéndola olvidar todo lo que tenía en mente. Se sentó a lado del joven pelirrojo en silencio, tratando de recuperarse antes de poder hablar.

-Así que... Querías decirme algo- habló el más alto, rompiendo el silencio luego de unos largos cinco minutos.
-S-Si... Yo...- balbuceó nerviosa. -Antes de decírtelo, quiero pedirte algo... Por favor no me odies luego de esto- su acompañante alzó una ceja, pero en vez de preguntar, la dejó continuar. -He decidido que no puedo guardarme esto por más tiempo, a pesar de lo que te hice, yo sigo queriéndote, muchísimo, tengo mucha confianza puesta en ti y es por eso que creo que no debería seguir ocultándote mi identidad-

El joven de ojos azules miraba atentamente a la chica de cabello morado. Esperaba una revelación a lo "Hannah Montana", con Bonnie quitándose una peluca y revelando a otra chica más distinta. Esperaba algo cómico, pero lo que su ex estaba a punto de confesarle era algo realmente serio.

-Yo... Yo no soy...- la palabra no quería salir. Sus ojos se habían comenzado a llenar de lágrimas. -Yo no soy una chica... Mi nombre tampoco es Bonnie- pasó su mano por su ojo izquierdo para quitar la lágrima que había corrido por su mejilla. -Me llamo Bastián... Desde pequeño me sentía incómodo con mi cuerpo, así que cuando le dije a mis padres, ellos me aceptaron y me dejaron ser Bonnie... Q-Quiero pedirte que si no vas a aceptarme como soy... Por favor no le digas a nadie más...-

Por primera vez se atrevió a mirar a su opuesto, quien aún parecía estar procesando lo que sus oídos acababan de escuchar. Frank quería decirle algo, pero no estaba seguro de qué. No sabía como reaccionar, así que prefirió simplemente ponerse de pie y marcharse, sin decir una palabra.

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Mala narración para que se acuerden de mí uwu
Ya queda poco para que se acabe esta historia!