♡Eight♡

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Bonnie se despidió amablemente del chico con el que estuvo hablando unos minutos, por lo menos sabía que ahora tenía un nuevo amigo londinense al cual llevar al café en el que trabajaba.
Se dirigió hacia el mar mirando el suelo para no hacerse daño otra vez con algún otro objeto extraño enterrado en la arena y sin percatarse, los brazos de su novio la alzaron, dándole un buen susto.

-¿Qué pasa, Bonnie?- preguntó, dejándola a escasos centímetros de la arena.
-Me caí, pero estoy bien, sólo me duele un poco la rodilla- contestó, estirando sus pies para tocar la arena.
-¿Segura? ¿Viste si te hiciste daño con algo?- la mirada preocupada de su novio ablandó su corazón y dejó que este la llevase hasta donde el mar no los alcanzara para poder revisarle la rodilla. -Tienes algo aquí-

Bonnie ahogó un pequeño gritó cuando su novio sacó lo que sea que tenía enterrado en su rodilla y casi de inmediato notó como algo húmedo recorría su pierna. De inmediato fue levantada por el pelirrojo y llevada hasta el lugar donde se habían instalado antes. Frank de inmediato buscó su toalla y con eso, sin importar si la manchaba, detuvo el sangrado de la pierna de su novia.

-Lo siento- se disculpó mientras limpiaba la rodilla de la teñida. -Tendrás que ir a lavarte al baño o se va a infectar con la arena-
-Este día no se puede poner peor, ¿Verdad?- comentó en voz baja para si misma, siendo ayudada por su novio a levantarse.

Perdió su oportunidad de meterse al mar por su estúpido corte en la rodilla, pero agradecía que Frank no se hubiese separado de su lado, por lo menos habían estado hablando de temas que a ambos les interesaban.
Volvió cojeando a la casa de playa, tratando de ignorar las burlas de sus amigos. Aún no había rastro de quemaduras en sus cuerpos, pero ya llegaría su turno de reír.

Freddy decidió que sería buena idea hacer una fogata fuera de la casa como en las típicas películas americanas en las que hacían fogatas en la playa, así que mientras todos se cambiaban, el se ocupaba de arreglar todo. Después de todo, su hermano siempre hacía fogatas ahí, no podía ser tan difícil, ¿Verdad?.

Fue Chica quien finalmente tuvo que armar y encender la fogata porque el fracasado de su novio no sabía como acomodar los leños. A veces se ponía a pensar el porqué salía con ese chico.
Para animar el ambiente, Bonnie propuso comprar algunas cervezas, cosa que sorprendió bastante a Frank porque nunca creyó que su linda novia sería quien incitase a todos al alcohol.
Con ya algunas cosas para comer y dos paquetes de cervezas, finalmente se sentaron frente a la exitosa fogata de Chica para pasar la noche.

-Juguemos al "Yo nunca, nunca"- propuso el moreno, saliendo de la casa con una botella de vodka. -Golden me mandó un mensaje diciendo que estaba bien si nos tomábamos una o dos botellas de lo que quisiéramos, así que... ¡Vamos a jugar!-
-Nunca he probado el vodka- la chica de ojos bicolor señaló la botella mientras hablaba.
-Es...-
-Shh, no le digas, dejemos que lo averigüe sola- Bonnie hizo una mueca de ofendida a su mejor amiga y luego la señaló, advirtiéndole que no se saldría con la suya.
-Oh, esperen- Freddy dejó la botella en la mesa que había en el patio para revisar su móvil. -¿La qué?-

Su novia le quitó el móvil de las manos, leyendo el mensaje.

-¡GOLDEN NOS ESTÁ DEJANDO USAR SU RULETA DE CHUPITOS!- gritó.
-¿Mi hermano tiene una ruleta de chupitos?- la rubia no respondió, rápidamente entró corriendo a la casa y varios minutos después llegó con una ruleta que ninguno de los presentes había visto, con todos los vasos llenos de quien sabe qué.
-Listo, sólo hay que añadir vodka a unos cuantos- dejó la ruleta en la mesa en la que estaba la botella.
-Esto pasa cuando tu familia ama más a tu novia que a ti mismo- comentó el moreno, haciendo reír a la pareja.

Chica explicó las reglas del juego, las cuales resultaron un poco complicadas para los demás jugadores, pero sabían que con el pasar del juego entenderían mejor.

-Y el último que quede en pie es el ganador- añadió al final. -Tienen que tomarse rápido el contenido de los vasos, así disfrutamos de las caras que ponen, ahora, ¿Quién quiere ir primero?- ninguno respondió. -Entonces le daremos el primer turno a Bonnie para que se familiarice con esto-

La chica recibió la bolita de teflón que su amiga le ofrecía y la lanzó cuando la ruleta se puso a girar. La ruleta se detuvo y Bonnie sacó el vaso que tenía el mismo número, respiró profundo y se llevó el vaso a la boca para beber su contenido. Comenzó a toser casi de inmediato, dándole un trago a su cerveza como si eso fuese a quitar el sabor amargo que recorría su garganta.

-¡Dios, tu cara!- gritó Chica riendo y aplaudiendo como si fuese lo más divertido del mundo.
-¿Qué mierda era eso?- tosió una vez más. -Era amargo, que asco-
-¡El fernet no es asqueroso! ¡Deberías estar orgulloso de que te estoy dando a probar algo que mis tierras!- reclamó.

El juego prosiguió, las risas por lo más mínimo se habían vuelto normales y las palabras atropelladas iban en aumento. Bonnie ya no podía más, si tomaba alguna otra cosa más vomitaría hasta sus intestinos. Chica estaba casi en las mismas condiciones, pero arriesgada siempre, no le importaba quedar en un coma etílico. Freddy había caído luego de seis vasos de distintos tipos de alcohol mezclados y sentía que su alma dejaría su cuerpo en cualquier momento para no tener que sufrir más.
Frank era el que más había bebido, contando las cuatro cervezas que se había tomado durante la pausa que habían hecho para jugar a otra cosa que no tenía sentido mientras Chica llenaba los vasos nuevamente.

-Esperen...- la rubia hipó. -Juguemoh... A lo que dijoh Feddy... Frenzo... ¡Freddy!-
-No puedo más... Abuelita... ¿Eres tú?- el moreno estiró su mano hacia el manto negro que ahora llamaba su atención.
-Yo nunca, nunca... ¡He visto My Little Pony en bragas!- gritó.
-¡Eso quedaba... Entre nosotras!- gritó la teñida, tomando de uno de los vasos poco después. -Yo nunca, nunca... Me he besado... Con alguien que tenía pareja-

Freddy bebió a duras penas, siendo su turno para hablar.

-Yo nunca... Nunca... Dejaría que me la... Chupara un hombre...- Chica rió y su risa incrementó cuando vio a Frank beber.
-Yo nunca, nunca... Me he sentioooh... Atraído por alguien... De mi mismo sexo...- al terminar de hablar, casi durmiéndose, bebió al igual que Chica.
-¡Nunca me dijiste, mujeh!- gritó el moreno, volteando de inmediato para vomitar.
-¿Ves, Bonbon...? Aún así le vah a gustar al putoh- rió.

Bonnie sólo rió escandalosamente, pero la pequeña parte consciente que le quedaba rogaba porque Frank no recordase esa parte o estaría en grandes problemas.

-o-
No pregunten, sólo gócenlo(?

Girl 「Fonnie AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora