♡Two♡

1.2K 135 28
                                    

Había pasado poco más de dos semanas desde que había comenzado a trabajar en la cafetería y todo iba genial. En un principio le había costado adaptarse a la personalidad de su personaje y a la alegría que emanaban sus jefes.
Terminó de colocarse los accesorios de su traje y comenzó a pintar sus ojos, asegurándose de hacerlo calmada para no cometer un error.

-¡Hey, Bonnie! ¿Estás lista?- miró a través del espejo a Alice, ella era algo así como la subjefa de la cafetería y últimamente se había convertido en su amiga.
-Sólo un poco, termino de pintar mis labios y ya- sonrió, tomando el labial morado y pintando sus labios de una forma casi profesional. -Ahora si-
-Quería informarte que tu traje de Pit ya está listo- la chica de cabello morado la miró con sorpresa al voltearse.
-¿Tan rápido?- la chica la miró con una ceja alzada.
-Es sólo una toga y un traje entero, ¿Realmente piensas que tomará mucho tiempo?-
-Que tonta soy- rió un poco nerviosa. -Por cierto, ¿Dónde está Frank? No lo vi cuando llegué-

La chica que llevaba peluca azul abrió su boca en una perfecta o antes de cubrirla con sus manos y soltar unas palabras atropelladas.

-¿Dije algo malo?-
-No me dIGAS QUE TE GUSTA MI HERMANO- exclamó moviendo sus brazos hacia todos lados.
-¿Qué? ¡No! ¿Cómo se te...?- su mirada azul verdosa cubierta por lentes de contacto rojos se cruzó con la mirada azulada de su jefe más joven que acababa de entrar al salón. -Y-Yo... Iré a trabajar-

El par de hermanos se miró en el momento en que Bonnie salió de la habitación completamente avergonzada, hablándose con la mirada.
La chica disfrazada de Hilda cubrió su rostro con sus manos al abandonar la habitación, sintiendo como su cara ardía. Siempre había sido muy vergonzosa con temas así, pero tampoco era como si Frank le gustase, llevaban dos semanas conociéndose y si bien hay personas que dicen enamorarse de otra en menos de un día, ella no era así. Tenía respeto por Frank y sentía admiración por su capacidad de manejar una cafetería con sólo diecinueve años.
Sintió una mano posarse en su hombro y aquello hizo que su corazón saltase de su pecho por el susto que le había provocado. Volteó encontrando una sonrisa perfecta en el rostro de su jefe y no pudo evitar sonreír de vuelta.

-Hora de trabajar-

❥¸.•´*¨'*•✿ ✿•*'¨*'•.¸ ❥

Bonnie cayó exhausta en el blando colchón de su cama, sintiendo como su cuerpo se relajaba. Se quedó un par de minutos más antes de levantarse e ir al baño para tomar una ducha. Tomó su pijama y ropa interior antes de dirigirse al baño; giró la perilla de la puerta, pero esta no se abrió, así que golpeó tres veces.

-Ocupado- escuchó la voz de uno de sus hermanos mayores y puso los ojos en blanco.
-Blake, si vas a masturbarte hazlo en tu habitación y no en el baño que todos utilizamos- gruñó. -Déjame entrar, quiero ducharme... Pero limpia primero-

No hubo respuesta.

-Vamos, Blake- golpeó una vez más la puerta. -Blaaaakeeee-
-¿Puedes esperar un poco?- se escuchó un quejido.
-No, no puedo, déjame entrar, maldito sucio- esta vez pateó la puerta, arrepintiéndose de hacerlo con pantuflas. -¡Blake!-

La puerta se abrió de golpe, revelando a un chico moreno sin camisa que intentaba detener una hemorragia en su costado derecho.

-¿Qué te...?-
-¿Ahora vas a dejar de molestar? Entra y cierra la puerta- gruñó, apretando la toalla más fuerte en su costado.
-No voy a meterme contigo ahí- apegó su ropa a su pecho.
-No hagas como si nunca te hubiese visto, tenemos lo mismo- escupió, ya harto del comportamiento de su hermana.

Bonnie terminó aceptando y cerró la puerta tras de ella antes de enfrentar a su hermano.

-No digas que tenemos lo mismo, sabes que no me gusta- rogó, dejando sus cosas sobre el lavabo.
-Como digas- separó la toalla de su costado, pero la sangre seguía saliendo. -Mierda, ¿Qué tan profundo me apuñaló ese imbécil como para sangrar de esta forma?-
-Dile a mamá-
-Bonnie, esto es o morir desangrado o morir asesinado por mamá por meterme en peleas-
-Bueno, si vas a morir harás sufrir a Toby- el moreno la miró. -Sólo digo-
-Odio que tengas razón- Blake salió del baño aún con la toalla en su costado, posiblemente para decirle a su madre sobre lo ocurrido.

Bonnie finalmente se desvistió, se deshizo de todas sus prendas y antes de meterse a la ducha miró su cuerpo en el espejo. Se abrazó a si misma dejando que su largo cabello comenzase a caer sobre su rostro. Debería dejar de pensar en esas cosas cada vez que se miraba al espejo, era una chica y eso es lo que sería el resto de su vida.

Lo que tenía entre las piernas no afectaba a quien era... ¿Verdad?

Negó con su cabeza para quitar todos esos pensamientos y se metió a la ducha, disfrutando del agua caliente por unos largos minutos. Escuchó unos cuantos gritos fuera del baño, así que supuso que su madre estaba regañando a Blake por meterse en peleas con tipos peligrosos.
Secó su cuerpo, se vistió y al salir del baño encontró a su madre al borde de un ataque mientras echaba algunas cosas a su bolso.

-Bonnie, querida- llamó. -Tengo que llevar a Blake al hospital, intenté llamar a tu padre, pero no contesta, así que si llega dile a donde estoy-

Bonnie asintió y su madre bajó las escaleras en un segundo, echándole la bronca a Blake una vez más.

-Me sorprende lo idiota que puede llegar a ser- su hermano menor llegó a su lado, también en pijama.
-¿Por qué no vas?- alzó una ceja con curiosidad.
-Es una forma de castigarlo por hacer cosas que le dije que no hiciera- negó ligeramente con una sonrisa. -Espero que no se desangre-
-No se desangró aquí, supongo que tendremos a Blake por un buen rato más- finalizó. -Me voy a dormir, mañana es mi día libre y aún así tengo que ir a casa de Freddy a terminar un trabajo-
-Ni me lo digas, Teddy y yo finalmente terminamos ese extraño experimento que nos pedía la señora Jackson- suspiró. -Descansa, Bonnie-
-Descansa, Toby- sonrió agotada y se dirigió a su habitación.

Al recostarse, se sintió ligeramente nerviosa sin razón, así que se puso a pensar en lo que había hecho durante el día. Los nervios volvieron en el momento en que recordó cuando Alice le preguntó si le gustaba Frank mientras él estaba detrás.

-Él no me gusta- susurró. -Es atractivo y divertido, pero sería extraño... ¿Por qué estoy pensando en esto? Ugh, Bonnie, eres una tonta-

Dio varias vueltas en la cama intentando conciliar el sueño, pero se le era imposible debido a una pregunta que le comía la cabeza.

¿Alguien gustaría de ella algún día?

¿Sería así si supiesen su secreto?

Girl 「Fonnie AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora