Girl 「Fonnie AU」

♡Nine♡

Incluso si tenía un dolor de cabeza terrible prefirió levantarse porque no era de esas personas que dormían hasta tarde. Excepto en algunas pequeñas ocasiones en las que había tenido un día de mierda y lo único que quería era fusionarse con la cama. Se duchó para quitarse todo el olor a alcohol que cubría su cuerpo y cuando salió ya vestida con ropa limpia y cómoda caminó por el pasillo para ir a la cocina, encontrándose a su novio en el suelo del salón en una pose que no creía que el cuerpo humano podía lograr fácilmente. Recordaba todo lo que había pasado el día anterior y esperaba que Frank no recordase el comentario de Chica o por lo menos no supiese el verdadero significado de sus palabras. Su mejor amiga solía ser alguien que soltaba todo lo que quería cuando se emborrachaba, sin importarle si dañaba a los demás.
Se apresuró a cambiar a su novio de posición, despertándolo sin querer en el intento.

-¿Eres una diosa...?- preguntó perezoso, tocando el brazo de su novia.
-Quizás- bromeó. -Levántate, tu posición me hace recordar Samara y me das algo de miedo-

Ayudó al pelirrojo a sentarse en el sofá, tapándose la nariz por el aroma a alcohol que este desprendía tanto de su ropa como de su cuerpo.

-¿Quieres algo para pasar el dolor de cabeza?- preguntó, alejándose un par de pasos.
-No me duele la cabeza- contestó, estirándose en el sofá, haciendo que varios de sus huesos suenen al unisono. -Es como un don, puedo beber todo lo que quiera y al otro día no tendré ningún signo de haber bebido... Excepto por el olor- hizo una mueca al olfatear su ropa. -¿No hay nadie en el baño?-
-Yo acabo de salir, supongo que Freddy y Chica tienen aún un buen rato para quejarse en la cama- se encogió de hombros, pensando en que tal vez Frank si recordaba lo último dicho por Chica.

No se atrevió a preguntar nada, continuó su camino a la cocina dejando a Frank ir a bañarse tranquilamente. Si él no se comportaba cariñoso con ella como otras veces lo más probable es que ya lo sabía.
Unos veinte minutos después, su novio salió del baño y aún cuando estaba vestido, su cabello mojado y su rostro ligeramente sonrojado hicieron que Bonnie tuviese extraños pensamientos. El pelirrojo se acercó a su novia y se dejó caer cuidadosamente sobre ella, apoyando su mentón sobre su cabeza.

-Buenos días, Bonnie- sonrió aunque ella no podía verlo.
-Oh... Buenos días- saludó, no recordaba si lo había hecho ya o no, así que su voz salió como si estuviese molesta.
-¿Qué sucede? ¿Estás enojada conmigo?- el joven de ojos azules se alejó de la chica para ponerse en frente de ella. -¿Dije o hice algo de lo que no me acuerdo que te molestó?-
-No, no... Me duele un poco la cabeza... Nunca me habías visto después de despertar, normalmente tengo cara de culo y odio a todo el mundo-
-Te vi cuando fuimos a buscarte a tu casa...- la chica tomó su taza de leche una vez más, bebiendo de su contenido.
-Eso fue peor...- murmuró con la taza pegada a sus labios. -Frank, ¿Qué tal si vamos a dar una vuelta a la playa?-

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Bonnie se hizo a un lado cuando el mar mojó sus pies, asustada ligeramente al pensar que cualquier otra cosa la había tocado. Frank rió por lo bajo al ver la reacción de su novia, pensando en que, aunque ambos llevasen ropa, podrían meterse al agua. El día de ayer no habían podido compartir tiempo en el mar por el pequeño accidente que involucró la rodilla de la teñida, pero ahora que ya estaba mejor no había nada que perder.
Tomó a Bonnie por la cintura y sin decirle nada, se metió al mar con ella en brazos.

-¡Frank!- chilló, pataleando e intentando liberarse del agarre de su novio. -¡No!-

Ambos quedaron empapados por una pequeña ola y por un momento, Frank pensó que Bonnie se había enojado por la forma en la que lo estaba mirando. Esos pensamiento quedaron ahogados bajo la cantidad de agua que la teñida tiró sobre él, riendo sin dejar de mojar al pelirrojo. Él tampoco se quedó atrás y comenzó a defenderse de la misma forma, intentando no reír mucho para no llenarse la boca con agua.
Bonnie se abalanzó sobre su novio, llenando su cara de besos salados por el agua de mar que corría por sus rostros y mientras se besaban, otra ola los empapó, empujándolos hacia la orilla y luego llevándolos más adentro del mar. La chica de ojos bicolor ya casi no alcanzaba el suelo con sus pies, así que se aferró más a su novio para no hundirse, ya que, aunque sabía nadar perfectamente, muchas veces le costaba flotar.
El pelirrojo la alzó un poco para asegurarse de que pudiese respirar correctamente y al notar que el brasier de esta se notaba a través de su camiseta blanca no pudo evitar sonrojarse, desviando su mirada para no ser evidente de que realmente quería mirar.
Bonnie estiró sus brazos riendo, sintiéndose más segura ahora que Frank se seguía comportando de la misma forma con ella. Otra ola los empapó y como ella estaba riendo, algo de agua entró en su boca, haciéndola toser durante varios segundos.

-Podemos salir del agua si quieres- escuchó débil a su novio mientras aún tosía. Asintió, era mejor que sus pulmones no se llenasen más de agua.

Frank caminó hacia la orilla, sujetando a su novia hasta que ella pudo poner los pies en el suelo y caminar por su cuenta. Sintió como la temperatura de su cuerpo bajaba al salir del agua, pero no se quejó, la casa no estaba muy lejos así que no se moriría congelada.
No tenía ni la menor idea de cuanto rato habían estado dentro del agua ni se si ya era hora del almuerzo, lo único que si sabía es que una de sus sandalias había desaparecido y que ya era muy tarde para recuperarla. Suerte tenía de que a Frank no le importase caminar descalzo por la calle y le prestase sus sandalias para volver a la casa de Freddy. Le quedaban grandes y varias veces tropezó, tratando de no parecer afectada en lo más mínimo. Su novio no decía nada hasta que ella comenzó a preocuparse.

-¿Ocurre algo?- preguntó, deteniéndose a unas cuantas cuadras del lugar en el que se quedaban.
-N-No...- no podía ver su rostro, pero no podía notar nervioso.
-Dime-
-No quiero quedar mal...- Bonnie bufó. -Tienes... Uh... Se te marca... Y-Ya sabes...-

Al captar rápidamente sus palabras se llevó sus manos hacia el pecho, cubriéndose y sintiendo sus mejillas arder. Si bien su pecho real era casi plano, el relleno hacía que este creciese y como su madre sabía de costura, le había hecho un relleno especial que no dejaba distinguir si era realmente relleno o su pecho.

-He intentado no mirarte porque no quiero hacerte sentir incómoda...- confesó, sin voltearse.
-Sólo caminemos rápido, que vergüenza...-

Por lo menos Frank seguía pensando en que era una chica.

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Me terminé enamorado de estos separadores, lo hacen todo más bonito.
Lo siento por el cap enredado, estoy escribiendo esto mientras veo una película. Ya lo editaré. Lo siento :(
Gracias por leer.
Lxs amo!
Baibai~

✧*｡ Spam Time ✧*｡
Tengo una historia Tododeku Omegaverse, así que si a alguien le interesa, vaya a leerla!
Gracias!!!