Merlin nuevas aventuras (merthur)

La espada de Mordred Parte 2

A la mañana siguiente en Camelot un día confortante se asomaba, Camelot desde la llegada de Arthur se había convertido en un lugar mas tranquilo, los tratados de paz con la reina Sarah y con el reino de Lieser reconfortaba a Camelot, aun le faltaba mucho por hacer al rubio rey, pero por el momento el se encuentra durmiendo a lado de su joven hechicero, los dos duermen abrazados con un semblante tranquilo, en otra parte del castillo Gwaine y Percival se encuentran durmiendo juntos en la misma cama desnudos envueltos en abrazos, En el ducado del reino se encuentra Guinevere con su vientre abultado, ella es abrazada por Sir. León, los dos sumidos en el sueño, soñando con tener a su precioso bebé con ellos entre sus brazos. Desde el mundo de los espíritus Lancelot los bendice y al mismo tiempo Uther los maldice, esa mañana es muy tranquila todos duermen en paz sin saber que una gran aventura les espera en el presente mes.

Mientras tanto en la recamara del rey de Camelot pequeños rayos de sol se filtran por la abertura de la cortina, alumbrando directamente al hechicero del reino, ocasionando que este abra sus ojos por la molestia de ese rayo de claridad, el brujo se siente completo y seguro al sentir como Arthur lo tiene rodeado en sus brazos pegándolo a su pecho, Merlín quería quedar inmortalizado en ese momento pero sabía que había muchas cosas por hacer, así que ascendió un poco para que su cabeza quedara a la altura de su rubio rey, acercando sus labios a la altura de las orejas de Arthur para así susurrarle:

Merlín: Buenos días su majestad. [ en eso le da un beso en la mejilla, ocasionando que Arthur abra los ojos lentamente]

Arthur: Buenos días su superior. [ después de esas palabras deposito un beso en la punta de la nariz del brujo]

Merlín: ¿cómo amaneció mi real idiota? [ en eso le deposita un beso en los labios]

Arthur: Mas guapo que usted obviamente [ dijo devolviéndole el beso a Merlín].

Merlín: Lamento decir esto, pero es hora de levantarse, hoy tenemos que partir lo más pronto posible, así que iré por su desayuno.

Arthur: Odio admitirlo, pero tienes razón, anda ve te estaré esperando trae comida para dos. [ dijo sonriéndole]

Mientras tanto en otra parte del castillo.

Gwaine: buenos días grandote. [ dijo depositando un beso en los labios de Percival]

Percival: Buenos días mi hablador. [ en eso aprieta con su enorme mano el glúteo de Gwaine.]

Gwaine: Que travieso amaneció. [ dijo seductoramente.]

Percival: y tu que duro amaneciste. [ decía mientras acariciaba el miembro del otro] tan rápido y ya estas goteando?

Gwaine: Cierra la boca engreído roble de 2 metros.

En eso Percival calla con un beso a Gwaine, primero era un beso dulce y tierno, luego Percival profundizo el beso, Gwaine deposito sus brazos alrededor del cuello del alto hombre, Percival ante esa acción se coloco encima de Gwaine, los dos empezaron a jugar con sus lenguas, cada uno exploro la boca del otro en esa guerra de besos húmedos. Percival rompió con el beso y empezó a besar el cuello de Gwaine, el otro caballero ante el placer que estaba sintiendo hundió sus dedos en el cabello corto de Percival, el alto caballero empezó a descender sobre el cuerpo de Gwaine, besando cada parte de su pecho, hasta llegar a uno de los pezones del caballero de cabello largo, Percival lamia los pezones de Gwaine algunas veces los mordía, Gwaine ante esa acción empezaba a dar leves gemidos, luego Percival fue descendiendo hasta llegar al abdomen de Gwaine, besando su vientre y descendiendo aun mas hasta llegar a la altura de la ingle, Percival sabia que ese era un punto débil de su hombre, así que empezó a besar y lamer esa parte, Gwaine se estaba volviendo loco a el le encanta como Percival le hace el amor cada vez que estaban juntos, Percival empezó a masturbar a Gwaine, dejo de lamer y besar la ingle de este, para luego dirigir su lengua y labios hacia las bolas de Gwaine, cuando Gwaine sintió la lengua de Percival lamer sus testículos jadeo de placer, pero cuando sintió como la boca de Percival envolvía su polla, el joven caballero empezó a gemir más y más.