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11: Pijamada

Narra Jungwoo:

Taeyong llamó a Yukhei informándole de una pijamada en su departamento, y no pudimos negarlos, ya que estaba muy seguro que todo fue idea de Ten, ese tailandés no tiene límites. Sin más preparé algunas cosas y fuimos al departamento de Yukhei, que estaba al frente y detrás de éste estaba el edificio donde vivían Taeyong y Ten juntos.
Ya nos encontrábamos enfrente de su departamento. Me hizo un ademán que entrara.
—Disculpa el desorden —dijo él una vez entramos. Su "desorden" no eran más que unas mudas de ropa sobre el sofá y unos libros en la mesita del living.— regreso en un momento, ponte cómodo —asentí levemente y él fue a su habitación. Me quedé viendo su departamento, lucía acogedor. Seguí con mi vista todo el lugar, pero me detuve en algo en específico, una bonita caja adornada con pequeños corazones rojos. No me hubiera acercado, pero era el único objeto de ese tipo en el mueble de la sala. Miré, aún no salía de su habitación que me acerqué con cautela. Al llegar al lado de la pequeña caja la sujeté en mis manos, era muy bonita, no sé por qué, pero me hizo recordar el collar que llevaba puesto siempre conmigo, el cual estaba oculto detrás de la tela de mi remera y suéter. Cuando iba a abrirla escuché como Yukhei volvía, la dejé a un lado y fingí estar viendo un cuadro, donde había una foto, supuse que era su familia, ya que la mujer tanto como el hombre tenían rasgos muy parecidos a Yukhei. Debía extrañar su familia que está en china. Pude percibir que Yukhei estaba a mí lado, ya que el aroma de su perfume lo distinguía muy bien.
—¿Extrañas a tu familia? —le pregunté de la nada.
—Si, pero siempre me apoyan desde allá, eso me basta —contestó con un tono triste que pude notar.— ¿y tú familia? —tragué saliva, no podía simplemente decirle que mi familia me hecho de casa por ser gay, y desde entonces se olvidaron de mí, aunque en escasas ocasiones hablaba con mi hermano, al cual le tenían prohibido hablar conmigo, pero cuando podía me llamaba. Era lo único que tenía de familia, sus ex amigos también dejaron de juntarse conmigo, diciendo que estaba enfermo. Entonces logré conseguir trabajo en la cafetería y alquilar el departamento.

Narrador omnisciente:

Por el silencio Yukhei supo que no debió preguntar, era claro que tenía una pésima relación con sus progenitores, ¿pero por qué? Esa pregunta hizo eco en su cabeza, sabía que Jungwoo se veía afectado por eso y sólo quería ayudarlo y apoyarle.
—Es algo complicado... —habló Jungwoo con pesadez.
—Entiendo sino quieres, sólo quiero que sepas que siempre te apoyaré. Puedes confiar en mí —ante las últimas palabras del chino Jungwoo sintió una calidez en su pecho. El silencio volvió a reinar, pero Yukhei sabía que Jungwoo se estaba preparando para hablar, que lo dejó meditar unos segundos.
—Verás... Tenía una muy buena relación con mi familia, sobretodo con mis padres. Pero todo cambió de repente y me echaron de casa, me prohibieron hacer contacto con mi hermano. Y dijeron que jamás me volviera hacer acto de presencia en su vida... Y con suerte, a cada varios meses logro comunicarme con mi hermano —mediante el relato su voz salía más quebrada, maldiciéndose mentalmente por demostrar ser débil frente a la persona que más quería. Pero el contrario se quedó con una duda, ¿por qué motivo sacarían así de la nada un chico tan bien portado y amable como Jungwoo?. Hubiera jurado que sus padres estaban más que orgullosos. Era uno de los mejores estudiantes, trabaja, era independiente, tenía una muy buena relación con los profesores. Decidió guardarse su duda para otro momento, no quería poner más triste a Jungwoo. Se limitó a abrazarlo, cubriéndolo con su calor corporal, Jungwoo sintió la necesidad de llorar, pero sólo rió cuando la respiración de Yukhei se hizo presente en su cuello, ocasionándole un cosquilleo.
—Mejor vamos, nos hagamos esperar a los chicos —habló el chino separándose, aunque quisiera seguir el abrazo. Jungwoo asintió y así salieron.
En menos de diez minutos ya se encontraban tocando la puerta del departamento de sus amigos. Yukhei miró por la ventana del pasillo, que dejaba ver la entrada del edificio, sonrió malicioso cuando vio que del lado izquierdo venía Johnny, a su derecha venía Taeil, pero no estaba con Doyoung, tal vez vendría con Jaehyun retrasados. Yukhei mejor que nadie sabía lo loco que estaba Johnny por el mayor, aunque lo negara por su vida misma. Jungwoo tomó de su brazo así se adentraron en el departamento, donde ya habían llegado Yuta y Winwin. Se saludaron normalmente.

Narra Jungwoo:

A los segundos llegaron Taeil y Johnny, el mayor parecía algo incómodo, lo que me pareció cómico, supuse que se habían encontrado en la entrada, entonces tuvieron que compartir el ascensor juntos, Taeil siempre se ponía nervioso con sólo sentir la mirada de Johnny sobre él. Que no quiso imaginar lo incómodo que debió ser aquello para su hyung. Después unos 10 minutos llegó JaeHyun, lo que me pareció extraño que Doyoung no llegara. Pero el susodicho llegó a los pocos minutos.
—Bueno, me alegra que todos hayan aceptado mi invitación. La mayoría se conoce, que no hace falta andar presentando —habló Ten con una sonrisa pícara.
—¿Quieren ver una película? —preguntó Taeyong. Todos estuvimos de acuerdo, pero todos tenían gustos diferentes y así comenzó una discusión, pero cómica, nada gritos o que alguien levante la voz.
—Mejor dejemos elegir a alguien que aún no opinó —sugirió Taeil, sino el resto de la noche seguiríamos igual. Todos pensamos unos segundos esa sugerencia, pero estuvimos de acuerdo. El único que no había reclamado nada era Winwin, que lo dejamos elegir a él. Se decidió por una romántica, a lo que Ten estaba muy contento con su pedido.
—Mientras buscan una buena película de ese género Jungwoo me ayudará a preparar algo para comer —dijo Ten prácticamente arrastrándome a la cocina. Quería hablar de algo, ¿pero de qué? Antes de comenzara con el típico interrogatorio se aseguró que nadie más escuchara.
—¿Ahora qué? —le pregunté mientras colocaba una bolsa de maíz en el microondas, él sacaba unas bebidas de la heladera.
—Tienes muchas preguntas que responder —dijo acercándose.
—¿Sobre qué? —dije confuso.
—Sobre esto mi querido Jungwoo —instruyó Ten bajando un poco el cuello de su suéter, él no podía verse, que no entendía.
—¿Tengo algo? —Ten rió, pero después se quedó pensativo.
—Es que tie... —pero fue interrumpido por la voz de Yuta que entró en la cocina, Ten en movimiento rápido subió mi suéter. Quería salir corriendo al baño y verme en un espejo, pero no pude.
—Les ayudo a llevar las cosas —se ofreció el japonés cargando unas bebidas.
—Tan caballero Yuta —habló divertido Ten. El microondas hizo ruido, haciéndome saber que ya estaban las palomitas, las saqué y las coloqué en diferentes fuentes. Así los tres volvimos a la sala, donde todos se encontraban hablando animadamente. Dejamos las cosas sobre la mesa del centro y nos sentamos en cualquier lugar vacío de los sillones. Taeyong aumentó la calefacción y apagó las luces. "Para mí suerte" Yukhei estaba a mí lado, haciendo que cada insignificante toque hiciera latir más rápido mi corazón, ¿a él le pasará lo mismo?
—Shhh —le indicó Ten a Doyoung que iba a hablar, pero la película empezó. No era de mi interés ese género, pero nadie se podía negar a la gran ternura que poseía Winwin.
La película era aburrida, pocos prestaban atención. Taeil simulaba interés, con tal de olvidarse de que Johnny estaba a su lado. Taeyong aprovechaba la concentración de su novio y acariciaba su cabello. Doyoung miraba la película, pero se sonrojaba debido que Jaehyun le susurraba cosas al oído. Winwin y Yuta estaban abrazados mirando animados la película. Yo trataba de entretenerme mirando cualquier lugar a oscuras de la habitación. Sentí como unos brazos rodeaban mi espalda, era Yukhei, quien me apegó a él. Ignoré mis nervios y apoyé mi cabeza en su hombro, aprovechando la oscuridad tomé su otra mano entrelazando nuestros dedos. Todo iba tranquilamente, pero llegó el momento incómodo de la película, donde la pareja protagonista en medio de besos se acostaban en el sillón, comenzado con algo más que simples caricias. Y como el destino es tan bueno, justo en esa escena quedan en una posición que reconocí, casi igual en la que estaba con Yukhei en la biblioteca. Sentí mi rostro arder por el rubor.
—Yo conozco ese juego —dijo inocentemente Winwin. ¡Que no dijera nada!
—¿Qué? ¿Cómo? —le preguntó Yuta confuso. Todos voltearon a ver al chino, por inercia me separé de Yukhei escondiendo mi rostro sumamente sonrojado entre mis manos.
—Hoy Jungwoo y Yukhei estaban jugando a ese juego, donde después se hacen cosquillas, pero interrumpí esa parte —algunos rieron bajo, yo quería desaparecer....