♥ Love Me Right ♥ → «Yuwoo • Luwoo»

30: Nos amamos

No tuve tiempo de explicarles a los chicos sobre la situación, fui con Jungwoo a pedirle ayuda para llegar a Osaka y que me acompañara al aeropuerto. Él aceptó gustoso y me ayudó junto a Lucas todo lo que pudieron. En sólo una hora ya estaba a bordo del avión, algo me decía que debía apresurarme, si lo que Yuta dijo es cierto, no tardarán en preparar la boda. Tal vez ahora mismo se están casando, mierda, espera por mí Yuta, sólo un poco.

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Tardé un día entero en acomodarme en Japón e ir hasta Osaka y hospedarme en un hotel. Tenía que saber la ubicación exacta de Yuta, pero no respondía mis llamadas o mensajes. La voz automáticamente me respondía que la línea estaba fuera de servicio. Seguramente cambió de número de celular, y a algunos de los chicos les entregó su nuevo número. Yuta es cercano a Doyoung, es muy probable que él tenga el posible nuevo número. Sin perder más tiempo llamé a Doyoung.
—¿Winwin? ¿Qué sucede? ¿En dónde estás? La línea me notifica que estás fuera del país —habló confundido el mayor.
—Doyoung hyung, ¿Yuta le entregó su nuevo? —pregunté ansioso. Anhelando un "si".
—Así es, ¿a ti no? Qué extraño...
—Me lo puedes pasar, por favor, Jungwoo y Lucas hyung te explicaran todo luego —espeté apresurado. Doyoung estuvo de acuerdo y en cuestión de segundos tenía el nuevo número telefónico de Yuta. El cual agendé. No sabía si llamarle o enviarle un mensaje, pero sería mejor que esperara, si lo llamo sabrá que estoy en Osaka, aun así necesito saber su ubicación, ¿pero cómo? Es obvio que no nos dirá. Aunque si es necesario recorreré toda Osaka. Frustrado me tiré a la cama, ¿en dónde estás Yuta? Decidí prender la televisión, estaban dando el noticiero japonés, cuando iba a apagar la televisión me detuve.
—Aquí estamos en la gran iglesia, donde mañana a las 9 a.m. se llevará a cabo la tan ansiada boda del hijo de los Nakamoto. Así es, su heredero se casará con la jovencita... —y siguió relatando mientras yo corrí a anotar la dirección de la iglesia. Estaba alegre y muy nervioso, ya que informaron de la boda en televisión, eso significa que demasiada gente asistirá. Será difícil impedir la boda, pero no imposible. Además, en la carta que Yuta me escribió decía que no conocía a su prometida. Por lo tanto la joven se ve en las mismas condiciones, la obligan a casarse. Eso es un punto a favor.
Miré la hora en mi celular, 23:45 p.m., debía dormir para llegar a tiempo a la boda. Debía estar preparado para mañana. Sería un día bastante complejo.

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A la mañana siguiente me desperté lleno de energía y ánimo, estaba relajado, miré la hora en el reloj eran las 09:05 a.m. Salté de la cama y corrí a buscar una prenda de ropa en mi maleta, me vestí con lo primero que encontré y comencé a correr hacía la dirección en donde se estaba realizando la boda. Mierda, me había quedado dormido. Ojalá no sea demasiado tarde.

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Al llegar al lugar indicado, estaba repleto de gente, era casi imposible entrar a la iglesia. Le pregunté a una señora y me respondió que la boda era llevaba a cabo en el precioso jardín que poseía la iglesia. Necesitaba entrar rápidamente. Pasé en medio de la muchedumbre y logré llegar a la entrada, prácticamente entré corriendo, estaba agitado y cansado de tanto correr. Mi rostro estaba colorado y sudoroso. Había llegado hasta una gran puerta de cristal, donde podía verse el gran jardín, todo los invitados se encontraban ahí, viendo como la novia ingresaba, caminando hasta su prometido, éste último estaba parado rígidamente en el altar, se veía bellísimo, ¿por qué no noté mis sentimientos antes? Amaba todo de Yuta, incluso sus defectos me parecían algo lindo. Adoraba a su persona. Su expresión melancólica me hizo sentir una opresión en el pecho. No sé en qué momento había comenzado a llorar. Me decidí a irrumpir con la boda, pero cuando iba a ingresar al enorme jardín un guardia me detuvo.
—¿Quién es usted? —preguntó con el semblante serio el alto guardia.
—S-soy un familiar del novio —dije tratando de sonar convincente.
—Nombre —pidió abriendo una lista.
—Si Cheng —instruí desesperado. El tiempo era escaso. Sin más empujé al guardia, entrando al jardín, la música del piano aturdía, el altar estaba lejos, Yuta no logró escuchar mis gritos. Y enseguida me sacaron de mala manera, echándome del lugar. Lloré aún más, pero no era tiempo de llorar, sino de hacer algo.

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Narra Yuta:

No podía creerlo, pero ahí estaba, vislumbrando con tristeza como Daehyun caminaba hasta el altar junto a su padre. La pobre está incluso peor que yo, ya que ella tenía un gran amor, que si era correspondido, a diferencia de mí.
Mentiría si dijera que no extrañé y no pensé a Winwin. Sentía su ausencia más que nunca, extrañaba sujetar su mano, acariciar su cabello, recibir cálidos abrazos de su parte. Escuchar su suave voz, incluso, ahora mismo hubiera jurado que lo escuché, pero debo estar paranoico. Cuando Daehyun llegó al altar, quedando enfrente mío, el cura comenzó con los votos, luego le hizo la tan esperada pregunta por todos.
—Si —respondió con nostalgia Daehyun.
—Usted, joven Nakamoto Yuta, ¿acepta como esposa a la jovencita Daehyun? —preguntó mirándome. Miré a mi alrededor, todos con unas sonrisas miraban expectantes. Mis padres nerviosos asentían con la cabeza, indicándome que debía responder un si.
Te amo Winwin, y creo que te amaré por siempre... Un estruendo hizo que todos los presentes desviáramos nuestra atención a un chico que había saltado la pared del jardín, la cual era muy alta, medía alrededor de 2,50 metros, de seguro se habrá hecho daño. Al levantar su cabeza reconocí al chico, ¿cómo me encontró? ¿Qué hace aquí? ¿Será un sueño? Ahí estaba Si Cheng, tan adorable y hermoso como de costumbre, quería lloriquear ahí mismo, es tan perfecto, aunque este en un estado desarreglado, sigue siendo precioso.
—¡Alto! —demandó Winwin en un intento de sonar severo— e-ellos no se p-pueden casar —su declaración me dejó sorprendido.
—Guardias, saquen a éste loco. ¿Quién te crees para irrumpir en la boda de mi hijo? —espetó furiosa mi madre, quien observaba con asco a mi chino.
—Dejenlo hablar —dije mirando a Winwin, quien se sonrojaba efusivamente. Pero a pesar de su timidez comenzó a caminar en mi dirección, sin romper el contacto visual. Me atreví a caminar hasta él. Noté que Daehyun sonrió. Ella sabía de Winwin.
—¿Por qué no nos podemos casar? —pregunté esperanzado, mientras sonreía ampliamente. Una vez estuvimos frente a frente el chino tomó mis manos, entrelazándolas.
—Eso ya lo sabes... —comenzó hablando mientras me devolvía la sonrisa, pero fue interrumpido por mi padre.
—¡Tú! ¡¡Alejate de mi hijo!! ¡Maldito marica! —gritó caminando hasta aquí, pero fue detenido por mi tío. Noté los ojos de Winwin cristalizarse.
—Ustedes no se pueden casar porque no se aman... Además, no te dejaré... Porque nosotros nos amamos. Te amo Yuta —confesó mientras su delgado y bello cuerpo comenzaba a temblar.
—Eso era todo lo que necesitaba oír —dije para luego cargarlo al estilo princesa y caminar en dirección de la salida.— y por cierto, también soy un "maldito marica" padre —hablé en voz alta para retirarme de ahí. Me sentía tan feliz de poder estar junto a Winwin.
—Gracias —susurró el chino acariciando mi cabello.
—No agradezcas, lo hago porque te amo. Por cierto, ¿te estás hospedando en un hotel? —él asintió y me dió su dirección, pero antes fuimos a mi casa, donde empaqué todo para ir hasta su hotel.

Narra Winwin:

Al llegar al hotel, tímidamente le expliqué todo. También le dejé en claro mis sentimientos hacía él. Decidimos que nos quedaríamos unos cuantos días más en Osaka, él me prometió que me enseñaría la ciudad y que antes de irnos me daría una sorpresa.

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No pude con mi genio y aquí regresé con mis actualizaciones :(
¡Gragias por leer y saludos!