♥ Love Me Right ♥ → «Yuwoo • Luwoo»

15: Distancia

Había comenzado nuevamente la semana, pero esta vez fue distinto, ya que Yukhei siempre estaba conmigo y eso me hacía sentir muy seguro. No me importaba nada de lo que dijeran o las cosas que me hacen. Sólo los ignoro.
Dios, no veo la hora de salir de aquí, así poder ver a Yukhei. Habíamos quedado salir a caminar cuando las clases del día finalizaran. El timbre me sacó de mis ensoñaciones, me apresuré en guardar mis cosas y salir del recinto. Esperé unos 15 minutos a que Yukhei saliera, se había tardado mucho. No le cuestioné el por qué, sólo lo abracé, pero no fui correspondido. Aún así pasé de alto aquel hecho.

•••

Narra Yukhei:

Habíamos ido a un bonito parque, repleto de las secas hojas que caían de los árboles. Pero no podía contemplar el paisaje con exactitud. Estaba nervioso, triste y arrepentido por lo que voy a hacer. Pero no tenía otra opción. Recuerdo las palabras de mi madre, "Me entere que el hijo de Suhyung es gay, ¿puedes creerlo? Ese chico está enfermo. Agradezco que tu eres alguien normal, ¿verdad? No quiero ni imaginarte con un hombre, sería asqueroso."
Y por esas palabras decidí no contarle. Le iba a confesar que estoy enamorado de un chico, que estoy enamorado de Jungwoo, pero no pude hacerlo, lo mejor sería ser como antes, "ser heterosexual". Si le digo a Jungwoo mis sentimientos hacía él mi madre de una forma u otra vendrá a Corea, me querrá llevar a China, pero seguramente buscaría a Jungwoo para hacerle daño. Además no quiero que sufra. Lo mejor sería dejar las cosas aquí. Debí haber hecho esto desde un principio, antes no le hablaba, prácticamente lo ignoraba, aunque siempre he querido acercarme a él. ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil?
—Xuxi —su dulce voz me sacó de mis pensamientos. No sé en qué momento nos habíamos sentados en uno de los bancos de madera del parque. Ni cuando había tomado su mano firmemente. Extrañaré acariciar su perlada piel.
—¿Si? —cuando termine de decirme lo que sea que me tenga que decir, le pediré disculpas, que fue bueno el tiempo que pasamos juntos, pero que no lo "quiero".
—Verás... Yo te quería decir que... —su nerviosismo lo hacía ver muy tierno.— que tu me gustas, y me gustas mucho. Estoy enamorado de ti —espetó de repente. Hubo unos segundos de silencio, ¿yo le gustaba? Se supone que él no me tiene que querer, y menos de esa manera. No quiero lastimarlo, no quiero dañarlo. <<No necesariamente lo puedes rechazar. Sino intenta solucionar tu problema junto a él.>> Como si todo fuera tan sencillo.
—Lo siento Jungwoo —dije mientras alejaba nuestras manos.— eres un gran amigo, una gran persona. Pero no te veo de esa forma. Sólo te pediré que te alejes de mí, ¿s-si? —mierda, la voz se me quebraba al ver como sus ojos se cristalizaban. Perdoname. Sin más me paré, cargando con un nudo en mi garganta, le di la espalda con la intención de marcharme. Me dolía, no quería alejarme de él, pero debía hacerlo. Quería llorar, pero no iba hacerlo, mis ojos picaban, las lágrimas ansiosas pedían salir. Sentí que algo se rompió en mi interior al escuchar un sollozo de Jungwoo, quería abrazarlo y decirle que todo iba a estar bien. No pude contenerme y corrí a abrazarlo, escondí mi cabeza en el hueco de su cuello, donde comencé a llorar. Su delicada mano acariciaba mis cabellos, me aferré más a él.
—Perdón —susurré en su oído. Sin más me separé de él y me marché lo más rápido posible. Soy un cobarde, dios.

Narra Jungwoo:

Estaba muy confuso, pero a la vez muy dolido. En otras palabras me dijo que no me corresponde, pero no quiere alejarse de mí. No comprendo. Sólo sé que es un imbécil. Abracé mis piernas, apoyándolas en mi pecho, tratando de dejar de llorar. Me costaría olvidar a ese chino. Por el momento lo veo algo imposible.
—¿Jungwoo? —dijo alguien tocando mi hombro, sequé mis lágrimas con la manga de mi abrigo. Levanté la cabeza y me encontré con Jae Bum.
—¿Jae Bum? ¿Qué haces aquí? —pregunté confuso.
—Sólo pasaba a la tienda, vivo cerca de aquí —aclaró y señaló los edificios de enfrente, seguido levantó su bolsa de compras. Asentí— por cierto, ¿estás bien? —yo sólo suspiré con pesadez y negué con la cabeza. Él sujetó mi mano y la acarició tiernamente. Me levantó cuidadosamente y comenzó a caminar tomado de mi mano, supuse que íbamos a su departamento. Estaba en lo cierto, en unos 5 minutos me hizo pasar amablemente a su departamento, que era muy lujoso.
—Has como que estás en casa —dijo mientras nos sentábamos en el sofá. Miré el suelo algo apenado.— por cierto, si no quieres decirme por qué llorabas lo entenderé, sólo espero que no sea nada malo. Cuentas con mi apoyo para lo que sea —asentí y lo abracé. Unos cuantos sollozos de mí parte se escucharon en la sala. Me apegó más a su cálido cuerpo. Acarició mi cabello y me susurraba palabras de ánimo al oído.

•••

Narra Yukhei:

Fui un imbécil, pero las cosas están mejor así. Hace un momento llamé a Taeil, y le expliqué la situación, le dije que estuviera con Jungwoo para lo que necesite, ya que debe estar mal. También le pregunté si no sabía de algún pretendiente, me dijo que un tal Jb viene insistiendo hace tiempo. Le dije que convenciera a Jungwoo para que intente algo con ese muchacho, así tendrá a alguien más que lo apoye.
Lo peor de todo es que compartimos la misma carrera, y como si fuera poco, también la misma especialización. Que en todas las clases nos vemos.
Haré el esfuerzo de olvidarlo, que el tiempo transcurra y pasará lo que tenga que pasar. No puede ser tan difícil superar a alguien, <<No es difícil superar a alguien, pero si es Jungwoo, eso si que es difícil de superar.>> Agradezco tu apoyo conciencia.
Tomé un vaso y vertí un poco de jugo de naranja, cuando iba a tomarlo casi se me cae, ya que la puerta de entrada se abrió de repente y entró alguien casi corriendo y saltando.
—¡Yukhei! —dijo alegremente Jaehyun, que venía con una estúpida sonrisa en su rostro.
—Podrías haberme dado un infarto, ¿no sabes golpear la puerta Yoon-oh?
—Yo también te extrañé amigo... En fin, ¿adivina quién consiguió invitar a una cita a Doyoung? —rodé los ojos.
—No sé que le ves a ese conejo amargado. Pero me alegro por ti, sólo no la cagues —hablé y seguí con lo que estaba haciendo.
—¿Qué sucedió? —me preguntó mirándome intensamente.
—¿Qué sucedió con qué?
—No te hagas, ¿problemas con Jungwoo? —<<Más que problemas.>>
—Algo así, pero no es el punto... ¿Y cómo lograste que Doyoung aceptara? —traté de cambiar el tema, lo que funcionó, JaeHyun dejó de hacer preguntas incómodas y me contó sobre su amado conejo. La mitad del tiempo le preste atención, la otra no, ya que cierto coreano no dejaba de aparecer en mis pensamientos. ¿Cómo se supone qué te supere Kim Jungwoo...?