De repente, a la señora No-Me-Gusta-Como-Están-Sentados, se le ocurrió cambiarnos de lugar por número de lista. Bien creativa la señora, como todos los maestros a los que no les gusta como nos sentamos, supongo.
Aunque, entre todo el disgusto, me sentí feliz.
No por dejar a Nightmare, obviamente no. Tampoco el hecho de que, si me separaban de él, tendría que socializar, y eso no me queda, no me salé muy bien.
Pero, los asientos en al autobús también estaban asignados por número de lista. Solo que, Nightmare es Nightmare y se le ocurrió cambiare el asiento al que le tocaba junto a mí.
Así que, si al que le toca detrás de mí no decidió cambiarle a alguien en el autobús como Nightmare, entonces, podré finalmente desenmascarar al imbécil que patea mi asiento en cada viaje.
Los chicos empezaron a moverse, las sillas se arrastraron, las mochilas volaron, los lápices se perdieron. ¿No han perdido un lápiz entre todo el movimiento?
Miré hacia enfrente, Nightmare está a tres mesas de mí, me giró hacia atrás y ¡Oh sorpresa!
¡El Chino!
—... ¿Chino?
—No soy chino, soy coreano. — Me corrige de inmediato mirándome con el ceño fruncido, los brazos cruzados y reclinándose en la silla.
—Ah...Es que...
— ¡No! ¡No nos vemos iguales, maldición! — Exclama estampando las manos contra la mesa haciendo que de un brinco. ¿Cuántas veces le habrán dicho eso para que responda así?
—Chino, compréndenos. — Volteo los ojos hacia el chico en la otra mesa, justo al lado del chino...Perdón, coreano. El niño de las serpientes que no está nada afectado por su actitud explosiva de hace un momento. —Mira a donde te mudaste, ¿ves algún otro asiático? ¿Qué vamos a saber nosotros de diferenciar asiáticos? Sé más empático, Dust, abre los ojos ...Ah, no, espera, ¡ya están abiertos! — Todo iba bien.
Por un segundo sentí que el golpe que recibió el chico de las serpientes lo merecía, aunque, no lo hizo dejar de reírse, y tampoco pareciera que sus palabras hubieran herido a Dust. Los había visto platicando y andando juntos, debía ser su forma de lleva...
¡...!
... ¿Acaba de patear mi silla?
Acaba de patear mi silla. Sí. Eso hizo.
Pateó mi silla. Como pateó mi asiento del autobús la mitad del año escolar.
Me di la vuelta nuevamente descubriendo que estaba a punto de patear mi silla de nuevo, y él ni en cuenta, estaba hablando con su amigo, el raro amante de las serpientes. Y meciéndose en la silla, se daba impuso con la mía.
Empujando mi silla para mecerse en la suya como si fuera abuelita.
Su amigo le hizo señas de que lo estaba mirando, así que interrumpieron su plática y me miró. — ¿Qué? —Le devolví la mirada con rudeza.
—Hey, chino, deja de patear mi silla. — Primero, quedó anonadado, pero luego recapacitó, devolvió las cuatro patas de la silla al suelo y se inclinó sobre la mesa, lo más cerca posible de mí.
—...No soy chino, soy coreano.

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||No Fix||Nightcross||
FanfictionUna amistad arruinada que intentarán arreglar, pero se verán incapaces de ocultar sus verdaderos sentimientos que los envolverán en una serie de eventos tanto románticos y trágicos. 『Aclaraciones』 ↣No se aceptan copias...