||No Fix||Nightcross||

XVIII

Los días son más incómodos y tortuosos para mí. ¿Es qué no lo ves? No es tan difícil, Nightmare. Nos estamos alejando. Poco a poco perdemos contacto.

No me llamas. No me escribes. Apenas me hablas.

Tengo dignidad, lógica y orgullo. Se cuando las cosas deben terminar.

Iba a acabar con esto, luego apareciste diciendo que salgamos juntos, tal vez aun esto no ha llegado a su fin, quizá aun tengamos tiempo de remediar las cosas. No estoy muy emocionado, no me interesa realmente, pero, adoro al Chino. No tienes idea de que tan cercano me he vuelto a esos parásitos que me tiraste encima antes de que te perdieras.

Dust te adoraba, amigo. Congeniaban perfectamente, y de repente nada. Si no puedo rescatar nuestra amistad, al menos quiero una explicación, un cierre. Porque esto el Chino necesita un cierre para poder estar en paz, para que podamos estar en la misma escuela, compartir el mismo aire sin que sea incómodo.

Me pediste esperar en una cafetería cercana a la escuela, tienen buenos postres, el dulce calma mi ansiedad.

El sol estaba en su punto más alto cuando llegue, luego este fue bajando con lentitud. Los minutos avanzaron hasta que se convirtieron en horas.

Una.

Dos.

Tres horas. El canto de las aves, el sonido de los autos y la poca gente caminando por los alrededores me hicieron saber que tres horas eran más que suficientes. Hice llamadas, dejé mensajes, y a jamás recibí una respuesta.

Sí, no esperé más por ti, Nightmare. Estoy cansado de esperar algo bueno de ti, pero no hay. Hubo, antes, en aquellos buenos años, pero ya no.

Al menos no para mí, ni para el Chino ni los otros. Estoy hasta el tope de ti y lo que sea que pase por tu cabeza. Ya ni siquiera me esfuerzo en entenderte, haz lo que se te pegue la gana.