||No Fix||Nightcross||

VIII

Siento que mi vida es como una cuenta de Netflix, ¿saben? A veces la siento así. 

Primero está el que tiene la cuenta, luego está el parasito 1, parasito 2 y parasito 3.

Literalmente tengo a cuatro parásitos chupadores de energía y paz pisándome los talones a cada segundo. Nightmare, el primer parasito al que ni siquiera le pasé mi cuenta para ingresar a mi vida, él me hackeó y se metió solito.

Y yo creo que le pasó la cuenta al Chino y su amiguito el de las serpientes. — ¿Sabían que las serpientes sienten las vibraciones a través del suelo? — Sí, cállate Killer, estoy pensando.

El Chino dejó de patearme el asiento, sí, pero ahora se la pasa hablándome todo el camino, pidiéndome que le pase el nivel de su juego, ¿qué no se supone que los coreanos son súper tecnológicos?

Luego, está Killer con sus datos de las serpientes. —Es porque no tienen orejas y tampoco mueven los ojos. — Sí, verás, cállate un momento. Me estoy quejando. Porque aquí estamos. En verano. Aquí me tienen peleando una batalla de Street Fighter contra el Chino. ¿Quién les pidió que se unieran a nosotros?

Nightmare diles algo.

—Entonces... ¿no tienen ojos? — ¡No! ¡Eso no!

—No, sí tienen, pero no los mueven.

—Espera, ¿parpadean? — ¡Basta con eso de las serpientes, voy a desarrollar una fobia!

—No, no tienen parpados. — Dios mío.

— ¡Aaah! —Ja. Estoy dándole una paliza al Chino en el Street Fighter. Eso es por arruinar mi verano. — ¡Ssibseki! — ¿Es un tipo de serpiente? Si es un tipo de serpiente la paliza virtual se convertirá en una paliza real. — ¡Cross, no hagas trampa, zjonna! — La tuya por si acaso.

El próximo año entraríamos a la secundaria. Hablamos de eso, pero tal parecía que no estaríamos en la misma escuela. Eso me deprimió un poco, pero a ti no parecía preocuparte, de hecho, no pareces nada preocupado ahora. Dijiste que no era un problema, de todos modos, seguiríamos viéndonos estemos en la misma escuela o no, incluso si ya no estábamos en la misma ciudad.

Fue tan cursi ese momento que casi quise que la tierra me tragara, pero, está bien. Me gusta la idea. No borres mi número. — ¡Tchona! — Chino, cállate, estoy teniendo un momento emotivo.