SORTILEGIO

CAPITULO 17.

17***************

Mis ojos perezosos se fueron abriendo lentamente del sueño, en ellos se reflejaba la luz que entraba por la ventana. Me dolía la cabeza y me sentía débil, muy débil. No quería pensar pero inevitablemente tuve que hacerlo. Tenía que afrontar todo lo que pasó antes de caer en la inconsciencia.

 Muevo los dedos de los pies y siento calambres por mis piernas. Me incorporo dolorosamente y alejo las sabanas para observar que voy sin la parte de abajo del pantalón y que la herida de mi muslo está perfectamente cerrada.

Algo me punza en el brazo y cuando miro veo una sonda conectada a lo que parece una bolsa de sangre.

-Ay…-Mi estomago se revuelve.

-Quieta. Acuéstate y llamo a Jude para que te lo quite. -En un segundo esta Yoel a mi lado y me empuja con cuidado hasta acostarme de nuevo en la cama. -¿Te encuentras mejor?

Asiento con la cabeza mientras observo como esos ojos grises me evitan y que en sus labios hay una ligera tensión.

-Espera, ahora vengo.

-Yoel. -Levanta la mirada hasta encontrarse con mis ojos y me quedo muda.

No sabía que decir, ¿gracias?, pero parecía de alguna manera inapropiado para esta situación tan tensa, pero verdaderamente no me quedaba otra. Me había vuelto a salvar la vida.

 -Yo…-Trago saliva sintiendo un nudo en la garganta.-Yo lo siento. No debí marcharme así... Salí a correr, necesitaba pensar, yo jamás pensé que pasaría esto… de verdad que lo siento.-Bajo la mirada y se me llenan los ojos de lágrimas al recordar que todo esto ha sido por mi culpa. Yo solita me lo he buscado.

-No te preocupes, lo hecho hecho está. -Da dos pasos hacia la cama y se inclina estrechando su cara y la mía. -Pero la próxima vez que quieras pensar hazlo dentro de casa ¿de acuerdo?

Asiento con la cabeza tragando muy duro y besa mi frente. Cuando lo hace siento alivio.

-No te muevas, te traeré el desayuno.

-¿Qué hora es?

-Las 7 de la mañana.

-Oh madre mía, he perdido todo un día…

-Es pronto, además hoy no te vas a mover de donde estas. Debes reponerte. Come algo y descansa.  Me quedare todo el día contigo.

Mis ojos se abren y asiento con la cabeza en silencio. No quiero decir nada que le haga cambiar de opinión y se marche, lo necesito más que nunca.

                                            **********************************

Podría haber aparecido al lado de Jude en un segundo, pero opte por bajar las escaleras. A Lara no le gustaban las agujas pero esas 3 bolsas de sangre le habían salvado la vida.

Cuando llego al salón veo al anciano ojeando unos papeles. -Ha despertado.

-Muy bien, subiré a quitarle la vía ¿cómo se encuentra?

-Creo que está un poco desorientada.

-Es normal, no hay de qué preocuparse, estará aturdida por unas horas más, le metí un calmante anoche para que no se despertara y durmiera del tirón, pero hace falta más que un calmante para noquear a Lara. Es dura, y lo mejor que puede hacer ahora mismo es comer y descansar. La necesitamos al cien por cien.