30**************
Cuando terminamos a las tantas de cenar, salimos todos juntos del restaurante entre risas. Insistieron en tomar algo por algún lugar cercano, estaban bastante animadas pero yo no me sentía con fuerzas de seguir la noche, así que Yoel y yo nos encaminamos juntos al coche.
La verdad es que la cena había estado bastante bien, bueno... quitando el momento demonio en el aseo si, el resto ha ido todo muy bien. Aunque yo la verdad aún seguía dándole vueltas a ese hecho... Realmente se parecía a Adam, pero joder, tendría que ser imposible, quizás ese chico no tenía nada que ver con esta locura de ángeles y demonios y yo nada más que hacía de verlo por todas partes, estaría alucinando. Seguro.
Suspirando apesadumbrada. Observo el cielo gris y rosado por las nubes. Una fina manta de gotitas caen sin parar bañando poco a poco las calles pero no caen sobre nosotros. Yoel ha creado una barrera invisible sobre nuestras cabezas que nos protege.
A cada paso que doy entre los charcos miro por si estuviera alguna persona vigilándonos, mirandonos...
Salto otro charco y mi mirada viaja rapidamente hasta que cae en un callejón. Me detengo.
-¿Vamos?- Pregunta pasandome un brazo y acurrucándome a su lado.
-Si.
-¿Qué miras?
-Ese callejón de ahí. Me recuerda algo.-Sigue mi mirada y siento como un escalofrío recorre mi espalda. Trago saliva.
-Creo que lo he visto alguna vez antes...
-Habrás pasado por aquí.
-Um no creo, no solemos venir por aquí.-Lo miro -¿Podemos acercarnos un poco más?
Parece pensárselo dos veces cuando su mandíbula se tensa.
-Esta bien, vamos.
Me separo un poco de él y antes de dar un paso más le cojo de la mano. Ya me sale solo. Al principio me costaba horrores ir caminando cogida a el, pero ahora mismo su mano es como una barandilla a la que aferrarme por la extraña sensación de no saber lo que está pasando.
Presiento algo malo.
Caminamos hasta cruzar la calle. Damos unos pasos más adentrándonos en el callejón pero me frena.
-Espera.
Me detengo y se separa de mí dando un par de zancadas hacia dentro. Su ancha espalda se difumina entre la oscuridad y yo observo detenidamente el interior. Veo papeles pegados en las paredes y pintadas, pero no llego a ver nada más.
-Yoel...-Lo llamo impaciente mirando sobre mi hombro por si hubiera alguien observándonos.
-Vale, puedes entrar.-Doy pequeños pasos entre la oscuridad levantando las manos hasta que toco algo. -¿Eres tú?
-Sí.
Oigo un chasquido de dedos y una pequeña y potente luz asoma de la nada. Pestañeo un par de veces asombrada. Una pequeña canica llena de luz blanca está sobre su mano. Me mira de reojo y acerca la mano a la altura de mis ojos para que la pueda observar mejor.
-Sopla.
-¿Qué?
-Tan solo sopla, la luz ira donde la dirijas, concéntrate.
Lo miro levantando una ceja y miro a la pequeña bola de luz que tiene en la mano. -¿Cómo lo hago?
-Solo piensa donde quieres mirar. -Pongo una mueca sin entenderlo muy bien y vuelvo a mirar la pequeña bola de luz. Adelantándome un paso soplo y veo como cae de su mano a una velocidad increiblemente lenta.
ESTÁS LEYENDO
SORTILEGIO
ParanormalLara sabe que su vida esta lejos de ser perfecta, ha comenzado una relación con un inmortal y ha sobrevivido al ataque de un viejo demonio con ansias de aniquilar el cielo, pero las cosas no van a mejorar. Nuevos acechos llegaran a su vida envolvien...