SORTILEGIO

CAPITULO 27.

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Todavía era temprano.

La escasa luz del atardecer bañaba la orilla del mar haciendo que la espuma blanca resplandeciera en la arena. A lo lejos, las montañas absorbían los últimos rayos de luz cegadoras de vida reconfortandome.

Respiré profundamente y me quedé observando unos minutos más cuando pude sentir el aura de Ansher acercarse a la tierra.

-Has llegado antes. Como siempre Arcángel. -Dice sonriendo acercándose a mi lado. Me despego de la pared.

-No me gusta romper las costumbres.

-Lo sé. Como este lugar…-Se crea un silencio y miro al infinito. -¿La has traído alguna vez?

 -¿Aquí? –Asiente con la cabeza. -A quien te refieres, ¿a Lara?

-Pues claro, a la portadora tonto. Sé de sobra que te importa, y no me mires así Arcángel.-Pestañea un par de veces divertida.-¿Por qué no la traes algún día? Le gustará...

 -Seguro. Ella vivía cerca del mar.-Digo observando las olas mecerse.

-Pues deberías de traerla.¿Sabe que este lugar es importante para ti?

Me quedo en silencio un segundo. -No. –Respondo secamente y miro hacia las montañas. Lara aun hay cosas que desconoce de mí, pero pronto las sabrá.

-¿Cómo se encuentra?

-Está asustada. Inquieta y deseando que llegue ya la batalla.

Ríe.-Esa pequeña humana es una caja de sorpresas.

-Lo és.-Digo levantando la cabeza orgulloso.-Y estará preparada para lo que venga. Sabe todo lo que hay que hacer.

-¿Hablaste con Xion?, mandé unos cuantos ángeles en su busca pero fueron incapaces de localizarlo.

Estrecho la mirada y sonrío.

-Y jamás lo encontraran... –Ansher se queda muy quieta y el fino viento hace zarandear su pelo.

-¿Sacasteis alguna información antes de…

Es incapaz de terminar la frase. A Ansher no le gustaba la violencia, era un Arcángel de luz como todos los de allí arriba. La violencia era lo último en lo que se pensaba. Pero en este caso no quedaba otra más que recurrir a eso, y además, creí recordar que no estábamos en el cielo.

-Si. Antes de morir cantó todo. Hay un espía.

-¿Un espía?

Asiento con la cabeza y mis músculos se tensan.-Un espía ha estado dando toda la información a los de allí arriba.

-¿Quién?

-No lo sé.-Aprieto los puños.-Al parecer ha estado siguiendo a Lara y no nos hemos dado cuenta. Ya saben dónde está.

-¿Cómo dices? ¿En las tierras de Jude?

Asiento con la cabeza y ella pierde la mirada pensativa.-Sabía que los Arcángeles trabajaban con Xion y pensé por un momento que él era el enlace con el cielo pero nos equivocábamos todos. Hay alguien más. –Escupo con rabia.

Baja la mirada y da unos pasos adelantándose hasta la orilla. El armonioso destello de sus alas me hace observar los movimientos de sus plumas que se mecen con el viento.

Hay unos minutos de silencio. Ahora todo el plan que teníamos se ha ido a la mierda. Ella lo sabe y yo lo sé. Solo nos quedaba esperar y estar atentos a cualquier movimiento que hicieran esos mal nacidos.

Se pasea por la orilla y finalmente vuelve a mi lado.

-El ritual del libro de Enoch habla del cambio... Aprovecharan este cambio de año para llevar a cabo el ritual.-Asiento con la cabeza.-La batalla surgirá uno de estos días Yoel, y por fin podremos retomar el equilibrio que tanto nos hace falta. Tanto para vosotros.-Se acerca y posa la mano sobre mi hombro.-Como para nosotros.