¿Qué es el amor? || Chanbaek~♡ Omegaverse

Capítulo 7

BaekHyun seguía dentro de su cuarto oliendo bien y con unos pantalones que hacían resaltar su poco trasero. Su polera era linda también, de un tono amarilloso que hacía contraste con su gorra; la cual llevaba estamapada un pollito del mismo tono.
Y se dejó llevar por ChanYeol, dejó de pensar en las consecuencias y en su muy amada mamá, claro que sentía que estaba traicionando a su mujer favorita, y en verdad se sentía mal. Pero ChanYeol probablemente valía la pena; y aunque no quería aceptar que estaba empezando a verle de otra forma que en la que no era su mejor amigo, se dejó chantajear.

El mayor pareció hartarse y entró a la habitación del chico.
Y vio como el pelinegro se colocaba sus tenis rojos, lo observo de arriba a abajo (aunque no fue muy difícil, ya que estaba sentado sobre la cama).

— ChanYeol... ¡Toca la puerta, idiota! -— Dijo totalmente avergonzado, ¡Estaba viendo sus calcetines de pikachu! Y en automático deslizo sus pies en los tenis, para sin abrocharlos correctamente encararlo.

— Te estabas tardando mucho— . Le sonrió y pensó Te he dicho guapo, pero el concepto 'cute' no te queda nada mal — Tal vez tanto que parecías mujer.

— ¡ChanYeol! – Y se paró frente a él, el alto reaccionó colocando sus manos en la cintura del pelinegro, sonriendo sin vergüenza.

— Te estoy preparando para cuando tengas una cita con quien te guste, Baek. — Se hizo a su altura y pegó la frente con la de el menor, sus labios bien podrían haberse rozando, pero no. ChanYeol no lo permitió – Y los besos siempre son al final de la cita. — Su aliento chocó con los labios de BaekHyun. Le guiñó el ojo coqueto para finalmente separarse de él mientras mantenía esa sonrisa triunfal en su rostro de alfa.
Con clara confusión BaekHyun quedó totalmente sonrosado y estático. Y no reaccionó hasta que el alto le tomó la mano y lo guió fuera de su departamento.

— Tranquilo, solo será un pequeño secreto entre tú y yo. — cerró automáticamente la puerta y salieron del edificio hasta llegar a una bonito centro comercial, que tenía de todo, lugares donde comer, tiendas de ropa, de zapatos, de mascotas, más comida y un cine. — ¿A dónde quieres ir primero?

— Creí que estabas preparado, y además no es como si tuviéramos mucho tiempo como para ir a todas partes — Sonrió y tomó la mano del chico — Estoy practicando. — Se excusó levemente sonrosado.
ChanYeol le devolvió la sonrisa y apretó la mano del chico.

— Mmh... ¿Quiéres comer? No podemos ir al cine, tardaríamos más y... Ya lo sabes — BaekHyun hizo una mueca de disgusto y negó con su cabeza.

— No tengo hambre todavía.

— ¿Alguna otra idea?

— ¡Ah! Quiero ver ropa.

— Femenino. — Gruñó ChanYeol.

— Me gustan las cosas lindas, idiota. — Le corrigió BaekHyun caminando de la mano con el mayor y dirigiéndolo a una tienda que desconocía el mayor.

Llegaron a la tienda de ropa que era muy infantil para el estilo de ChanYeol (según él) ropa colorida y cosas bonitas como: peluches, ropa con estampandos, juguetes, perfumes con presentaciones tiernas, maquillaje e incluso calzado (aunque muy poco y de chica)

— ¡Oh! — Meneó la mano del mayor muy emocionado y apuntó al objeto – Mira Chan ¡Es muy lindooo...!

— No hagas tanto escándalo, Baek. — Sonrió incómodo y soltó la mano de éste para más comodidad — Es un peluche, sí, un cerdo azul.

— Cerdito, Yeol, ito, usa diminutivos — Lo regañó sin prestarle atención verdaderamente — es muy lindo, mirale, su carita toda tierna ¡Awww! — Chilló y aparto la vista cuando vio el precio – No, olvidalo, ya no es tan bonito.

El de cabello extrañó rió escandaloso y el contrario le miró mal.

Salieron de la tienda, ChanYeol sonriendo y BaekHyun decepcionado.

Llegaron hasta una banca de lo que parecía ser el área de comida; ambos se sentaron uno delante de otro.

— Quita esa cara, Hyuniee — Se inclinó en la mesa y alcanzó la barbilla del chico. Él estaba haciendo un puchero inconscientemente, tenía el ceño fruncido y entonces vio al mayor cuando este elevó su rostro.

— ¿Si?

— Te vez muy tierno haciendo eso — BaekHyun sonrió.

— ¿Haciendo qué?

— La cara.

— ¿Qué cara? 

— Algo así. — Intentó imitar el gesto anterior del chico. Obviamente falló, pero igual se veía bien.

— Pareces tonto. — Rió BaekHyun y acarició la mejilla del tipo — Tengo hambre.

— Es verdad ¿Qué quieres comer? — Se enderezó y se sintió mal al no sentir la suave mano del chico en su rostro.

— Conwque un verdadero alfa ¿Eh...? — Le miró coqueto.

— Realmente no, cada quien paga su parte cuando salgo con personas. Pero fui yo quien te invitó a salir, así que pagaré por ti — Explicó. BaekHyun dejó de prestarle atención y enfocó su vista detrás de el chico alto. Poco segundos después su gesto cambió, soltó un grito ahogado y se escondió por abajo de la mesa.

— ¿Qué pasa, Baek? — Rió sin entender aún que pasaba.

— Es mi... Tía — apuntó a la mujer joven que compraba un helado.

– ¿Y?

— Es muy unida con mi mamá, ella sabe como es — Dijo asustado — debemos irnos — Su gesto no convenció del todo a ChanYeol — Tengamos el resto de la cita en mi casa ¿Si?

ChanYeol jaló al chico (puede que algo brusco, sí) y sin pensarlo lo sacó de la mesa.

— BaekHyun deja de pensar en tu familia, estamos en una cita, tú y yo — recalcó — Es para ambos, disfruta el momento.

— Me es incómodo disfrutar esto, Chan. — Bajó su mirada — Es una cita de mentiras, es un secreto y ni siquiera es real.

— ¿Qué?

— Si querías una cita de verdad debiste invitar al omega lindo de tu universidad, no a un amigo — Dijo aún viendo al suelo. Su olor se elevó, y ahí estaba, ese olor que no podía diferenciar de los otros dos. Ese no era un olor relajante, era más fuerte y si ChanYeol tenía que ser sincero no era relajante a comparación de los otros — Me has hecho hacer algo que ni yo mismo creo. Podríamos haber salido como amigos, pero dijiste que era una cita y me haces dudar, Park ChanYeol — Intentó escaparse del agarre del mayor, cosa que fue inútil ya que el mismo se hizo daño — Ouch... Ya, Park, sueltame.

El alto soltó al menor y se alteró un poco cuando se dio cuenta que por el jalón del chico, lo rasguño y efectivamente sus uñas en la mano izquierda no eran nada cortas.

Intentó tomar al chico de nuevo, pero este se rehusó aún mirando al suelo.
Su olor estaba incrementándose, no sabía si era por la cantidad de olores que estaban ahí, o BaekHyun olía fuerte y para nada dulce o relajante.

— Vámonos. — Dijo el pelinegro empezando a caminar.

El gigante no se resignó a hablar, caminaba detrás de él, sintiéndose casda vez más peor.

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2/04/2018
Jinah™_