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Mi instinto es empujarlo contra la pared y ponerme frente a Sun, con una mirada rápida la reviso para asegurarme que no le ha hecho nada pero el viejo tiene la especialidad de dejarme marcas en lugares donde no se ve nada.

- Hasta que el gay de la casa llega, en donde estabas ¿En un burdel para gays? - por sus palabras con concordancia sé que no está ebrio ni drogado, sostiene el cuchillo con bastante fuerza y sus pies están bien puestos en el suelo. Muchas veces me ha dicho eso que ya no duele como la primera vez.

- ¿Qué le hiciste? - ya no me importa que piense que de mí pero algo tuvo que pasar para llegar a esto

- Tu pregunta debería ser que es lo que le voy a hacer a esa niña, así que hazte a un lado Jeonghan - vaya, se acuerda de mi nombre al menos

- Ni loco, porque no te vas a embriagar a otro lado y nos dejas en paz - Sun intenta pararse pero pongo mi mano en su hombro y la vuelvo a sentar.

- Esa niña me debe una, uno de mis empleados me ha dicho que tú te encierras en tu cuarto y no lo dejas pasar - señala a Sun - y que tú haces que se vaya - ahora me señala a mi.

- No voy a dejar que ese depravado se acerque a mi hermana ni ahora ni nunca, no dejo que se acerque a ti. ¿Crees que dejaré que se acerque a ese tipo? - me parece estupido que ni siquiera se interesa en cuidar a su hija - Un día llegaras a casa y no nos volverás a ver nunca más.

- El que manda aqui soy yo y si no te parece te vas de aqui, pero a mi hija la dejas donde esta - podría enterrarle el tenedor que tengo en la mano, lo agarre del suelo cuando baje a Sun. Quiero matarlo en este momento pero algo me impide matarlo. Sun sigue en ese rincon llorando mientras nos ve, ella no se merece este espectáculo.

- No te dejaré solo con mi hermana aqui, primero tendras que matarme - tengo las agallas suficientes para decir eso.

- Eso será fácil..... - escucho el grito de Sun antes de sentir el cuchillo en uno de mis hombros, lo entierra con ganas, incluso podría sentir que lo mueve de arriba hacia a bajo para enterralo más. Caigo al suelo con un grito leve y lo saco de mi hombro, duele mas sacarlo de mi cuerpo que cuando entró pero no importa porque apenas lo saco de mi y lo aviento hacia el, no da justo donde yo quería pero le da en una pierna haciendo que se inque. Veo a Sun y le hago un leve movimiento de cabeza, ella entiende a lo que quiero decir y como puede se levanta, creo que la droga que se metio no funciono hace un momento pero ahora solo esta tirado en el suelo con el cuchillo en la mano. Sun me toma por un hombro, soy muy pesado para ella asi que reuno lo que me queda de fuerzas y salimos entre los dos de casa. Si es que a eso se le puede llamar casa.
Me lleva hasta un callejon cerca y usa uno de los guantes que llevaba en la mano y lo presiona contra mi hombro, ella se vuelve borrosa y creo que escucho que habla con alguien con desesperación pero no veo a alguien cerca.

- Oppa, no te duermas. No cierres los ojos - ella me sacude del brazo bueno y la aparto con cuidado con mi mano, sigue sacudiendo mi brazo pero eso hace que el otro se mueva y me duela. No se porque pero no siento que sea una "cortada" normal, hay algo que me hace sentir mal. Muy mal.
La escucho llorar y se que nadie la puede escuchar, no es una calle muy concurrida, cabeceó varias veces queriendo dormir pero Sun me habla cada vez mas fuerte y tapo uno de mis oidos. De nuevo escuchoa Sun llorar mas fuerte antes de que no vuelva a ver nada.
















Voces. Si, son voces. Alguien pasa una toalla por mi frente lo cual me refresca un poco. Siento que hace un calor insoportable y quiero quitarme lo que sea que tengo encima que hace que no aguante el calor, muevo mis manos sin coordinación alguna y se que le he pegado a alguien.

- Jeonghan... - es una voz muy calmada pero es obvio que preocupada - no te duermas otra vez.

Lo siento pero necesito hacerlo.








Veneno Para Vivir [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora