DRABBLES!~

Bus |WooGyu|

SungKyu se levantó realmente tarde el día de hoy, cabe decir, que en una hora tendría que estar sentado en una de las bancas de la clase para rendir su examen final del curso de administración.

Algo imposible. Porque eso era justo lo que el autobús se demoraba para llegar a su destino.

No podría irse así no más, su madre no se lo permitiría. Y eso le molestaba. Ella tenía la culpa. Ahora que había cambiado de horario en su trabajo prácticamente salían los dos juntos, aclarando que no en el mismo autobús.

No le dejaba poner su alarma a las 4:00 am porque ella se quejaba diciendo que era muy temprano. Por Dios hasta compartía habitación con ella, era un hombre pero para ella tan sólo era un niño.

Su madre, Ha Neul siempre le indicaba que hacer, no podía escoger lo que él quiera, justo fue ella quién le inscribió para la carrera de administración financiera. Sin embargo, siempre se contradecía. Pero eso era otra historia, que SungKyu no quería recordar, ya que a pesar de todo, ella seguía siendo su madre.

-Gyu, ¿Qué haces ahí? ¡Ve a bañarte! -

Rápidamente SungKyu se dirigió al cuarto de baño, aunque no sin antes escuchar un " Tienes cinco minutos" "Ya sabes que tumbaré la puerta sino" por parte de su madre.

Gracias a los cielos, algo irónico ya que el nombre de su madre significaba justo eso, cielo. Él era SungKyu, Kim SungKyu y no su mamá, que parecía ser una máquina andante con sus cinco minutos para esto, cinco minutos para aquello, cinco minutos para lo otro, y todo absolutamente todo, se tenia que hacer en cinco minutos.

Era justamente por esa razón que desde hace un mes SungKyu ya no se preocupaba por levantarse por el mismo, su madre lo hacia por él. Y ya se estaba acostumbrando.

No obstante, justo hoy tenía que haberle levantado una hora después de lo que acostumbra, eran 6:40 am. Y tenia que salir a las 7: 00 am de casa. Era tarde. Muy tarde.

Pero no para su madre que ya había organizado su tiempo en cinco minutos para cada cosa.

Había salido un minuto tarde de la ducha. Un mísero minuto. En el que su madre se había encargado de golpear fuertemente la puerta. Además de recordarle hasta que se marchara de casa que iba a llegar tarde. Algo que no era necesario. SungKyu ya lo sabia perfectamente.

Al salir de casa era 7: 30. Si tomaba el tren llegaría en 20 minutos. No importaba pagar de más. El tren era realmente caro, el triple de lo que pagaba por ir en autobús. Ni modo lo ocultaría de su madre que milagrosamente no salió de casa con él.

Sin embargo al querer cruzar la calle que llevaba justo al paradero del tren. Ha Neul ya estaba detrás.

- Kyu cariño, te estoy llamando de ... claro con esa cosa del infierno que llevas es tus oídos ni me has escuchado.

Un mal día pensó SungKyu, pero era valiente. Tener una madre así, superaba sus límites diarios.

- Mami, disculpa tenía prisa, no vayas a decir que en cinco minutos el autobús me llevará a la universidad porque no es cierto.

Ella no dijo nada, disimuladamente SungKyu se coloco un audífono en un solo oído, quizás su madre hablaría y si no le respondía, era capaz de quitárselos y llevárselo.

La idea del tren fue desechada apenas se vio parado en la parada de siempre. Su madre había partido segundos atrás para irse en el tren.

El autobús llegó unos minutos después, y ni asiento traía, o si había uno, se alegró tanto que dibujó una sonrisa en su rostro. Se fue dirigiéndose con pasos rápidos ya que parecía que una chica quería sentarse también y él no estaba de humor para ser un caballero.