—Oye... despierta —sentí golpes suaves en mi frente. Me obligué a abrir los ojos y una dulce sonrisa apareció frente a mi.
—Déjame dormir —cerré los ojos y di la vuelta para no verlo.
—Como quieras —sentí sus manos sobre mi cintura desnuda mientras me da vuelta. Terminó sus maniobras poniendo mis manos sobre mi cabeza.
—Tus manos están frías.
Comenzó a deslizar sus manos de manera juguetona por todo mi abdomen.
—¿Te molesta?
—No, me gusta —me suelto de su agarre y no puedo evitar besarlo.
-Kyan
ESTÁS LEYENDO
¡No es lo mío!
Short Story-¿Qué es lo tuyo? Se lo preguntó durante mucho tiempo y ella siguió sin averiguarlo. ¿Lo piensas? •Capítulos cortos•