—Una chica pidió mi teléfono mientras salía del trabajo —se despojó de su traje negro.
—¿Por qué me lo dices?
—No estoy seguro, ¿Por qué no debería?
—¿Esperas que me enoje?
—Para nada.
—Para eso, la chica debería existir.
—Ella existe.
—No sabes mentir —me burlé.
-Kyan
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¡No es lo mío!
Conto-¿Qué es lo tuyo? Se lo preguntó durante mucho tiempo y ella siguió sin averiguarlo. ¿Lo piensas? •Capítulos cortos•