Brandon
No sé cómo le hizo, pero antes de que me diera cuenta Payton ya había llegado a la orilla y estaba vestida. Por suerte el sereno que nos había atrapado se encontraba del lado contrario por lo que no nos reconocería.
Para cuando llegue a la orilla y logre vestirme Payton ya no se encontraba allí, termine de vestirme rápidamente y comencé a correr hacia el campamento. Se me dificultaba un poco porque dado que me había vestido mojado la ropa se me pegaba al cuerpo.
Cuando llegue a donde se encontraban las carpas divise a Payton meterse en su carpa y cerrar la cremallera. Todo estaba en silencio y el fuego de la fogata ya se había extinto. Me detuve para analizar lo que había ocurrido.
1)-le confesé que me atraía.
2)-le conté que Beth y yo no estábamos mas juntos
3)-nos besamos. ¡Y de qué manera lo hicimos! Creo que fue el mejor primer beso jamás contado en la historia.
Sus labios, su sabor, la suavidad de su piel todavía podía sentirlos y para qué negarlo, quería mas, quería zacearme por completo de ella, absorber su aroma hasta que se me quede grabado.
Todavía no entiendo porque salió corriendo de esa manera, ¿es que acaso no siente lo mismo? No, eso no puede ser, ella me correspondió en ese beso, la sentí vibrar y estremecerse en mis brazos. Tiene que haber algo más.
Me dirija hacia su carpa y me incline, para que me escuchara.
-Payton, soy yo, déjame entrar-silencio, ella no me respondía.
-vamos Payton, se que estas ahí.
-no es cierto-respondió, no puede evitar reírme ante su respuesta.
-¿y entonces quien me está respondiendo?
-¿un fantasma?- no la iba dejar salirse de esta, así me tenga que quedar toda la noche haciendo guardia afuera de su carpa, nosotros íbamos a hablar.
-Payton, puedo pasar toda la noche sentado aquí afuera, y piensa en lo que dirán todos cuando se despierten, o me dejas entrar y solucionamos esto de una vez.
Ella no respondió, pasaron unos segundo y escuche ruidos como si se estuviera moviendo, y entonces el cierre de la carpa se abrió, me incorpore y me adentre.
Se encontraba en una esquina de la carpa, encendiendo un farol a pilas, cuando la carpa se ilumino note que aun estaba empapada.
-¡¡Payton, te vas enfermar!!-vi que a mi lado había una toalla seca, la tome y me acerque a su lado- déjame secarte el pelo, inclínate-ella no decía nada, me miraba como si no entendiera que estaba haciendo-no lo voy a volver a repetir inclina la cabeza. Esta vez me hizo caso y agacho la cabeza y se incorporo más a mi lado.
Tome la toalla y comencé a pasársela por el pelo, lentamente, mechón por mechón, podía sentirla suspirar de vez en cuando, pero se dejo cuidar por mí.
-ya esta, pero deberías de cambiarte también, esa ropa esta empapada.
-no me pienso cambiar delante de ti.
-pero si ya nos vimos desnudos-cruzo los brazos sobre su pecho lo cual hizo que la remera se le ajustara aun mas a su cuerpo, nunca desee tanto en mi vida ser una remera- está bien me girare, pero no me voy a salir.
Me di vuelta para que ella se cambiara, aunque también me sirvió para acomodar mi entre pierna, nunca tuve tantas erecciones espontaneas por una mujer, como las que he tenido cada vez que estoy cerca de ella. Podía escuchar cómo se despojaba de sus prendas y me estaba costando mucho no darme la vuelta. De pronto siento que coloca algo en mi hombro, lo tomo y me doy cuenta que es una remera algo holgada.
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golpeando fuerte
Roman d'amour[NOMINADA A LOS PREMIOS WATTY 2014] Todos te dicen que el mundo no es una maquina de conceder deseos, pero nadie te dice que la vida es una maquina de pegar patadas Payton aprendió esta lección muy rápido, desde adolecente supo que gana el que pega...