Bisnietos

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Gire una vez más frente al espejo.

— ¿Qué tal me veo Tom y Tomy?

Los pececillos estaban dentro de un pequeño castillo que tenia la pecera, mire mi maquillaje procurando no verme tan exagerada, luego mire mi ropa.

—Solo es una cena. —murmuro Edward a mi espalda, estaba acostado en mi cama jugando en su DS.

—No es solo una cena, voy a cenar con los padres de Athan y su abuela.

— ¿Y? Aun no entiendo algo, actúas como si fueras a cenar con la reina, estuviste buscando videos de etiqueta y protocolo en Youtube.

— ¡No lo entiendes! ¿Y si son ellos personas delicadas? Y si ponen un montón de cucharas y no se cual usar… Como sea, mejor estar preparada para todo.

—Como digas.

—Ya me voy. —me despedí de mamá.

—Cuídate.

Camine a casa de Athan y toque el timbre, luego de unos segundos Athan abrió y me sonrió.

—Estas preciosa.

—Tu igual.

—Adelante, pasa.

Un rico aroma envolvía la casa, la mesa estaba servida, los padres de Athan estaban en el sillón y la abuela ya estaba en la mesa cenando.

— ¡Allison, querida!

—Hola, Berget. —dije abrazándola.

— ¿Cómo estas, pequeña?

—Bien.

—Lamento que la abuela haya empezado sin nosotros pero es que se tiene que ir a dormir temprano.

—No importa. Hola, Danelea.

—Hola, cariño. —sonrió la abuela mientras tomaba un sorbo de agua.

—Allison, ¿Qué tal la escuela? ¿Piensas ir a la universidad?

—Sí, estudiare contabilidad.

—Oh, eso suena excelente.

—También me gustaría tener un centro de belleza como mamá, pero en vez de uno que sean varios en distintos sitios.

—Es una buena idea.

—Athan, aun no nos has dicho que estudiaras. —dijo su padre.

—Lenguas modernas. Me gustan los idiomas.

—Pensé que seguirías con el negocio familiar.

—Claro, pero estudiare Lenguas Modernas también.

— ¿Sabes cuál es el negocio de nuestra familia, Allison?

—Eh, no. Athan no me ha dicho.

–Tenemos algunas panaderías en Irlanda, 7 en total. Todo surgió tras la receta mejorada de la abuela aquí presente.

—La primera panadería fue fundada por mí. —dijo orgullosa la abuela.

—Y nosotros mejoramos la receta. —sonrió el padre de Athan.

—Tu cabeza de chorlito no hiciste nada, mi hija mejoro la receta con sus manos venditas para la comida.

—Pero no pienso regresar a Irlanda, quiero quedarme aquí en Londres. —dijo Athan observando a sus padres.

—No te estamos pidiendo que regreses a Irlanda. Cuando termines la escuela podrás elegir si quedarte o regresar con nosotros, en dado caso de que quieras quedarte te quedarías a cargo de las panaderías que ahora mismo se están construyendo aquí. Si quieres claro. No tendrías que trabajar mucho, podrías poner a alguien a cargo si te apetece.

Enamorados de Athan McLoughlinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora