Feliz Navidad, Athan

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Al fin y al cabo Athan y su familia se habían ido a pasar las navidades a Irlanda, a petición de la abuela. Apenas tenía 5 días en Irlanda y lo extrañaba un montón.

— ¿Que tal tu día? —pregunte mientras encendía mi laptop.

—Mal, pero desde que contestaste todo ha sido excelente. 

—Eres un tonto, ¿Qué tal Irlanda? ¿Tu familia?

—Bien, bien, todo es excelente. Es como regresar a tu hogar.

—Entiendo.

— ¿Regresaran ustedes algunas vez a Estados Unidos?

—No lo creo.

—Preciosa, tengo que colgar. Mamá me necesita para decorar el árbol. Te quiero.

—Adiós.

<<¿Athan tiene Facebook?>>

Entre rápidamente a Internet y teclee Facebook, después de poner mis datos mi Facebook entro, busque en la barra de búsqueda; Athan McLoughlin.

Estúpido irlandés con apellido extraño.

—Bingo.

Entre al perfil de Athan, una chica le había publicado en su biografía. Era una foto de ambos, ella estaba sobre su espalda y el salía riendo en la foto.

Maldito.

Algún familiar, seguro.

Había más fotos etiquetadas, Athan salía en todas en un grupo de personas. Pero lo que más hirvió mi sangre fue ver a la misma chica en todas las fotos abrazada o recostada encima de Athan y este sonriendo como estúpido.

Busque la información en el perfil de la chica, ‘Tiene una relación con Athan McLoughlin el 15 de agosto del 2013’’

¡Era su ex!

 — ¡Maldito infiel de mierda! —grite mientras lanzaba la laptop por la ventana—. Voy a matarlo.

— ¡Allison! ¿Qué fue ese ruido? —mamá entro a mi cuarto—. ¡¿Qué le paso a la ventana?!

El odio que había crecido en mi se esfumo al ver la cara de mamá. Quería asesinarme lo veía en sus ojos.

— ¡¿Sabes cuánto costó esa ventana?!

— ¿No?

— ¡Claro porque tu aquí no pagas nada!

—La laptop nueva…

—Dime por favor que no la tiraste por la ventana. —dijo masajeando sus sienes.

—Yo… lo siento.

— ¡Leonardo! —chillo mamá—. Ven a ver lo que hiso tu adorable hija.

***

Durante todo el día imágenes de Athan y la rubia besándose vinieron a mi mente. Lo odiaba, era un idiota. Yo era más idiota. Cuando Athan me llamo como a las 2 Am no sabía si contestar, al final lo hice.

— ¿Qué quieres? ¿No estás muy ocupado con Mandy?

— ¿Desde cuándo conoces a Mandy?

—Maldito infeliz, por tu culpa rompí mi ventana y destroce la laptop, no podre ver la luz del sol jamás en la vida. Y todo por tu culpa.

— ¿Yo que hice?

— ¡Me engañaste con Mandy!

— ¿Qué? ¡Claro que no! ¿De dónde has sacado semejante idiotez?

— ¡Lo vi con mis propios ojos!

— ¿¡De que hablas!? ¡Estás en Londres! No puedes ver nada…

—Quieres decir que si estuviera en Irlanda lo vería todo, ¿no? ¡Vería tu infidelidad!

— ¡Claro que no! No te estoy engañando con nadie…

— ¡No soy tonta, Athan! No soy tonta, tienen un millón de fotos juntos, en su biografía sale vuestra ‘’relación’’ con una foto de ambos besándose muy cariñosamente. ¿¡Sabes que!? ¡Te vas a la mierda estúpido Irlandés!

— ¿Estas cortado conmigo? —pregunto Athan despacio.

— ¡Sí!

— Nunca me dejes no sería nada sin ti.

—No me importa, se acabo Athan.

—Déjame explicarte las cosas…

—No tienes nada que explicar, feliz navidad Athan McLoughlin.

***

— ¿Una camiseta que dice ‘’bésame soy irlandés’’? Pero papá, nosotros somos de Estados Unidos.

Papá había tenido la magnífica idea de darle a Edward una camiseta, en cambio a mí, me había comprado un bonito collar.

—Abran mi regalo. —sonrió mamá.

— ¡Un Skate! —sonrió Edward.

— ¿Un kit de maquillaje? ¿No tengo ya bastante maquillaje, mamá?

—No lo creo.

—Abran mis regalos, estos si son buenos. —dije.

Le había comprado a mamá un lindo vestido, a papá una pelota de beisbol para que jugara por fin con Edward y a Edw le había comprado unos muñequitos de la película de Narnia.

 Después de año nuevo me di cuenta de que nuestros vecinos habían vuelto.

Athan intentaba hablar conmigo, mis padres no estaban al tanto de lo que había sucedido entre nosotros pero si estaba consientes de que habíamos terminado. Mi padre había puesto el bate de beisbol cerca de la puerta para cada vez que Athan tocara. Además, el no se podía colar por mi ventana, después de que ‘’accidentalmente’’ por ella callera una laptop y ambos quedaran destrozados, papá había arreglado el hueco con madera y clavos hasta que YO compra otra ventana.

Ese había sido mi castigo por dañar la Laptop y la ventana; como la laptop era mía me quedaba sin computador pero tenía que comprar con mi salario la ventana.

Maldito McLoughlin.

Enamorados de Athan McLoughlinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora