Narra Lauren
Estaba acostada en la misma hamaca que este tarde. A excepción, de que Camila se había ido. Bueno, más bien todos.
Estaba mirando mi cigarro, pensando en si encenderlo o no...
Escuche unos pasos, y era mi padre... Mi padre...? Me incorporé enseguida.
-Tu madre te manda estas tres mantas. A querido venir ella, pero le he dicho que hace mucho frio. -extendí las manos, mientras me las daba.-
-Gracias... -susurré.-
El simplemente asintió, y cuando se iba a ir, me arme de coraje.
-Papá! -se paro en seco. Se giro y me miró. -Podemos hablar?
El simplemente me miraba y asintió.
-Está bien. Hablemos.
Nos sentamos, y después de unos segundos hable.
-Yo... -suspiré. -No se por donde empezar... -dejo de mirar al las estrellas, y me miró. -Entiendo que me odies por lo que paso hace un año...-
-Yo no te odio Lauren. Eres mi hija, y te amo. Pero el amarte, no olvida lo que hiciste. Lo que le hiciste a tu madre. Lo que nos hiciste. -hablaba tranquilamente y en pausa. Pero seriamente.-
-Ojalá pudiera regresar el tiempo y cambiar lo que hice. Pero no puedo papá. De verdad piensas qué podría olvidar lo que les hice? De verdad piensas que puedo dormir tranquilamente? La culpa me atormenta día tras día. Se que les falle como hija. Pero solo les puedo pedir perdón. No es excusa lo sé, pero esa, esa no era yo... -por fin pude decirle lo que sentía... Ahora puedo respirar un poco mejor...-
-Muchas veces intentamos sacarte de la vida oscura que llevabas. Pero no pudimos hasta ese día... Quizás fue esa la señal para que cambiaras. Cuando llegaste, lo primero que hice fue llamar a Ally. Me dijo que has avanzado mucho en tu recuperación. Y me siento orgulloso por ello. Lauren, hija... -lo miré más atentamente. -Te perdono. -los ojos se me llenaron de lágrimas... -Te perdono. -acaricio mis mejillas secándome las lágrimas... -Vas a empezar una nueva vida aquí. Y solo quiero que dejes de atormentarte... Yo también te quiero pedir perdón por no visitarte todo este año que tuviste internada... No fue a visitarte, a darte mi apoyo... Lo siento mucho cariño...
-Papá! No tienes que pedirme perdón... Tu no viejo! -el se acerco y nos abrazamos fuertemente...-
Era el primer abrazo después de muchos años...
No separamos, y mi madre vino corriendo a abrazarnos a ambos.
..........
Al día siguiente, llegamos a casa.
Mi padre, Alejandro y Eugenio se quedaron hasta el domingo.
Eugenio y Camila se despidieron como si nunca se volverían a ver. ¡Dios! Eran tan pegajosos.
De pronto sentí una mano en mi hombro.
-Y ese ceño fruncido hija? -me miró divertida.-
-No has visto cómo se han despedido Eugenio y Camila? Son... Son... -mi madre terminó la frase por mi.-
-Hermosos. -la miré. -Hacen una pareja muy bonita! Son muy bellos juntos!
-Si... -suspiré. Mi madre tenía la razón...-
-Quieres que te lleve a tu habitación?
-Madre... He pensado en quedarme en la casa del árbol...
-La casa del árbol, hay que reconstruirla mi niña... -acarició mi mejilla. -De momento, quédate en la casa mientras se reconstruye.-
-Yo la voy a volver a construir. Puedo hacerlo?
-Oh cariño! Claro que si! Este lugar es tuyo! Haz lo que quieras! -sonrió mientras me abrazaba cálidamente como lo hizo anoche.-
..........
Fui caminando hasta donde fui cuando llegué.
De nuevo los niños estaban corriendo y jugando de un lado para el otro.
Vi a lo lejos a Jesús... A ese pequeño que me encontré el primer día.
-Jesús! -levanté la voz y el me miro sorprendido. -Puedes acercarte? -se acerco hasta mi.-
-Hola... -susurró. Me agaché a su altura.-
-Hola... -pasé la mano por mi nuca nerviosamente. -Esto... Quería pedirte perdón por mi malhumor del otro día. Me perdonas...?
-Mila dice que hay que sonreír...
-Es cierto... Ella tiene mucha razón en eso.
-Y entonces por qué no sonríes...?
-Te prometo que sonreiré más.
El sonrió, y su pequeña manita acaricio mi mejilla para después irse.
Llevé mis dedos a donde el pequeño me acarició.
Inevitablemente sonreí.
..........
Entré a la casa, y realmente era hermosa.
Era una casa grande, pero por dentro era muy acogedora.
Llegué hasta la cocina...
Verdaderamente, si. Era una casa única.
Me acerqué hasta la nevera y la abrí.
Cogí la jarra de jugo y la puse sobre la mesa.
Escuche risas acercándose, y apareció Camila y una chica a su lado.
Miré a Camila mientras ella sonreía.
-Eh... Siento interrumpir sus miradas, pero me gustaría presentarme. -miramos a la chica. Sonreí. -Mucho gusto! Soy Dinah! -se acercó y me dio dos besos.-
-Un placer conocerte Dinah. Soy Lauren Jauregui.
-Oh! Eres la hija de Clarke y Make! Camila me había dicho que eras hermosa, pero no ta... -de pronto, Camila le pellizco en el costado. -Joder! Que bruta eres! Me arrancaste un cacho de carne!
-Disculpa a mi amiga Lauren. Es una imbécil. -dijo Camila mientras se acercaba y cogía unos vasos.-
Antes de que Dinah contestara, hablo una chica desde el pasillo.
-Chicas! Ya está todo listo en la pisci... -se paró en seco cuando me miró. -Lauren...? -susurró...-
-Normani... -dije sorprendida al verla allí.-
..........
Voten y comenten si les gusto el capítulo ;)
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Por Fin Sé Lo Que Es Vivir (Camren)
RomancePensar en Camila Cabello, me hace sentir diferente... Ella hace mejor a los demás. #20 en Loveislove 27/09/2018