Estábamos todos en frente de la fogata. Sonreí viendo como los niños jugaban.
Al cabo de un rato, llegó el grupo musical Il Volo. Nos saludaron, y estuvimos hablando con ellos. Después, se reunieron con sus músicos que estaban a tres metros de todos nosotros.
Ya se había echo de noche. Cogí dos cervezas que estaba en la gran mesa, y fui a sentarme al lado de Camila al fondo. Mi madre y Sinu se habían sentado más adelante.
Mientras me sentaba a su lado, le tendí una cerveza mientras me sonreía.
-Gracias! -dijo bebiendo un sorbo.-
-De nada! -bebí yo también un trago.-
Al cabo de unos segundos, empezó el pequeño concierto en acústico.
Después de una hora de una música con sublimes voces, llegaron a su última canción, llamada: La Luna Hizo Esto.
Miré a Camila, mientras se terminaba la canción...
.........
Después del concierto pusieron música, mientras todos bailaban.
-Hija! -se acercó mi madre. -Vamos a bailar!
-No me apetece mamá... Para la próxima! -dije mientras dejaba la tercera cerveza y la última que tomaré en la mesa.-
-Estás pasándolo bien? Te sientes a gusto?
-Está todo increíble, mamá! -bese su mejilla. -Has visto a Camila?
-Si! Justo estaba hablando con Sinu hace nada, pero quería estar a solas un ratito. -mi madre vio la indecisión en mi de si ir o no con ella. -Ve, cariño... -la miré. -Ve con ella! -acaricio mi mejilla mientras se iba.-
Aceleré un poco más mis pasos, y la vi.
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Estaba de pie, mirando a la luna.
-Puedo acompañarte? -dije mientras miraba la mejor imagen de ella y la luna juntas. Una en frente de la otra.-
-Por supuesto que puedes Lauren. -me acerqué hasta estar a su lado. -Te apetece que caminemos?
-Me encantaría.
Empezamos a caminar, pero no decíamos nada. Simplemente caminábamos con la luna de testigo.
-Le he pedido un tiempo a Eugenio... -dijo rompiendo el silencio. -Por eso he estado un poco ausente desde que salimos de casa.-
Ahora entendía cuando el me dijo que no iba a permitir que Camila terminara con el. Ella le había pedido un tiempo.
-Puedo saber el por qué le has pedido ese tiempo? -nos paramos, mientras mirábamos el mar.-
-Cada vez me siento más distante de el... Y... -su voz se quebró y sollozo...-
Me acerqué a ella y rodeé su cintura con mis brazos, mientras ella enrollo su brazos en mi cuello es un cálido y reconfortante abrazo. Acaricié su espalda de arriba a abajo mientras se tranquilizaba poco a poco.
Después de unos segundos nos separamos mínimamente, mientras acariciaba sus mejillas con mis dedos quitando sus lágrimas.
Besé su nariz y sonrió tímidamente.
Acaricié el contorno de su rostro, sus cejas, y me detuve en sus labios.
Nos miramos unos segundos para yo a continuación, acariciar su labio inferior. Ella apretó un poco su agarre en mi cintura.
Cerré mis ojos, para después sentir su aliento cerca de mis labios. Acorté la distancia entre nosotras, juntando mis labios con los suyos.
Suspiramos al sentir como nuestros labios empezaban a entrelazarse.
Toda mi vida he sido adicta a muchas cosas, a las drogas, al alcohol... A todas esas cosas que no valen la pena ser adicta. Pero ahora que mis labios están en contacto con los suyos, juro que esta es la mejor droga que he probado. Y quiero esto por el resto de mi vida y de las que vengan.
