-Qué? -dije mientras levantaba la mirada hacia el.-
-Estás cometiendo un grave error. Sabes lo qué acabas de hacer?
.........
Narra Camila
Estaba hecha un ovillo en la cama, hasta que sentí como alguien acariciaba mi hombro.
-Mila, qué tienes? -era José.-
-José... -me giré, y me tiré a sus brazos mientras el me abraza fuertemente.-
Después de unos minutos logré calmarme un poco más.
-Gracias... -susurré limpiando mis lágrimas.-
-No me las tienes que dar. -no separamos y el cogió mis manos entre las suyas. -Dónde está Lauren? -fruncí el ceño. -Ella tiene que estar aquí, junto a ti. A no ser, y por tu rostro, que ella esté provocando estás lágrimas.-
-Nada de lo que hemos vivido ha sido real para ella... -el soltó una suave carcajada.-
-Eso no tiene ningún sentido!
-Ella me lo dijo, José... -pasé un mechón de mi pelo por detrás de mi oreja.-
-Hace nada, estábamos ella y yo esperando a Machine, cuando tuvimos una conversación sobre lo que sentía por ti. Y eres el alma de ella, Mila. -suspiró. -Habla con ella, antes de que nos vayamos... -se acercó y beso mi mejilla para después irse.-
.........
Narra Lauren
Estaba sentada en la habitación.
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Estaba un poco mareada. Había bebido más de la cuenta. Fui al baño, me quite la ropa para entrar en la ducha y bañarme con agua fría.
Mi baño había durado demasiado. Pero lo necesita. Mi mente no dejaba de pensar que había hecho lo correcto.
Salí de la ducha y del baño, para dirigirme hacía la cama para vestirme.
De pronto, Camila entró a la habitación cerrando la puerta de un portazo.
-Necesi... -me giré mirándola.-
Sentí sus hermosos ojos arder de deseo y amor mientras paseaban por mi cuerpo hasta llegar a mis ojos.
Apartó la mira sonrojada dando un paso hacía atrás.
-Qué necesitas? -dije mientras me ponía el tanga negro, y una camiseta. -Creo que entre tu y yo las cosas están dichas y aclaradas.-
-Estás segura de eso? -la miré.-
-Por supuesto. Ahora, si me permites, me quedan tres horas para dormir. Y mañana me espera un día bastante largo.
-Estaba deshecha en esa habitación... -suspiré alejando la mirada de ella. -No tienes ni idea del daño que me has hecho alejándome de ti.
-Camila... -me interrumpió.-
-José, fue a esa habitación donde yo lloraba desconsoladamente. Me dijo algo, que me dejo pensado en todo lo que hemos vivido juntas. -se acercó más hacia mi. -Si de verdad todo lo que vivimos no significo nada para ti, mírame a los ojos, y dime que no hicimos el amor con cada fibra de nuestro cuerpo y de nuestra alma... -tragué en seco. -Dime que no dejaste que amara cada vértice de ti... -cada vez se iba acercando más y más hasta tenerla a un milímetro de mi. -Por favor... Dime, cómo no perderme en tu mirada?-
Cerré mis ojos negando lentamente...
Dio un suave beso en mi mejilla muy cerca de mis labios.
-Cuando me vaya, allá pueden pasar muchas cosas... -susurré abriendo los ojos y mirándola.-
-Lo sé... -mis manos cobraron vida, y acaricié sus mejillas con las llemas de mis dedos.-
-No sé porque pienso que tengo que protegerte. Eres básicamente la mujer más fuerte que conozco.
-Siempre me has protegido, Lern. -sus manos fueron a mi cintura rodeándola con sus suaves brazos suavemente.-
-Desde que te conocí, siempre supe que podía confiar en ti, Camz.
-Entonces por qué siempre me alejas? -preguntó suavemente.-
-No lo sé. -mis dedos dibujaron el contorno de su rostro. -Pero estoy lista para parar. -sonreí tímidamente. -Quiero hacer esto, juntas.-
-Qué quiere decir, juntas? -apretó su agarre en mi cintura.-
-Quiero estar contigo. -suspiré acariciando su mejilla. -José intentó que lo dijera pero no quería decírselo a el...-
-Qué dijo J... ? -la interrumpí.-
-Te amo. -sus ojos se cristalizaron mientras me miraban con profundo amor...-
Antes de que dijera nada, acorté la poca distancia entre nosotras, sellando mis labios junto a los suyos.
