Preparación, hermanita y la preocupación de los adultos

98 12 0
                                    

Decir que su papá estaba nervioso era poco, una subestimación como decir que el sol era una fogata, ok, tal vez no tan extremo, pero igual de gracioso, por lo menos a sus ojos, que tenía que voltear a otro lado por 5 minutos para reprimir las tremendas carcajadas que seguro se echaría de seguir viendo a su padre, y todo por no estar seguro de qué cocinar, aunque aún le sorprende siquiera el que pueda cocinar, por esta vez lo pasará, todo sea por no atormentar más a su padre con explicaciones que seguro no querrá revelar, aunque algo le dice que el objeto que le regalo Dione tiene algo que ver, porque no es posible que un hombre que antes de puro milagro no quemaba por completo el agua para su café ahora pueda hacer un desayuno en toda regla, además de que desde temprano pudo oler el pay de queso que sabe está en el refrigerador oculto detrás de algunas cosas, si no ha dicho nada ni probado nada es de puro milagro, y porque aún no se la cree el que salga vivo de probarlo, aunque igual, si salen todos con vida luego de la cena se servirá un pedazo grande de ese pay.


Resulta tanto divertido como preocupante el que un hombre de su edad, con lo serio que se ve y sabe que lo es, capaz de ocultar cosas con tal de asegurar la calma para los demás, en este momento se esté muriendo de nervios, yendo de un lado para otro de la cocina sin estar seguro de qué cocinar, queriendo dar una buena impresión a quienes son sus trabajadores, y el solo pensarlo y reflexionarlo hace que sea aún más difícil el resistir las carcajadas que se muere por dar, pero de puro milagro lo da, y solo de recordar que no solo es eso lo que tiene que soportar, porque obviamente hay más, también cuenta con un mandil y una de esas redes para el cabello hace que sea un verdadero milagro el que no se haya muerto ya de la risa, pero volviendo a lo anterior, si alguien hubiera visto la cara que puso su padre cuando le prohibió cualquier carne roja sencillamente pensaría que era la cara de un hombre a quien le llega la noticia que su hijo fue violado y asesinado, mientras él se emborrachaba en cualquier parte, lo que fue un misterio como no le dio un ataque al corazón, desgraciadamente lo convenció, aunque obviamente prohibió el cerdo y usar demasiado aceite, igualmente no se preocupará, algo le dice que lo que esté ayudándole con la cocina se preocupa tanto por su bienestar como él mismo lo haría, lo cual es tranquilizador, pero igualmente no se confiará, nunca es demasiada protección para con su padre, y si no fuera porque le prometió confiar en él, que se haría cargo a su manera, y que si no murió en su línea anterior de tiempo esta vez mucho menos, le hubiera colocado varias runas de protección y hasta de preservación, para que a la mínima de peligro aparezca en su casa libre de cualquier intento de amenaza.


Ahora solo le queda entrar en la cocina para asegurarse que su padre no incendie la cocina, sufra un paro cardiaco o termine por meterse en el horno de lo desesperado que se le ve.

-Ya, no te preocupes, recuerda que me tienes a mí, podemos dividirnos el trabajo, ¿en qué has pensado?- Y justo en el momento en que se voltea a verlo, con ojos de cachorrito, maldito Scott, tal parece que ya le enseño, y encima con la cara que se...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Ya, no te preocupes, recuerda que me tienes a mí, podemos dividirnos el trabajo, ¿en qué has pensado?- Y justo en el momento en que se voltea a verlo, con ojos de cachorrito, maldito Scott, tal parece que ya le enseño, y encima con la cara que se carga, no puede evitar imaginárselo como un pitbull tamaño casa, que aunque debería terminar resultando intimidante, ocurre todo lo contrario, y no puede evitar el reír a carcajadas, como hace un rato que no lo ha hecho.

A veces el karma no es tan maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora