— ¿Qué estás haciendo tú aquí? — mi voz sale apenas en un susurro. Acabo de darme cuenta de que no ha venido solo, Thomaz también está con él y también está mirándome.
—He venido a buscarte, ____— Gustavo sonríe e intenta acercarse a mí, a lo que yo reacciono alejándome.
— ¿Cómo supiste que estaba aquí? — no trato de sonar amable para nada, no seré amable con la última persona que me rompió el corazón.
—Te lo contaré después, es... es algo loco pero da risa. Verás, yo...
—No quiero hablar contigo.
—____, por favor escúchame. — Gustavo toma mi brazo y yo intento zafarme al instante
— ¡No! ¡Suéltame!
—Les dije que no era el momento adecuado, chicos— Martina se acerca a mí y pone una mano en mi hombro derecho. ¿Acabo de escuchar bien lo que dijo?
—Martina, ¿sabías que ellos estaban aquí e igual me trajiste? — volteo a mirarla con toda la furia que tengo acumulada por ver a Gustavo.
—Ehh, yo...— quita su mano de encima y retrocede un par de pasos
— ¿Lo sabías? ¡Por supuesto que lo sabías! — Me llevo las dos manos a la cabeza, no entiendo por qué Martina ayudó a la persona que más odio en este mundo— ¡Qué estúpida que fui al creerte! ¡Solo querías traerme aquí para esto, ¿verdad?! — volteo sin esperar respuesta de nadie y con el corazón batiendo fuerte, los nervios de punta intento buscar mi cuarto y desaparecer.
—¡____! ¡Espera! Tienes que escucharme— Gustavo me sigue y esta vez no voy a contar hasta diez para mandarlo a la mierda.
— ¡Cállate Gustavo! — Me detengo y giro a verlo— ¡Que a quien menos quiero escuchar ahora es a ti! — Sigo con mi rápido caminar, esta vez no escucho que nadie más está siguiéndome. Encuentro fácilmente mi cuarto, entro y cierro la puerta con fuerza. Mis manos apoyan a la puerta, trato de respirar entre los sollozos que quieren salir de repente, no puedo más, es suficiente por hoy.
—____, ábreme la puerta, por favor— escucho de nuevo su voz que ahora me resulta irritante. Quiero en este momento abrir la puerta solo para golpearlo, para decirle cuánto lo odio por haberme arruinado la última noche del año, cuánto lo odio por haber aparecido ahora que las cosas estaban bien en mi vida.
— ¡¿No lo entiendes?! ¡No quiero escucharte! ¡Lárgate! — golpeo la puerta con mis puños, la golpeo como si fuera él, golpeo y golpeo hasta cansarme; hasta sentir que no puedo más y me hundo a llorar en la soledad de la habitación. Esto no me puede estar pasando, no ahora.
Abrazo mis rodillas ya sentada en el piso y hundo mi cabeza entre ellas, saco todo lo que tenía guardado, lo que pensé que ya había superado. No me entiendo, pensé que mi corazón no iba a actuar de esa manera cuando lo volvería a ver, pero ahora he comprobado que no es así.
Me he echado en la cama para seguir llorando e hundir mis sollozos en la almohada. No sé qué hora sea, no tengo ganas de saberlo. Minutos después caí en un sueño profundo que fue interrumpido por los ruidos de los fuegos artificiales.
<<Feliz año nuevo, nena>>
Salgo al mini balcón de afuera, desde donde estoy no se puede ver ningún fuego artificial. Me conformo con escuchar el sonido y con ver el cielo que ahora está levemente nublado.
Mi celular suena, es Jonás. Deslizo el botón verde para contestar.
-Feliz año nuevo. Te demoraste quince segundos y decidí llamar yo.
-Feliz año nuevo, Jonás.
-¿Cómo va todo por allá? ¿Por dónde están ahora?
-No lo sé. No nos dicen nada a los pasajeros hasta que lleguemos.
-Qué raro, pero bueno... espero que la estés pasando bien, yo te extraño y demasiado.
-Y-yo también te extraño
-¿Estás bien? Te escucho un poco extraña
-Sí, estoy bien... todo está bien.
-¿Puedo creerte?
-Sí, puedes hacerlo.
-Está bien, te amo.
-Yo también te amo, adiós.
Fin de la llamada
Me sabe mal mentirle a Jonás sobre lo que está pasándome ahora. Pero conociéndolo, tal vez reaccione de una mala manera y prefiero decírselo en el momento adecuado... en persona.
Llamo a mis familiares y les saludo como se los prometí, trato de terminar rápido la llamada ya que no quiero que se den cuenta de que estoy mal. Cuando termino de llamar, respiro hondo antes de cerrar las ventanas del balcón y me acuesto deseando que todo esto haya sido un mal sueño, o hasta quizás una pesadilla.
😱😱OMGGG EL GUS Y LA RAYIS YA SE ENCONTRAROOON😱😱😱😱😱😱😱😱
Quizá su reacción no haya sido la mejor de todas pero, el hecho de que haya reaccionado de esa manera sólo nos deja a la luz que rashita sigue enamorada de Gustavo 😱 pero la pregunta es: ¿Logrará Gustavo hablar con rayita en estos tres días de viaje?
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LOCA POR ÉL II: Destinos encontrados (Gustavo Daneluz y tú) -CANCELADA-
FanfictionDos años habían pasado después de aquel incidente en el aeropuerto. Las cosas han cambiado, eso todos lo sabemos. Pero, ¿Cómo y lo han hecho? ¿Seguirá él estando enamorado de ella? ¿Y si la va a buscar? ¿Algún día podrán responderse esas preguntas...