19. En Casa

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Con millones de dudas en mi cabeza sobre si darle o no mi número de celular a Gustavo, estoy aquí, en camino a mi casa con Martina; el taxi va a dejarme a mí primero y luego a ella.

—____—volteo a mirarla cuando me llama—Si le quitamos todo lo malo que ha pasado en el crucero... Bueno, no lo malo, sino los... —gesticula con las manos intentando expresar lo que quiere decir—tú me entiendes—asiento con la cabeza—¿Te gustó el viaje?
Me quedo en silencio dejándola a ella en completo suspenso, parece desesperarse, pero no dice nada.
—¡Ya mujer, estás desesperándome!—me sostiene de ambos hombros y mis labios se mueven queriendo hacer una sonrisa
—Sí, Martina. Sí me gustó— le sonrió y ella pega un grito de emoción, el taxista saltó cuando mi mejor amiga gritó. Si yo no conociera a Martina probablemente me asustaría también.
Llegamos a mi casa y antes de entrar me despido de Martina; con mucho esfuerzo de parte mía subo los pequeños tres escalones que dan a la entrada de mi casa, busco la llave a tientas en mi enorme cartera y abro la puerta. Por lo visto, no hay nadie en casa, jalo mi enorme maleta hacia la escalera cuando de repente...
—¡Bienvenida a casa, ____!
Doy un pequeño salto por la sorpresa, pero vuelvo a la normalidad al instante y saludo a mis padres
—¿Cómo la pasaste? ¿Bien?— pregunta mi madre con una sonrisa de oreja a oreja
—Bien, mamá.
—¿No te dieron náuseas cuando estabas a bordo todo el tiempo? —esa pregunta viene de mi padre
—No, por suerte no me pasó nad...
—¿Tomaste las fotos?... ¿Nos trajiste algo? Oh, Vero... Progama la computadora de una vez para ver las fotos que____ ha tomado ¡Mejor enciende la televisión!
—Cariño, cálmate un poco— mamá interviene—nuestra hija recién acaba de llegar y ya la estás bombardeando con tus preguntas, hija, por favor... Tómate tu tiempo y luego bajas—mi madre señala las escaleras y yo sin más asiento. En verdad estoy un poco cansada de tanto viaje y ahora mismo quiero darme un baño y tomar una siesta. Esta vez no me importará si la siesta es corta o larga, estoy de vacaciones y puedo hacer lo que "quiera".
Subo con mis cosas a mi habitación y poco a poco voy sacando las cosas que tengo en mi cartera.
—El cargador, la toalla de cara, la bolsa de maquillaje... —susurro mientras voy contando lo que saco— ¿y audífonos? ¿No los he llevado?
—No, creo que no has llevado audífonos— mi corazón se detiene y me sobresalto por segunda vez, giro para ver de dónde proviene esa voz y me quedo muda al  ver a Jonás detrás de mi puerta con mi par de audífonos entre los dedos.
—¿Estuviste ahí todo el tiempo?— es lo único que alcanzo a preguntar
Sep, bueno, desde que tus papás me dieron permiso de entrar a tu cuarto a esperarte... Y a sorprenderte.
—Oh, ya lo entiendo— asiento lentamente.
—¿Y no piensas decirme nada más?— Jonás se acerca lentamente hacia mí—Te he extrañado en todos estos días.
—Pero Jonás, sólo fueron tres...
—Para mí fueron una eternidad— baja más la voz ahora que estamos frente a frente—y eso que todavía no te he dado mi beso de bienvenida. Jonás se acerca a mis labios y me besa, es un beso tranquilo, pero poco a poco va aumentando la intensidad entre nosotros; pasa ambas manos por su cintura y me aferra más a él. No sé si podamos hacer algo con mis papás en el primer piso, pero trato de pensar menos en eso. Mientras nos seguimos besando de la nada en mi mente aparece la imagen de Gustavo sonriendo en la noche de nuestra cita.
Esperen... Dije  ¡¿CITA?!
Empujo a Jonás con las dos manos y lo aparto de mí, él me mira con incertidumbre sin saber qué hacer.

<<Creo que sí dijiste cita>>

—Lo siento—me apresuro a decir— es que, estoy cansada y...
—No te preocupes, te entiendo—Jonás se lleva una mano a la nuca incómodo por esta situación, lo miro esperando a que diga otra cosa más— estaré abajo esperándote, demora lo que quieras. Se da media vuelta y junta la puerta antes de irse. Doy un largo suspiro cuando me siento en mi cama... ¿Qué fue lo que pasó?

Termino de ducharme y me cambio para ir abajo a almorzar, un sonido de notificación suena en mi celular y me apresuro a ver de quién se trata:

+Chica 300, ¿qué le parece si mañana salimos a por un helado?

LOCA POR ÉL II: Destinos encontrados (Gustavo Daneluz y tú) -CANCELADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora