4. Coleguitas

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Narras tú: 

Me levanté temprano como siempre para darme un baño e ir a la oficina. Tomé el auto de papá (que por suerte no estaba ocupado por él) y me dirigí a la cafetería que está cerca de mi lugar de trabajo, hoy mi asistente no vendrá así que el café lo compro yo.

Entré al famoso edificio donde se encuentran los más prestigiosos abogados y notarios del país, presioné el botón del cuarto piso del ascensor y en cinco pasos más ya me encontraba en mi oficina.

Cabe resaltar que llegar hasta aquí no es fácil. Tienes que hacerte notar por sobre todos los demás que también quieren tener un puesto aquí. Somos algo así como una compañía que se apoya mutuamente con otras de su mismo nivel y prestigio.

Me senté y culminé con el primer reporte de hoy. No hay mucho por hacer, creo que ya sé a quién voy a molestar.

Piso 6, Sala 12: La placa dorada en frente de la puerta está marcado con su nombre completo en mayúsculas. Debajo de ese, una palabra que también está en mayúsculas pero es un poco más pequeña que las que tiene encima: "ABOGADA"

Toqué tres veces la puerta y me dio señal a que pasara, abrí la manecilla de la puerta y ahí estaba.

—Jordi, si es de nuevo la señora Katherine dile que no estoy para sus...— se queda en silencio al verme— ¡Coleguita! — se levanta de su lugar y abre los brazos para luego estrecharme en un fuerte abrazo.

— ¿Cómo has estado? —le pregunto cuando terminamos de abrazarnos

—Pues aquí, muy ocupada con todo— mira alrededor de su oficina y suspira— Estos casos van a terminar conmigo.

—Estamos igual— me siento en frente de su escritorio— por lo menos tú si tienes asistente.

— ¿Jordi? No es muy útil que digamos— vuelve a sentarse en su gran asiento de cuero negro—Extraño esos momentos en donde nos íbamos a la playa cada fin de semana.

—Cada fin de semana era una playa distinta, ¿Lo recuerdas?

—Sí— sonríe y mira a otro lugar—Ahora paro metida en este lugar que ya ni el sol me da.

—Oh, oh, ¿Pero qué pasó con esa Martina que siempre tenía energías para todo? ¡Nada ni nadie podría resistirse a sus encantos!

—Esa Martina quedó en el olvido— Baja la mirada como si estuviera entristecida— Decían que cuando termine la carrera iba a tener al hombre que quisiera a mis pies y mírame, ahora solo estoy rodeada de papeles y más papeles.

—Tranquila, Martina...Verás que en las vacaciones de este año Cruel Martina volverá.

—Hablando de vacaciones, ¿A dónde me vas a llevar?

—No lo sé, tampoco lo había pensado. Aunque dicen que en Cancún hay hombres musculosos.

— ¡Genial! Porque aquí solo hay hombres que tienen todo menos músculos— suelto una carcajada al oírla, aunque los años hayan pasado, sigue siendo la misma chica de antes.

—Oye, necesito que me ayudes en algo.

— ¿En qué?

—La próxima semana cumplo un año con Jonás— Martina rueda los ojos al escuchar su nombre— y quiero que me ayudes a hacerle una sorpresa

—____, sabes que no me cae Jonás.

—Ay Martina, ¡Por favor! Hazlo por tu mejor amiga— se queda callada— no será mucho, lo prometo.

—Está bien, está bien. Sólo porque eres tú— Martina cruza sus brazos— ¿Para cuándo quieres la ayuda?

—Para el miércoles.

—Bien— Revisa su celular y vuelve a prestarme atención— Sacaré tiempo para el miércoles.

—Perfecto— me levanto hacia ella, que también se pone de pie. — ¿es un trato?

—Es un trato— estrechamos las manos y luego nos despedimos. Cerré la puerta y una sonrisa se formó en mi rostro cuando volví a ver la placa brillante que en mayúsculas decía:

"MARTINA JUAREZ CANALES – ABOGADA"







AAAAAHHHH EXTRAÑABA TANTO A MARTINAAAA :') 

Narré los primeros dos capítulos en tercera persona porque quería generar expectativas, quería que ustedes mismos se dieran cuenta de quién se trataba 7w7 a partir de ahora será en primera persona, o sea, rayita misma lo contará.

LOCA POR ÉL II: Destinos encontrados (Gustavo Daneluz y tú) -CANCELADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora