Capítulo XIX
Cuando su hyung abrió la puerta de su cuarto, Sehun no esperó a que le permitiera entrar, simplemente lo hizo, sellando la entrada detrás de él.
—¿Qué…?— alcanzó a pronunciar Baek, antes de que sus labios fueran callados por un beso desordenado.
El menor comenzó a guiarlo hacia la cama, mientras invadía la boca del otro, tratando de alcanzar la mayor profundidad que pudiese. Baekhyun cayó sentado en la orilla del colchón, entre sus piernas ajenas se alojó la rodilla de Hun.
El mayor se topó con una sonrisa lasciva frente a su rostro y con el deseo contenido durante esos años haciéndose presente en los oscurecidos ojos del otro. Su corazón latió con fuerza, difilcultándole la capacidad de respirar. Sus manos apresaron la playera del alto y lo atrajo hacia él, besándolo con urgencia.
Los toques del makane llevaban impregnados cierta desesperación por eliminar la estorbosa tela y alcanzar la codiciada piel. Entre el beso, los dedos de Sehun se adueñaron de su prenda superior y la rompió sin consideración.
—Mi camisa— murmuró Baekhyun, mientras le ayudaba al otro a deshacerse del susodicho obstáculo.
—Era mía— jadeó Sehun, antes de volver a unir sus bocas.
Baekkie desnudó el pecho del maknae cuando caía sobre la cama. Su cuello fue rápidamente atacado con mordidas y débiles succiones, sus uñas fueron a enterrarse fuertemente a los perfectos omóplatos al sentir el muslo de Hun chocar contra su miembro en repetidas ocasiones.
Sus labios bajaron por el pecho de su hyung, besando y respirando cada milímetro de la piel, dejando un húmedo rastro por su paso. Su lengua halló los botones del otro, aprisionando al derecho, lambiendo y tratando de absorber su esencia, hasta dejarlo completamente erguido y enrojecido. Después siguió con el segundo, sonrió cuando Baek emitió el gemido que tanto se había esforzado en contener, sus uñas se enterraron en su cabeza, invitándolo a continuar con lo que hacía.
Descendió hasta toparse con los músculos abdominales que comenzaban a marcarse, trazando la línea intermedia con su lengua, siguiendo hacia el Sur, encontrándose con el botón del pantalón, lo tomó con la boca y lo jaló.
Su frente chocó contra la pelvis ajena cuando Baekhyun alzó la rodilla izquierda y la friccionó contra su agrandada virilidad, su respiración perdió los restos de su normalidad. Las manos atraparon sus mejillas y las guiaron hasta que su rostro se hallara con el otro, besándose nuevamente.
Cambiaron de posición, quedando su cuerpo entre los muslos del mayor. Los labios bajaron por su cuello y se detuvieron en su hombro, abriéndose despacio, hasta que su dentadura capturó esa zona dulcemente.
—No te contengas, Baekhyun— pronunció Sehun, completamente agitado.
Sus dedos se hundieron en las hebras de su hyung, cuando la mordida pasó de ser suave a una fuerte y salvaje. Su cabeza fue hacia atrás, la excitación que le produjo casi le ponía la mente en blanco, por lo que Baek no dudo en repetirlo con el otro hombro.
Fue resbalando su boca, clavando sus dientes a su paso: pecho, pezones, abdomen… No dejaría que nada se le escapara. Deslizó sus manos por los costados, sonriendo al oír el sonido de una envoltura escondida en el pantalón. Se deshizo del las prendas inferiores y abrió el empaque con sus dientes. Se acercó a la oreja del menor.
—No quites tus ojos de los míos— le susurró jadeante y mordió el lóbulo.
Colocó el condón en su boca y se posicionó entre las dobladas piernas. Su mirada sostenía a la otra, cerciorándose de que Sehun cumpliera con su pedido, mientras su cavidad descendía lentamente por el erguido pene para cubrirlo con látex. Sus comisuras se estiraron al terminar con su labor.
En cuestión de segundos, fue derribado por Hun y, en un breve instante, éste ya le había despojado de toda la ropa y abierto las piernas. Sintió la cabeza del miembro rozar contra su palpitante entrada… agarró la sábana completamente excitado, anticipando lo que venía.
Sehun se introdujo despacio, arrancándole un gemido que llevaba combinado el dolor y el placer que le provocaba. Sus manos apretaron fuertemente la tela, y su cuerpo se arqueó por completo.
El arco que formó su hyung era tan terriblemente perfecto que no dudo en pasar sus labios por el estirado cuello, hasta alcanzar a los otros y apoderarse de ellos una vez más. Baek rompió el beso tras la primera estocada, la forma en que el interior envolvía a su miembro era asombrosa, mucho mejor de lo que había imaginado.
Deseaba enterrarse en él desenfrenadamente pero debía dejar que el mayor se acostumbrara a sus lentas embestidas. Salía y entraba, lento pero en cada ocasión más profundo. Una sonrisa surgió de sus labios al oír una fuerte gemido por parte del mayor al descubrir su punto más sensible.
Le había dado el suficiente tiempo para adaptarse, lo jaló bruscamente por las caderas, enterrándose en él completamente. El cuerpo de Baekhyun tembló, de la misma manera que el suyo.
—Rápido— gimió Baek. Su cavidad parecía querer succionar la virilidad de Hun, ayudarle a rozar lo más hondo una y otra vez, hasta que alcanzó de nuevo aquella zona que le hizo vibrar, que mandó por todo su cuerpo una ola de calor incapaz de contener—. ¡Ahí! ¡Justo ahí!— soltó, enterrando sus uñas en la espalda del menor.
Sehun acercó sus rostros, tomando una de las mejillas con su mano… su hyung estaba hirviendo. Los espasmos de sus músculos le indicaban que el mayor estaba alcanzando su límite, su cuerpo también se estaba agotando.
—¿Dónde?— preguntó Hun, obligando al otro a sostenerle la mirada, mientras capturaba su labio inferior con el pulgar—. ¿Aquí?— embistió una vez más, alcanzando la próstata.
No necesitaba de palabras para saber la respuesta, porque cada célula del otro se la había gritado después de su invasión. Sus antebrazos fueron a colocarse a cada lado del rostro ajeno, dispuesto a no perderse ningún gesto que provocara el aumento de sus intromisiones.
Los gemidos de ambos incrementaron, aun cuando Baek se mordía los labios en algunas ocasiones para tratar de contenerlos.
El rostro de su hyung estaba totalmente encendido, enrojecido, y sin duda, el escucharlo tratar de pronunciar su nombre después de cada embestida, le resultaba excitante… La voz de Baekhyun jamás le había parecido tan perfecta como en ese instante.
Se introdujo en el una y otra vez, sin descanso ni piedad. Sujetó su rostro y unió sus frentes, quería que lo viera a él y sólo a él, esa noche eliminaría la idea de que buscara a alguien más, por completo.
Estaba decidido a grabar en su memoria cada expresión del mayor, cada contracción provocada por el placer al que lo llevaba, cada movimiento sería dado bajo su atenta mirada.
El calor inundó sus orejas, su rostro, su cuerpo entero… Ya no podía oír nada más que no fuera los fuertes latidos de su corazón y los gemidos de Sehun prácticamente en su oído. La temperatura iba a alcanzar su tope, se sentía exhausto, incluso cuando lo estaban haciendo sólo una vez, él ya no podía más…
—Para— gimió estando en su límite— Me voy a…— fue callado por un beso húmedo, las penetraciones aumentaron su ritmo—. Voy a…
—Córrete— susurró Sehun, observando el rostro de Baek.
La boca del mayor se abrió liberando su último gemido, sus uñas se clavaron en la espalda del maknae con más fuerza que antes, mientras su semen se regaba por su abdomen. Absolutamente todo había desaparecido de su mente, dejándole únicamente la sensación de seguir siendo embestido por el alto.
Su cuerpo vibraba, amenzando con pronto caer rendido. Su rostro fue víctima una vez más de las manos del mayor.
—Me encantas, Oh Sehun— confesó Baekhyun antes de besarlo.
Su rostro ardió con intensidad al oír esas palabras, su respiración pareció perderse unos segundos… Gimió con su faz frente a la otra mientras su semilla salía.
Cerró sus ojos esperando el momento en que sus órganos retomaban sus ritmos normales y, sobre todo, que el calambre en su pie desapareciera. La tranquilidad de su hyung solamente le indicaba una cosa y, al abrir sus párpados, confirmó su sospecha: Baekhyun estaba dormido.
Sonrió con ternura y trató de salir de su interior de la forma más delicada posible. Al ver a Baek así, su cuerpo inmediatamente exigió un descanso, después de todo, el también necesitaba dormir…
Podía sentir una sonrisa adornando sus labios, a causa de lo ocurrido durante la noche, ni siquiera le importaba el dolor que surgía de su cavidad. Se dio media vuelta y un pesar en su pecho surgió. Tomó una bocanada de aire y abrió sus orbes para enfrentarse a la realidad: estaba solo, Sehun se había marchado.
...
Ya era justo y necesario llegar a este capítulo, ojalá su espera haya valido la pena :3

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Surrender {SeBaek}
FanficBaekhyun está enamorado de Sehun, y ha intentado que el maknae le corresponda durante tanto tiempo que está cansándose. Sehun se niega rotundamente a enamorarse, pero cada vez se le hará más difícil controlar los sentimientos que su hyung despierta...